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En un operativo conjunto realizado en el centro de Medellín, las autoridades incautaron cerca de dos toneladas y media de carne y pescado en mal estado. La intervención, liderada por la Secretaría de Seguridad y Convivencia de Medellín en compañía con la Secretaría de Salud, la Policía Nacional y la Personería, tuvo lugar en la conocida “calle del pescado”, donde fueron confiscados 1.553 kilos de carne y 868 kilos de pescado que no cumplían con las condiciones óptimas de almacenamiento.
Durante la inspección, descubrieron otros problemas de insalubridad en varios de los establecimientos revisados, incluyendo la presencia de roedores e insectos. Como resultado, tres locales fueron cerrados temporalmente por representar un riesgo para la salud pública.
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Este operativo es el segundo que se realiza este año en la calle del pescado. En la primera intervención, realizada el 18 de mayo, las autoridades incautaron una tonelada de carne descompuesta y mal almacenada, además cinco establecimientos fueron suspendidos temporalmente por no presentar la documentación obligatoria y tres más por no acatar la normatividad en salud, lo que resalta la importancia de mantener un monitoreo continuo en esta zona. También, pusieron comparendos por faltas a la ley de convivencia y seguridad ciudadana e incautaron 15 espacios públicos por afectación al espacio.
Manuel Villa Mejía, secretario de Seguridad y Convivencia, señaló que “el Distrito ratifica su compromiso con la protección de la salud de los ciudadanos y continuará trabajando de manera conjunta para garantizar que los productos alimenticios que llegan a la mesa de los medellinenses cumplan con los estándares de calidad y seguridad”.
Recomendaciones al comprar carne y pescado
Es importante verificar la frescura y las condiciones de almacenamiento a la hora de comprar carne o pescado, para ello se debe verificar que:
-Tenga un color rojo brillante y no desprender olores desagradables, mientras que el pescado debe mostrar ojos claros, escamas bien adheridas, y branquias de color rojo vivo.
-Comprar productos en establecimientos que cumplan con normas sanitarias evita el riesgo de enfermedades transmitidas por alimentos (ETA), como la salmonelosis o la listeriosis.
-Los manipuladores de alimentos deben estar capacitados en buenas prácticas de higiene para reducir los riesgos de contaminación, según la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).