Las razones por las que la Arquidiócesis de Medellín absolvió a Carlos Yepes
El sacerdote había sido suspendido por la iglesia, desde 2020, por tres presuntos casos de abuso sexual.
“Después de una larga y exhaustiva investigación, dentro de un proceso riguroso canónico, las autoridades del Vaticano han fallado por unanimidad sobre la verdad y limpieza de mi sacerdocio frente a las acusaciones difamatorias, que un reconocido perseguidor de la iglesia y sus falsos testigos habían declarado en mi contra”, dijo en un video en redes sociales el sacerdote Carlos Yepes, quien fue suspendido en 2020, por tres acusaciones de abuso a menores de edad en su contra.
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Lo que se conoció fue una decisión del Tribunal Arquidiocesano de Medellín, que publicó el pasado 28 de julio un documento en el que señalan que “siguiendo el parecer de los jueces que han estudiado el presente caso”, declaran no haber alcanzado la certeza moral, de la imputabilidad o culpabilidad del presbítero.
Por esta razón, los jueces de la iglesia Héctor Fabio Arredondo Arango (ponente), Jorge Mario Acosta Gómez, Jesús Bronson Arboleda Carmona y Juan Camilo Cano Yepes, le devolvieron los ejercicios canónicos que, en 2020, el vaticano le suspendió a Yepes por las denuncias de abuso.
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Yepes celebró, a través de redes sociales, la decisión e indicó que su caso se habría dado en el marco de un proceso de persecución a la iglesia, poniendo en duda la moralidad de los sacerdotes.
Las denuncias por abuso sexual contra el sacerdote Carlos Yepes se conocieron en 2018, cuando el periodista Juan Pablo Barrientos publicó un reportaje en el que tres personas acusaban al presbítero de haberlos abusado cuando eran menores de edad. Los casos habrían ocurrido entre 1995 y 2010, en las parroquias de El Salvador, San Esteban Protomártir y Sagrado Corazón de Jesús, en Barrio Triste, Medellín.
Entre las denuncias se encuentra la de un hombre que dio a conocer el caso públicamente y quien aseguró que el presunto abuso se habría dado en 1995, cuando era menor de edad y monaguillo. Su historia se cuenta en el libro “Dejad que los niños vengan a mí”, del periodista que hizo la denuncia.
Tras conocerse los tres casos, la Conferencia Episcopal de Colombia envió un informe a las autoridades canónicas, en el Vaticano, por lo que en 2020 se ordenó suspender a Yepes. Por su parte, la Fiscalía indicó que no investigaría los casos debido a que ya habían prescrito.
El nombre de Yepes volvió a parecer en octubre de 2022, cuando por obligación de la Corte Constitucional, el arzobispado de Medellín tuvo que entregar información de los curas que han sido señalados por abuso. En el documento aparecen 36 curas, de los cuales 19 tienen penas por pederastia, mientras que once acusaciones fueron descartadas.
“Después de una larga y exhaustiva investigación, dentro de un proceso riguroso canónico, las autoridades del Vaticano han fallado por unanimidad sobre la verdad y limpieza de mi sacerdocio frente a las acusaciones difamatorias, que un reconocido perseguidor de la iglesia y sus falsos testigos habían declarado en mi contra”, dijo en un video en redes sociales el sacerdote Carlos Yepes, quien fue suspendido en 2020, por tres acusaciones de abuso a menores de edad en su contra.
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Lo que se conoció fue una decisión del Tribunal Arquidiocesano de Medellín, que publicó el pasado 28 de julio un documento en el que señalan que “siguiendo el parecer de los jueces que han estudiado el presente caso”, declaran no haber alcanzado la certeza moral, de la imputabilidad o culpabilidad del presbítero.
Por esta razón, los jueces de la iglesia Héctor Fabio Arredondo Arango (ponente), Jorge Mario Acosta Gómez, Jesús Bronson Arboleda Carmona y Juan Camilo Cano Yepes, le devolvieron los ejercicios canónicos que, en 2020, el vaticano le suspendió a Yepes por las denuncias de abuso.
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Yepes celebró, a través de redes sociales, la decisión e indicó que su caso se habría dado en el marco de un proceso de persecución a la iglesia, poniendo en duda la moralidad de los sacerdotes.
Las denuncias por abuso sexual contra el sacerdote Carlos Yepes se conocieron en 2018, cuando el periodista Juan Pablo Barrientos publicó un reportaje en el que tres personas acusaban al presbítero de haberlos abusado cuando eran menores de edad. Los casos habrían ocurrido entre 1995 y 2010, en las parroquias de El Salvador, San Esteban Protomártir y Sagrado Corazón de Jesús, en Barrio Triste, Medellín.
Entre las denuncias se encuentra la de un hombre que dio a conocer el caso públicamente y quien aseguró que el presunto abuso se habría dado en 1995, cuando era menor de edad y monaguillo. Su historia se cuenta en el libro “Dejad que los niños vengan a mí”, del periodista que hizo la denuncia.
Tras conocerse los tres casos, la Conferencia Episcopal de Colombia envió un informe a las autoridades canónicas, en el Vaticano, por lo que en 2020 se ordenó suspender a Yepes. Por su parte, la Fiscalía indicó que no investigaría los casos debido a que ya habían prescrito.
El nombre de Yepes volvió a parecer en octubre de 2022, cuando por obligación de la Corte Constitucional, el arzobispado de Medellín tuvo que entregar información de los curas que han sido señalados por abuso. En el documento aparecen 36 curas, de los cuales 19 tienen penas por pederastia, mientras que once acusaciones fueron descartadas.