Lo que viene para la tercera línea del metro en Medellín
La empresa Metro adjudicó el contrato a la única y cuestionada unión temporal que se presentó al proceso. Las obras iniciarán el otro año. Así fue la evaluación de la oferta.
Mónica Rivera Rueda
Tras varias semanas de especulación, el Metro de Medellín adjudicó la licitación para la construcción de la obra civil y el suministro de trenes de la tercera línea del sistema. El contrato quedó en manos de la única unión temporal conformada por las empresas CRRC (Hong Kong) Co. Limited, Mota – ENGIL Engenharia E Construcao S.A. Sucursal Colombia y Mota – ENGIL Colombia SAS.
Lea: Adjudicaron contrato para la construcción del Metro de la 80 en Medellín
“El grupo está liderado por un consorcio chino, en el que participa una empresa portuguesa, una empresa alemana y española de tecnología e, igualmente, una compañía francesa de telecomunicaciones”, dijo Tomás Elejalde, gerente del Metro de Medellín.
La elección la hicieron 27 profesionales que evaluaron la oferta de la unión temporal con base en tres criterios entre los que está la oferta económica (80 puntos), el apoyo a la industria nacional (10) y los trenes adicionales que entrega el operador (10).
Con respecto a la oferta, la unión invertirá $1,1 billones en las obras civiles y relocalización de redes de servicios públicos, mientras que para la compra de trenes se tendrán $443 millones. En cuanto al apoyo a la industria nacional, se comprometieron a que el 81 % del personal requerido serán colombianos.
Por último, con respecto a los trenes adicionales, la unión temporal se comprometió a suministrar dos, con lo que obtuvieron el puntaje máximo en la calificación de la oferta. “Con apoyo del Gobierno Nacional, a través de la Financiera de Desarrollo Nacional, de la UMUS del Ministerio de Transporte y la Alcaldía Medellín, verificamos que ninguna de las empresas tuviera condiciones que inhabilitaran o hicieran incompatible su contratación con el Estado. Esta verificación tuvo un resultado positivo”, indicó Elejalde, quien añadió que se hará una veeduría permanente de lo que haga el operador.
Las dudas han estado desde que se cerró la convocatoria al proceso. Pese a que más de 200 empresas, consultoras y proveedores de insumos mostraron su interés por la licitación, solo la unión temporal de Mota-Engil con CRRC (filial a la compañía encargada del Regiotram) presentaron una oferta. Por ello se cuestionó lo atractivo del proyecto como el pasado de una de las empresas.
Le puede interesar: Mota Engil y Metro de la 80: más preguntas que respuestas
Se trata de Mota-Engil, la multinacional portuguesa que también se encarga de la construcción de la planta elevadora de Canoas, en Bogotá. El mayor escándalo se dio en 2019, luego de que el Fondo de Financiamiento de Infraestructura Educativa, FFIE, del Ministerio de Educación, señaló que la compañía tenía 56 incumplimientos graves en la construcción de colegios en los que se invirtieron cerca de $1,3 billones y que beneficiarían a 171.000 niños en más de cinco departamentos del país.
A esto se suman las obras sobre la vía Yuma, que conectaría a Barrancabermeja con la Ruta del Sol y otras variantes y que fue suspendida por mutuo acuerdo con Ecopetrol, debido a que compañías que había subcontratado denunciaron incumplimiento en los pagos.
A nivel internacional, Mota Engil fue incluida en octubre de 2021 en una lista de 22 empresas en Perú que serían terceros civilmente responsables en el caso del “club de la construcción” que, según la Fiscalía Anticorrupción de ese país, habría participado en la trama de la distribución de obras públicas a cambio de sobornos.
En Paraguay, la empresa tiene un proceso por el fallido proyecto del Metrobús, cuyo contrato se finalizó abruptamente en febrero de 2020 ante el presunto incumplimiento de los trabajos. En este caso, la firma busca que el estado paraguayo la indemnice.
Sobre esto, el Metro de Medellín indica que consultó con las embajadas de China y Portugal en Colombia, así como con la Cancillería del Perú, sobre las inhabilidades, así como al FFIE, que no presentaron objeciones. “Asimismo, las conclusiones de la habilitación fueron revisadas por expertos en contratación externos al Metro, quienes confirmaron que no existían impedimentos para la habilitación de la Unión Temporal Metro de la 80″.
¿Cuándo empieza el Metro de la 80?
Con el contrato firmado, se espera tener antes de que se finalice el año el acta de inicio. A partir de ese momento, la unión temporal tendrá 78 meses para ejecutar la obra.
