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El aumento de migrantes que intentan cruzar la selva del Darién ha generado una emergencia en el Urabá antioqueño. Según ha alertado el gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, en las últimas semanas se ha duplicado en número de familias varadas en municipios como Mutatá, Apartado, Turbo y Necoclí, que por su vulnerabilidad estarían viviendo en la calle.
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El mandatario señala que se trataría de por lo menos 5.000 personas, que en su tránsito se han quedado varadas camino al Darién y que esperan la llegada de recursos de sus familias o el acceso a la ayuda humanitaria que diferentes organizaciones prestan en las zonas de tránsito.
La dimensión de la crisis migratoria desborda las capacidades de municipios y departamentos. Este año han pasado por Urabá más de 350.000 personas y, a la fecha, hay represadas más de 5.000. Requerimos apoyo URGENTE del Gobierno Nacional y de países vecinos. pic.twitter.com/CArFCheoNQ
— Aníbal Gaviria Correa (@anibalgaviria) September 6, 2023
“Muchos no contamos con un billete para llegar o muchos llegamos cortos, muchos llegamos sin nada, pero hay un tema muy importante que entre nosotros la mayoría de nosotros venimos con nuestros hijos porque el tema del venezolano es que no dejamos a nuestros hijos abandonados en otras casas, cada quien carga con lo suyo, si guerreamos, guerreamos todos juntos”, dijo a Blu Radio Francisco Pérez, quien lleva 15 días durmiendo con su familia en la terminal de Turbo.
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El alcalde de Turbo, Felipe Maturana, señala que son cerca de 3.000 migrantes los que se encuentran en su municipio, la mayoría venezolanos, de los cuales los que llevan más tiempo están durmiendo en las calles del casco urbano. “En este momento están saliendo en promedio 700 diarios y estamos recibiendo un promedio de 200, que se desplazan desde Medellín a hacia Turbo”.
Ante esta situación, el gobernador de Antioquia, en medio de un encuentro con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y el Grupo Interagencial sobre Flujos Migratorios Mixtos (GIFMM), señaló que es necesario emprender acciones para facilitar un corredor humanitario que garantice el tránsito de los migrantes y no se afecte a las poblaciones en su camino, ya que en hospitales como los de Turbo y Necoclí, hay dificultades económicas por la presión que genera la atención de los migrantes. En el último caso, la semana pasada fue intervenido el centro médico por la Superintendencia de Salud.
“Una transformación definitiva del problema tiene que darse con un compromiso muchísimo más definitivo del Gobierno Nacional, que es quien tiene la capacidad normativa, la capacidad de relacionamiento con Panamá y otros países, y el propio Estados Unidos y la capacidad financiera y económica para un problema de las dimensiones de 500.000 migrantes pasando el año 2023 por Antioquia, por Urabá y por Chocó”, dijo Gaviria.
El anuncio de un posible cierre y/o militarización de la frontera con Panamá ha aumentado el tránsito de migrantes por el Darién en las últimas semanas, que para finales de agosto ya había superado la cantidad que cruzó la selva en todo el 2022. Habitantes de municipios como Acandí y Capurganá señalan que aunque ha subido el número de migrantes, no hay un colapso en estas zonas.
Cifras de Migración Panamá indican que este año han cruzado 251.758 personas la selva del Darién, de los cuales 138.588 eran venezolanos, 34.894 ecuatorianos, 34.165 chinos y 8,287 colombianos. El mes que mayor número de personas pasaron la frontera fue mayo, que lo hicieron 40.297 migrantes, mientras que la cifra que más ha alertado a las autoridades es la del número de niños, ya que una de cada cinco personas que migran es menor de edad.
Para evitar la entrada del transporte ilegal en el tránsito de migrantes desde Medellín a Necoclí y Turbo, las empresas de transporte hicieron un pacto con las empresas de transporte especial para aumentar los servicios a esta población que se dirige hacia el Urabá.