Lo que se sabe de la extraña muerte de un sacerdote en un bar de Medellín
El padre, que pertenecía a Seminario Misionero San José, se desplomó luego de que la persona con la que estaba departiendo, se fuera del lugar. Este domingo 5 de febrero fue el velorio.
Desde la noche del domingo el sacerdote fue velado en el cementerio Campos de Paz y la mañana de este lunes se realizó la misa exequial en la iglesia Jesús de la Buena Esperanza, en el barrio Belén Rosales, el mismo lugar donde daba la misa de los domingos y al que llegaban sus feligreses.
La muerte ocurrió el sábado en un bar de Medellín, ubicado en una de las zonas rosa de la ciudad, específicamente en la Carrera 70A con la Calle 42, en el barrio Laureles.
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Según la información preliminar entregada por las autoridades el padre Javier Eduardo González Pertuz estaba con otra persona en el establecimiento y poco después de que su acompañante se retirara del lugar, el sacerdote se desplomó en una de las mesas.
El dueño del bar, que fue quien les avisó a las autoridades, asegura que la persona que estaba con el padre se llevó sus pertenencias, por lo que no tenía identificación, ni celular y demás objetos de uso personal.
Las autoridades avanzan en las investigaciones para establecer si la muerte del padre González Pertuz, presbítero que era formador del Seminario Misionero San José, ubicado en el barrio Córdoba, comuna 7 (Robledo), se debió al consumo de alguna sustancia letal y están tras la pista de los responsables de su fallecimiento.
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Cuando los uniformados de la Policía llegaron al lugar, encontraron al sacerdote sin signos vitales, por lo que llamaron a los agentes del CTI de la Fiscalía, quienes hicieron la inspección del cadáver.
Desde el Seminario Misionero San José, enviaron mensajes de condolencias por el fallecimiento de González Pertuz y en las eucaristías de este domingo hicieron oraciones para honrar su obra y vida. “Yo estoy que me desmayo porque apenas me doy cuenta. Siempre vengo a misa a esta iglesia”, relató una feligrés entrevistada por Noticias Caracol, sorprendida por la muerte del sacerdote.
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Desde la noche del domingo el sacerdote fue velado en el cementerio Campos de Paz y la mañana de este lunes se realizó la misa exequial en la iglesia Jesús de la Buena Esperanza, en el barrio Belén Rosales, el mismo lugar donde daba la misa de los domingos y al que llegaban sus feligreses.
La muerte ocurrió el sábado en un bar de Medellín, ubicado en una de las zonas rosa de la ciudad, específicamente en la Carrera 70A con la Calle 42, en el barrio Laureles.
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Según la información preliminar entregada por las autoridades el padre Javier Eduardo González Pertuz estaba con otra persona en el establecimiento y poco después de que su acompañante se retirara del lugar, el sacerdote se desplomó en una de las mesas.
El dueño del bar, que fue quien les avisó a las autoridades, asegura que la persona que estaba con el padre se llevó sus pertenencias, por lo que no tenía identificación, ni celular y demás objetos de uso personal.
Las autoridades avanzan en las investigaciones para establecer si la muerte del padre González Pertuz, presbítero que era formador del Seminario Misionero San José, ubicado en el barrio Córdoba, comuna 7 (Robledo), se debió al consumo de alguna sustancia letal y están tras la pista de los responsables de su fallecimiento.
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Cuando los uniformados de la Policía llegaron al lugar, encontraron al sacerdote sin signos vitales, por lo que llamaron a los agentes del CTI de la Fiscalía, quienes hicieron la inspección del cadáver.
Desde el Seminario Misionero San José, enviaron mensajes de condolencias por el fallecimiento de González Pertuz y en las eucaristías de este domingo hicieron oraciones para honrar su obra y vida. “Yo estoy que me desmayo porque apenas me doy cuenta. Siempre vengo a misa a esta iglesia”, relató una feligrés entrevistada por Noticias Caracol, sorprendida por la muerte del sacerdote.
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