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Hace nueve años se ordenó la evacuación del Continental Towers, la urbanización que, se espera, sea demolida antes de que acabe el año, pues además del deterioro estructural por el paso del tiempo, visitas y estudios recientes evidencian una serie de daños estructurales producto de robos y lesiones, que han debilitado los muros y vaticinan su colapso.
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“De manera prioritaria, se recomienda restringir el ingreso y circulación de personas al edificio y sus inmediaciones. Por ejemplo, en la actualidad, la edificación presenta una inclinación en dirección Suroccidental (hacia donde se encuentra una rampa de acceso de los parqueaderos) y, en caso de presentarse una falla de los elementos del Continental Towers, se podría afectar la vida y la seguridad de los transeúntes hacia esta dirección”, indica el más reciente informe del Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres (Dagrd) sobre el edificio.
Esto mismo lo han evidenciado los habitantes de edificios aledaños, quienes además de evidenciar el riesgo al transitar por la zona, señalan que a diario se escucha el constante ruido de quienes entran tanto al Continental Towers como al edificio Asensi para sacar lo que queda de valor entre los muros.
A fondo, la firma de ingeniería Castañeda Muñoz identificó que estas afectaciones terminaron generando una redistribución de las cargas sobre algunos elementos horizontales y verticales de la estructura, así como corroboró el movimiento de una porción de la estructura, a lo que se suma una serie de fallas que anticipan un colapso local o total de la edificación.
“Cualquier aumento de las cargas verticales o generación de fuerzas inerciales horizontales o de vientos fuertes, de impactos (acciones externas y/o colapso parcial de elementos), o por deformaciones progresivas en la estructura, o cualquier remoción adicional de elementos verticales (incluyendo mampostería) conlleva a un escenario de colapso”, indica el estudio.
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Por estas razones, se ordenó la demolición de la estructura (cuatro torres de apartamentos) y la evacuación del edificio Interclub, que se encuentra al lado, mientras que desde la alcaldía se escogió a Atila Implosiones de la demolición, debido a su experiencia con Space y Bernavento, así como de otras estructuras en Cali y Bogotá.
Aunque aun no se ha definido condiciones, la alcaldía ha insistido en que el proceso se hará en menos de 60 días, así como se espera que la Brigada IV del Ejército entregue los permisos para el manejo de explosivos durante la demolición.
“Lo que sigue es realizar con Atila un cronograma con todas las acciones necesarias para realizar la demolición controlada con explosivos. Eso incluye hacer actas de vecindad con los habitantes de la urbanización Interclub, que es una inspección técnica del estado actual de los apartamentos. En este proceso participan equipos técnico, social, Bomberos y profesionales de Atila”, señaló la administración.
Frente a lo que pasará con Interclub, la alcaldía asegura que la estructura no cuenta con ninguna falla estructural, por lo que se espera que una vez se haga la demolición del Continental Towers, los habitantes de la torre contigua regresen si ningún problema a sus viviendas.
Con respecto a los costos de la implosión, aseguran que “con la declaratoria de calamidad pública, se manifestó que era la Administración Distrital la que asumiría este procedimiento bajo el principio de precaución y con el objetivo de cuidar y salvaguardar la vida de los ciudadanos. Adicionalmente, se adelantarán los trámites jurídicos necesarios para hacer el recobro de estos recursos”.
Para este miércoles 12 de octubre se tiene agendada una reunión entre el Dagrd y la empresa Atila, por lo que se espera conocer más detalles de la demolición en los próximos días, mientras que los afectados siguen exigiendo respuestas, así como aparecen dudas con respecto al futuro de otros edificios enfermos y cercanos como el Asensi.