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Tras conocerse la identidad del estadounidense, que la semana pasada fue encontrado dentro del hotel de lujo, Ghotam, en el barrio Provenza de Medellín, y de que el alcalde de la ciudad, Federico Gutiérrez, indicara que en este tipo de casos se debería hacer la extinción de dominio de los establecimientos que permitan la explotación sexual, la empresa Casacol, dueña del establecimiento hotelero, se pronunció y dio detalles de lo que ocurrió en este caso.
En comunicado, indicaron que “repudiamos categóricamente cualquier forma de explotación sexual de niños, niñas y adolescentes. Lo hacemos no solamente como operadores turísticos responsables en la ciudad de Medellín, sino también en nuestras condiciones de padres, madres, hijas e hijos. La explotación infantil es aberrante y desde los inicios de nuestra empresa hemos estado comprometidos en combatirla y prevenirla”.
Frente a esto último, la compañía indica que en los últimos años se han reunido con autoridades locales, como la Policía del Valle del Aburrá y la alcaldía de Medellín, para abordar estrategias de prevención. De igual forma, aseguran que han participado en la Mesa Interseccional e Interinstitucional de Prostitución de la administración distrital.
Frente a sus acciones, indican que los huéspedes hacen las reservas únicamente a través de Airbnb, donde deben aceptar las políticas contra el turismo sexual, así como en los espacios públicos del hotel hay cámaras de seguridad y el personal está capacitado en explotación infantil.
En cuanto al caso de Timothy Alan Livingston, la empresa señaló que el 27 de marzo, el hombre de 36 años intentó entrar al hotel con dos jóvenes que llevaban documento de identidad, pero “el guardia de seguridad prohibió su ingreso al sospechar que podría tratarse de menores. Las cámaras de seguridad del edificio muestran que Livingston habría regresado al edificio e ingresado ilegalmente en la madrugada del 28 de marzo, cuando ya había culminado el turno del guardia de seguridad nocturno”.
Pese a que había sospechas de que las mujeres eran menores de edad y de prohibirles el ingreso, ni el guardia de seguridad ni el hotel denunciaron los hechos. El Espectador les preguntó la razón de no haber presentado la denuncia, y la respuesta fue: “Nuestra obligación es no permitirle el ingreso si sospechamos (sic) menores de edad, tal cual como lo hizo (el guardia). Era una sospecha, no una certeza”.
Por último, afirman que desde el momento en que se advirtió la presencia del extranjero con las menores de edad, han estado apoyando a las autoridades “para facilitar y agilizar sus investigaciones”.
En la mañana de este lunes 1 de abril, el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, se ha pronunciado frente a lo ocurrido y ha hablado de la necesidad de aplicar medidas más fuertes a los establecimientos en los que se presenten este tipo de casos, debido a que las autoridades impusieron una sanción de 10 días al hotel Gotham, que es lo que permite el Código de Policía.
“Más allá de cierres temporales, aquí tiene que evaluarse la posibilidad de extinción de dominio”, agregó el mandatario, quien además ha resaltado que el establecimiento hotelero seguiría involucrado en las investigaciones del caso.