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Medellín ya es oficialmente Distrito Especial de Innovación, Ciencia y Tecnología. En 2021, el Congreso aprobó la reforma constitucional que dio el nombre y el pasado 28 de septiembre la plenaria del Senado sacó adelante, en último debate, el proyecto que la reglamenta y que además incluye nuevas responsabilidades como cambios para la ciudad.
En principio, la categorización le da mayor autonomía administrativa y económica a la capital antioqueña, por lo que deben hacerse reordenamientos y crear nuevos cargos. Aunque, a diferencia de otros distritos en el país, Medellín no tendrá localidades, sino que continuará con las comunas y creará cuatro más, así como deberá rediseñar la gestión pública para hacerse responsable de temas que antes eran competencia de la Gobernación de Antioquia.
Además, tiene unas atribuciones especiales y es que la capital antioqueña deberá participar en la formulación de la Política Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, así como podrá aplicar beneficios arancelarios relacionados con estos temas, crear alianzas y asociaciones público - privadas para su desarrollo, y administrar un fondo para promover el conocimiento científico y consolidar ecosistemas, en los que podrán participar voluntariamente los municipios del Valle de Aburrá.
Por otro lado, tendrá un el Consejo de Ciencia, Tecnología, Innovación y Reindustrialización en el que participarán rectores de las universidades locales y gerentes de grandes grupos económicos, mientras que Innpulsa Colombia, Procolombia, Minciencia, MinTIC, MinCIT y el Ministerio de Educación abrirán sedes administrativas en Medellín.
Pese a que la discusión en el Congreso se dio sin mayores contratiempos, hubo dos temas sobre lo que se tuvo posiciones encontradas. Por un lado, las facultades de los ediles que finalmente se mantuvieron; y por el otro, el alcance del Área Metropolitana del Valle de Aburrá como autoridad ambiental, lo que le quitaba poder a Corantioquia, pero que finalmente se tumbó.
Sobre las nuevas especificaciones, Sergio López Muñoz, director del Departamento Administrativo de Planeación de Medellín (DAP) habla de lo que viene para Medellín y las nuevas condiciones que se deben tener en cuenta.
¿Qué cambios administrativos implicará el cambio a distrito especial? ¿Habrá como en Cali cambios de comunas por localidades?
Lo primero que debemos decir es que a diferencia de Cali, Medellín es un Distrito constitucional, mientras que el de los caleños se dio por la ley 1617. ¿Cuál es diferencia? Por ser constitucional, las reglas de juego para Medellín son diferentes al resto de los distritos que hay en el país, ya que esos fueron creados con vocaciones portuarias y culturales, entre otras.
En el cambio constitucional y en la Ley orgánica que acaba sancionar, Medellín no va a tener alcaldías menores ni localidades por una razón técnica que es que no tenemos suficiente población para crear esas burocracias y esas secretarías, nuevos cargos y entidades que se necesitan para ese tema. Pero sí vamos a hacer una actualización de las comunas que actualmente hay y vamos a crear cuatro comunas nuevas, lo cual es necesario básicamente para actualizar la ciudad, porque desde el año 1987 no se actualizan las comunas de Medellín. Es importante hacerlo, no por un tema de ordenamiento territorial.
¿Qué pasará con la autoridad ambiental?
Es importante decir que los distritos también tienen la posibilidad de crear empresas ambientales que fungirían como autoridad ambiental. En el caso del Distrito de Medellín no se va a perder la competencia del Área Metropolitana y Corantioquia, lo cual le da una continuidad institucional a esta dos entidades que son autoridad actualmente en el tema ambiental y el Área Metropolitana también de movilidad.
¿De qué forma entra a participar el área metropolitana y de forma separada los municipios?
El resto de los municipios del Valle de Aburrá se van a beneficiar directamente teniendo un epicentro de generación de empleo en Medellín y podrían en un futuro entrar a participar como parte del Distrito, pero sería a partir de una consulta popular, lo cual es poco probable que suceda por un tema de autonomía de cada una de las entidades que hay adscritas. Se deja la puerta abierta, pero realmente es poco probable que los municipios pierdan su autonomía para adherirse al Distrito.
En cualquiera de los casos lo que se intenta es continuar como se ha venido trabajando el tema de las autoridades como agentes de coordinación para que no se pierdan los esfuerzos que se han venido haciendo todo este tiempo.
¿La nueva política nacional será iniciativa de Medellín o de qué forman entran ustedes a participar en la consolidación?
Hay que decir que el Gobierno Nacional sigue siendo la autoridad superior en cualquier tema que tenga que ver con política pública nacional, pero sí es claro que como en la Constitución, Medellín ya es Distrito Especial de Ciencia, Tecnología e Innovación, la ciudad va a tener una mesa preponderante, muy importante en la concertación de todo lo que tiene que ver con la política pública de ciencia, tecnología e innovación.
Creemos también que las apuestas territoriales, las pruebas pilotos y todos los temas que se tienen que hacer de ciencia, tecnología e innovación se puedan hacer en Medellín. Por esa vocación económica y porque el Distrito también podría entrar a participar en los comités y en las mesas de la política pública nacional de manera directa, por esta vocación distrital.
¿Cuál es la relación que tendrán con el sector privado y en especial con Innpulsa?
Se va a crear un Consejo Asesor de Ciencia, Tecnología e Innovación, con la responsabilidad de dar los lineamientos con los cuales se va a dirigir tanto la política pública como también el fondo de ciencia, tecnología e innovación. En ese Comité está claramente la academia, el sector social, el Estado y por supuesto el sector empresarial.
¿Por qué es muy importante esto? Porque la continuidad de las políticas públicas de este tipo, que son de vocación económica, tienen que trascender las administraciones políticas. Ya la Ley permite que ninguna persona llegue con una idea nueva ni una visión nueva de desarrollo económico, sino que todos estemos apuntando hacia un mismo lado; la Ley lo protege, además ya tiene un consejo asesor que va es a guiar la continuidad de las políticas públicas.
En el caso de Innpulsa es vital porque hace parte del ecosistema de la innovación de la ciudad y como, lo dije antes, Medellín se va a convertir en el escenario principal de todas esas apuestas territoriales como prueba piloto o el lugar predilecto para generar todas esas iniciativas que tendrán en su plan de desarrollo de este cuatrienio que acaba de empezar.