Son varias las preguntas las que ha causado en Medellín el asesinato del profesor James Alberto Arboleda, quien había sido reportado como desaparecido el pasado jueves 3 de octubre y quien fue identificado durante este fin de semana, tras hallar su cuerpo, con heridas de arma blanca en el cerro El Volador.
Lea: Masacre en La Victoria: asesinan a tres personas en una finca del norte del Valle
El cuerpo de Arboleda fue encontrado el mismo día de su desaparición, sobre las 11:13 p.m. por las autoridades, luego de recibir una llamada a la línea 123 de personas en la zona que alertaron que un hombre habría rodado por el cerro.
Al llegar al cerro, las autoridades señalan que encontraron al hombre tendido sobre la vía, sin camisa, zapatos y con lesiones de arma blanca en la espalda y en la pierna izquierda. A la par, muy cerca de donde fue hallado Arboleda, uniformados de la Policía atendieron y trasladaron al Hospital San Vicente Fundación a un hombre que señaló que había ingresado junto al profesor en dos motos al cerro y quien aseguró que sujetos armados los intimidaron para robarlos, pero debido a que Arboleda puso resistencia, los lesionaron y arrojaron en zona verde del cerro.
Le puede interesar: “Cultura no es solo mandar cajas de libros o hacer talleres”: Irene Vasco
Lo que no convence a las autoridades es que “en el lugar de los hechos se encontraron la mayoría de pertenencias (del docente) como dinero en efectivo, una motocicleta, un bolso; los cuales serán utilizados como elementos materiales de prueba frente al proceso investigativo que adelanta el CTI”, dijo el comandante de la Policía del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, general William Castaño Ramos. Por ello, las autoridades no descartan que se haya tratado de un caso de intolerancia y revisan las cámaras de seguridad para dar con los responsables.
Tras conocerse la muerte de Arboleda, quien era contador y profesor del Tecnológico de Antioquia (TdeA), las festividades académicas de la institución fueron suspendidas, mientras que el rector Leonardo García Botero, señaló: “una vez más, hechos violentos truncan una vida de una manera absurda e injustificada. Nos arrebataron a un ser humano alegre, a un profesional integro, que recordaremos por siempre por sus enseñanzas y calidez”.
Por su parte, Carlos Arcila, secretario de No Violencia de Medellín, rechazó el asesinato del profesor y señaló que la alcaldía activó desde el primer momento la ruta de atención para dar con su paradero.
Por último, Caribe Afirmativo llamó la atención en que este año han sido asesinadas 34 personas LGBTI en el país, por lo que pidieron a las autoridades “que se investigue con un enfoque de género, con el objetivo de aclarar los móviles de este asesinato y determinar si fue motivado por prejuicios relacionados con su orientación sexual. Como activista y persona LGBTIQ+ visible, su muerte debe investigarse en un contexto de violencia sistemática que enfrenta esta población”.