Lo que preocupa de las desapariciones forzadas en el Bajo Cauca

Las desapariciones forzadas están pasando a ser un tema recurrente en el Bajo Cauca antiqueño. De acuerdo con un informe de a la ONG Human Rights International y la Corporación Justicia al Derecho, en los últimos dos años se han registrado 33 casos, de los cuales 15 han sido en el municipio de Cáceres.

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Específicamente los hechos se han presentado en la vereda Jardín, que ya es conocido como el triángulo de las Bermudas antioqueño, donde el más reciente caso fue el de Alejandro Rúa, un hincha del Nacional que regresando de Montería fue retenido y reclutado por un grupo armado.

“Familias que han estado buscando a sus hijos nos dicen que la gran mayoría de los casos han ocurrido en el corregimiento de Jardín, en Cáceres, o sea, que las autoridades y las comunidades conocen esto y realmente no se ha hecho una atención rápida de control de prevención frente a este problema”, dijo a Caracol Radio, Carlos Arcila, secretario internacional de Human Rights.

Sumado a esto, el defensor señala que hay un subregistro muy grande de los casos, ya que la mayoría de los desaparecidos viajan como polizones en camiones o sus familias no se acercan a las autoridades porque temen represalias de los grupos armados, que en algunos casos los han llamado indicando que las víctimas ya están muertas.

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El informe también da cuenta de dos casos en el municipio de El Bagre, tres en Tarazá, tres en Nechí y uno más en Zaragoza, mientras que con respecto a quienes han sido encontrados, señalan que cinco aparecieron vivos y dos más sin vida, así como resaltan que esto estaría ocurriendo en medio de disputas entre integrantes del Eln, Los Caparros y el Clan del Golfo por las rutas del narcotráfico.

Ante estas circunstancias, las organizaciones de derechos humanos piden al Ministerio del Interior activar rutas de atención y protección de Derechos Humanos a las familias víctimas. “A la Gobernación de Antioquia y a las Alcaldías de Tarazá, Cáceres, Caucasia, Nechí, El Bagre y Zaragoza para que instalen, de inmediato, mesas de trabajo y acción para garantizar la seguridad en el corredor vial con la debida articulación institucional del Gobierno nacional”.

Por último, solicitan a la Fiscalía investigaciones que den con los responsables como con el paradero de las personas desaparecidas. “Las comunidades dicen que ni la policía ni el Gaula van a ese sector y estamos pidiendo a la fiscalía y al Gaula y la policía para que vayan a verificar si los muchachos están por esos sectores o qué está pasando”, resaltó Arcila.

De acuerdo con el Registro Único de Víctimas (RUV) en Antioquia hay 12.490 víctimas de desaparición forzada. Por su parte, el Sirdec (Sistema de Información Red de Desaparecidos y Cadáveres) de Medicina Legal señala que en el departamento hay 7.742 personas desaparecidas, de las cuales 536 fueron reportadas en el primer semestre de este año.

Las desapariciones forzadas están pasando a ser un tema recurrente en el Bajo Cauca antiqueño. De acuerdo con un informe de a la ONG Human Rights International y la Corporación Justicia al Derecho, en los últimos dos años se han registrado 33 casos, de los cuales 15 han sido en el municipio de Cáceres.

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Específicamente los hechos se han presentado en la vereda Jardín, que ya es conocido como el triángulo de las Bermudas antioqueño, donde el más reciente caso fue el de Alejandro Rúa, un hincha del Nacional que regresando de Montería fue retenido y reclutado por un grupo armado.

“Familias que han estado buscando a sus hijos nos dicen que la gran mayoría de los casos han ocurrido en el corregimiento de Jardín, en Cáceres, o sea, que las autoridades y las comunidades conocen esto y realmente no se ha hecho una atención rápida de control de prevención frente a este problema”, dijo a Caracol Radio, Carlos Arcila, secretario internacional de Human Rights.

Sumado a esto, el defensor señala que hay un subregistro muy grande de los casos, ya que la mayoría de los desaparecidos viajan como polizones en camiones o sus familias no se acercan a las autoridades porque temen represalias de los grupos armados, que en algunos casos los han llamado indicando que las víctimas ya están muertas.

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El informe también da cuenta de dos casos en el municipio de El Bagre, tres en Tarazá, tres en Nechí y uno más en Zaragoza, mientras que con respecto a quienes han sido encontrados, señalan que cinco aparecieron vivos y dos más sin vida, así como resaltan que esto estaría ocurriendo en medio de disputas entre integrantes del Eln, Los Caparros y el Clan del Golfo por las rutas del narcotráfico.

Ante estas circunstancias, las organizaciones de derechos humanos piden al Ministerio del Interior activar rutas de atención y protección de Derechos Humanos a las familias víctimas. “A la Gobernación de Antioquia y a las Alcaldías de Tarazá, Cáceres, Caucasia, Nechí, El Bagre y Zaragoza para que instalen, de inmediato, mesas de trabajo y acción para garantizar la seguridad en el corredor vial con la debida articulación institucional del Gobierno nacional”.

Por último, solicitan a la Fiscalía investigaciones que den con los responsables como con el paradero de las personas desaparecidas. “Las comunidades dicen que ni la policía ni el Gaula van a ese sector y estamos pidiendo a la fiscalía y al Gaula y la policía para que vayan a verificar si los muchachos están por esos sectores o qué está pasando”, resaltó Arcila.

De acuerdo con el Registro Único de Víctimas (RUV) en Antioquia hay 12.490 víctimas de desaparición forzada. Por su parte, el Sirdec (Sistema de Información Red de Desaparecidos y Cadáveres) de Medicina Legal señala que en el departamento hay 7.742 personas desaparecidas, de las cuales 536 fueron reportadas en el primer semestre de este año.