La historia de la mujer que no paga taxis, hoteles ni restaurantes en Medellín
A pesar de las acciones de Daniela Alzate Velásquez, su familia sigue buscando ayuda y tratamiento para ella.
Recientemente, se han conocido videos de una misma mujer en Medellín que se ha negado en diferentes situaciones a pagar servicios como el uso de transporte público, carreras de taxis, y restaurantes. Los registros se han difundido gracias a la página de “Denuncias Antioquia”.
(Puede leer: Declararon la calamidad pública en Dosquebradas, Risaralda)
Se trata de una mujer identificada como Daniela Alzate Velásquez, quien en un video está ingresando al Hotel Berlín. Dice que tiene la necesidad de hospedarse tras una fuerte lluvia y que está en condición de embarazo.
“Ella le entregó a mi compañero la tarjeta de crédito para pagar y el sistema rechazó la transacción. En ese momento manifestó que su novio vendría a pagar y que si eso no ocurría ella iría al cajero a retirar y volvía”, comentó uno de los trabajadores del hotel a EL COLOMBIANO.
Los trabajadores del Hotel no vieron problema alguno en que la Daniela pagara al día siguiente, por su condición de embarazo, el mal clima y el peligro que suponía el hecho de dejar que la mujer fuera a buscar un cajero y regresara para pagar el servicio.
(Puede leer: Ladrones dejaron sin comida a niños de Bienestar Familiar en Puerto Wilches)
“Salió de la habitación y dijo que iba a retirar: que no demoraba. Entonces, la recepcionista vio que salió con el bolso y mandó a la camarera a que se fuera detrás de ella a ver si se iba para el cajero y no. Llamamos a la policía y la trajeron hasta el hotel”, mencionó otra trabajadora del hotel.
Usando la excusa de salir a retirar dinero para posteriormente pagar, en video, quedó registrado como la misma mujer se niega a pagar la cuenta en un restaurante. Los trabajadores del mismo aseguran que la cuenta era de $70.000 mil pesos y que su tarjeta no tenía fondos.
También circula otro video donde se niega a pagar una tarifa de $2.850 correspondientes al uso de servicio de transporte púbico.
Ante la recurrencia en la negativa de esta mujer a pagar diferentes servicios, varios usuarios en redes sociales dejaron de sentir indignación frente a estos hechos y empezaron a mostrar preocupación al notar ciertos comportamientos y actitudes de la mujer que correspondían, presuntamente, a enfermedades mentales.
(Puede leer: “Helicóptero de Francia”, el disfraz ganador del Festival del Burro en Córdoba)
En conversaciones entre EL COLOMBIANO y la familia de la mujer, se reveló que Daniela, presuntamente, tiene un trastorno de bipolaridad diagnosticado y, además, desde noviembre del 2022 han tenido que lidiar con varios casos similares en donde ella se niega a pagar diferentes servicios.
La historia de Daniela
Familiares de la mujer sostienen que tuvo una infancia difícil. “Los papás de Daniela fueron asesinados cuando ella tenía dos años, vivían en Puerto Berrío. Ellos dejaron una herencia que fue mal administrada y se les acabó. Ahora es como si Daniela quisiera recuperar lo que alguna vez tuvo. Yo solo le pido a Dios que ella no dé con alguien bien malo o intolerante. Vivo con la incertidumbre porque a veces paso mucho tiempo sin saber de ella”, relata una de las familiares.
También, a EL COLOMBIANO, comentaron que Daniela dejó de tomar sus medicinas, además de haberse escapado hasta en tres oportunidades de la Clínica Mental Sameín.
Recientemente, se han conocido videos de una misma mujer en Medellín que se ha negado en diferentes situaciones a pagar servicios como el uso de transporte público, carreras de taxis, y restaurantes. Los registros se han difundido gracias a la página de “Denuncias Antioquia”.
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Se trata de una mujer identificada como Daniela Alzate Velásquez, quien en un video está ingresando al Hotel Berlín. Dice que tiene la necesidad de hospedarse tras una fuerte lluvia y que está en condición de embarazo.
“Ella le entregó a mi compañero la tarjeta de crédito para pagar y el sistema rechazó la transacción. En ese momento manifestó que su novio vendría a pagar y que si eso no ocurría ella iría al cajero a retirar y volvía”, comentó uno de los trabajadores del hotel a EL COLOMBIANO.
Los trabajadores del Hotel no vieron problema alguno en que la Daniela pagara al día siguiente, por su condición de embarazo, el mal clima y el peligro que suponía el hecho de dejar que la mujer fuera a buscar un cajero y regresara para pagar el servicio.
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“Salió de la habitación y dijo que iba a retirar: que no demoraba. Entonces, la recepcionista vio que salió con el bolso y mandó a la camarera a que se fuera detrás de ella a ver si se iba para el cajero y no. Llamamos a la policía y la trajeron hasta el hotel”, mencionó otra trabajadora del hotel.
Usando la excusa de salir a retirar dinero para posteriormente pagar, en video, quedó registrado como la misma mujer se niega a pagar la cuenta en un restaurante. Los trabajadores del mismo aseguran que la cuenta era de $70.000 mil pesos y que su tarjeta no tenía fondos.
También circula otro video donde se niega a pagar una tarifa de $2.850 correspondientes al uso de servicio de transporte púbico.
Ante la recurrencia en la negativa de esta mujer a pagar diferentes servicios, varios usuarios en redes sociales dejaron de sentir indignación frente a estos hechos y empezaron a mostrar preocupación al notar ciertos comportamientos y actitudes de la mujer que correspondían, presuntamente, a enfermedades mentales.
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En conversaciones entre EL COLOMBIANO y la familia de la mujer, se reveló que Daniela, presuntamente, tiene un trastorno de bipolaridad diagnosticado y, además, desde noviembre del 2022 han tenido que lidiar con varios casos similares en donde ella se niega a pagar diferentes servicios.
La historia de Daniela
Familiares de la mujer sostienen que tuvo una infancia difícil. “Los papás de Daniela fueron asesinados cuando ella tenía dos años, vivían en Puerto Berrío. Ellos dejaron una herencia que fue mal administrada y se les acabó. Ahora es como si Daniela quisiera recuperar lo que alguna vez tuvo. Yo solo le pido a Dios que ella no dé con alguien bien malo o intolerante. Vivo con la incertidumbre porque a veces paso mucho tiempo sin saber de ella”, relata una de las familiares.
También, a EL COLOMBIANO, comentaron que Daniela dejó de tomar sus medicinas, además de haberse escapado hasta en tres oportunidades de la Clínica Mental Sameín.