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Este año la Fiesta del Libro de Medellín volvió a la presencialidad para celebrar su edición 16, con escenarios repartidos entre el Jardín Botánico de Medellín -su sede tradicional-, la Universidad de Antioquia y el Parque Explora.
Ana Piedad Jaramillo, quien asumió el cargo de directora de los Eventos del Libro durante 2020, señala que este año se superaron récords con 504 mil visitantes y $6.647 millones en ventas, en los 10 días del evento, que se realizó del 9 al 18 de septiembre.
En los alrededores del Jardín Botánico se instalaron carpas con puestos de comida junto a grandes y pequeñas editoriales. Una tarima en la avenida Carabobo contó con programación variada: desde la Filarmónica de Medellín hasta grupos provenientes de Portugal, país invitado para esta edición.
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La Fiesta del Libro se ha convertido en uno de los eventos culturales más importantes de Medellín. ¿Cómo fue volver a entrar sin restricciones después de pandemia?
Estamos muy contentos de volver a hacer la Fiesta grande, de retomar escenarios como la Avenida Carabobo, el Parque Explora, la Universidad de Antioquia y el Parque de los Deseos. En Carabobo, por ejemplo, pusimos una tarima para conciertos y demás actividades. Hemos tenido escritores internacionales, editoriales grandes e independientes. Esta es una nueva esperanza después de la pandemia, y la temática que escogimos, “Tiempo de imaginar”, nos permitió abrirnos mucho.
¿Por qué es importante la participación de editoriales independientes?
La Fiesta del Libro es una de las maneras en que los escritores locales y editoriales independientes pueden enseñar su trabajo. Por ejemplo, publicamos “El Cuentico Amarillo”, un libro que cambia de temática cada año y que es escrito, editado e ilustrado de manera independiente, local. Este 2022, el Cuentico Amarillo número 15 fue escrito por Sara Jaramillo Klinkert e ilustrado por Santiago Peláez, y quedó en las manos de 3.200 visitantes.
¿Por qué Portugal fue el país invitado?
Ellos mismos nos hicieron la solicitud porque estaban en los 100 años del natalicio de José Saramago. Además, nos hemos dado cuenta del reciente interés de algunos colombianos por Portugal. Aunque no tengamos la misma lengua, compartimos muchas visiones, por ejemplo, en cuanto al modo de vida. Pilar del Río, que sería esposa de Saramago, nos acompañó también durante parte del evento. En Fiesta del Libro nos interesa abrir puertas diferentes, que se conozcan escritores que no conocíamos, porque además de Saramago y Fernando Pessoa, Portugal también tiene otros artistas actuales que tienen un trabajo muy interesante, como la ilustradora Mafalda Milhões.
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¿Cómo se decidió la temática de este año, “Tiempo de imaginar”?
Lo elegimos después de la pandemia. Ese fue un tiempo en el que el mundo empezó a mirar otras opciones de futuro: uno más amigable con el medio ambiente. Ahí vimos que los árboles crecían de otra manera, que los pájaros retornaban. Fue como darnos cuenta del mundo que teníamos hacia dentro. Ahí fue cuando nos pensamos que era tiempo de imaginar un mundo mejor, y que ese tenía que ser el tema de la Fiesta para este año. Elegimos, entonces, a los participantes de esta edición de acuerdo a esa temática, y en el proceso de curaduría analizamos quiénes podían conversar mejor entre sí; que tuvieran temáticas afines para nutrirse o incluso debatir. Este año recibimos solicitudes de 400 lanzamientos de libros y al final elegimos 160.
¿Qué iniciativas se propusieron para integrar a más miembros de la comunidad para incentivar la lectura?
Entre nuestras muchas actividades volvimos con “Adopta a un autor”, que consiste en llevar a grandes autores de la literatura hasta algunos colegios de Medellín y otros corregimientos. Este año contamos con la participación de 26 que vinieron de Portugal, México, Argentina, Colombia, Chile y demás. En esa dinámica, escritores y escritoras pueden tener un diálogo con nuestros niños y jóvenes que previamente han leído los libros del autor que se designó para su institución educativa. Hasta el 18 de septiembre se realizaron las actividades en colegios como El Pedregal, Fe y Alegría Santo Domingo y el Colegio UPB.