Aunque ya se iniciaron las obras en los intercambios viales de San Juan con la 80 y el de Colombia con la 80, las obras comenzarían oficialmente en el primer trimestre de 2023 con la relocalización de las redes de servicios públicos en el tramo priorizado entre las estaciones Caribe y Floresta.
¿Cuáles son las estaciones del Metro de la 80?
El Metro de la 80 tendrá 13,25 kilómetros, 17 estaciones y la capacidad de movilizar a 179.400 usuarios a diario, entre las inmediaciones de la Terminal de Transportes del Norte, desde la estación del metro de Medellín Caribe, a lo largo de la Avenida 80 hacia el sur, y hasta la altura de la estación existente Aguacatala. Tendrá cuatro puntos de interconexión con otras líneas en La Palma, Aguacatala, Floresta y Caribe, así como los trenes irán a nivel, como el tranvía.
Además, se renovará el espacio público: se tendrán franjas de dos carriles para los carros, ciclorruta bidireccional, una franja de zonas verdes y otra para el aprovechamiento comercial.
Tras varias semanas de especulación, el Metro de Medellín adjudicó la licitación para la construcción de la obra civil y el suministro de trenes de la tercera línea del sistema. El contrato quedó en manos de la única unión temporal conformada por las empresas CRRC (Hong Kong) Co. Limited, Mota – ENGIL Engenharia E Construcao S.A. Sucursal Colombia y Mota – ENGIL Colombia SAS.
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“El grupo está liderado por un consorcio chino, en el que participa una empresa portuguesa, una empresa alemana y española de tecnología e, igualmente, una compañía francesa de telecomunicaciones”, dijo Tomás Elejalde, gerente del Metro de Medellín.
La elección la hicieron 27 profesionales que evaluaron la oferta de la unión temporal con base en tres criterios entre los que está la oferta económica (80 puntos), el apoyo a la industria nacional (10) y los trenes adicionales que entrega el operador (10).
Con respecto a la oferta, la unión invertirá $1,1 billones en las obras civiles y relocalización de redes de servicios públicos, mientras que para la compra de trenes se tendrán $443 millones. En cuanto al apoyo a la industria nacional, se comprometieron a que el 81 % del personal requerido serán colombianos.
Por último, con respecto a los trenes adicionales, la unión temporal se comprometió a suministrar dos, con lo que obtuvieron el puntaje máximo en la calificación de la oferta. “Con apoyo del Gobierno Nacional, a través de la Financiera de Desarrollo Nacional, de la UMUS del Ministerio de Transporte y la Alcaldía Medellín, verificamos que ninguna de las empresas tuviera condiciones que inhabilitaran o hicieran incompatible su contratación con el Estado. Esta verificación tuvo un resultado positivo”, indicó Elejalde, quien añadió que se hará una veeduría permanente de lo que haga el operador.
Las dudas han estado desde que se cerró la convocatoria al proceso. Pese a que más de 200 empresas, consultoras y proveedores de insumos mostraron su interés por la licitación, solo la unión temporal de Mota-Engil con CRRC (filial a la compañía encargada del Regiotram) presentaron una oferta. Por ello se cuestionó lo atractivo del proyecto como el pasado de una de las empresas.
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Se trata de Mota-Engil, la multinacional portuguesa que también se encarga de la construcción de la planta elevadora de Canoas, en Bogotá. El mayor escándalo se dio en 2019, luego de que el Fondo de Financiamiento de Infraestructura Educativa, FFIE, del Ministerio de Educación, señaló que la compañía tenía 56 incumplimientos graves en la construcción de colegios en los que se invirtieron cerca de $1,3 billones y que beneficiarían a 171.000 niños en más de cinco departamentos del país.
A esto se suman las obras sobre la vía Yuma, que conectaría a Barrancabermeja con la Ruta del Sol y otras variantes y que fue suspendida por mutuo acuerdo con Ecopetrol, debido a que compañías que había subcontratado denunciaron incumplimiento en los pagos.
A nivel internacional, Mota Engil fue incluida en octubre de 2021 en una lista de 22 empresas en Perú que serían terceros civilmente responsables en el caso del “club de la construcción” que, según la Fiscalía Anticorrupción de ese país, habría participado en la trama de la distribución de obras públicas a cambio de sobornos.
En Paraguay, la empresa tiene un proceso por el fallido proyecto del Metrobús, cuyo contrato se finalizó abruptamente en febrero de 2020 ante el presunto incumplimiento de los trabajos. En este caso, la firma busca que el estado paraguayo la indemnice.
Sobre esto, el Metro de Medellín indica que consultó con las embajadas de China y Portugal en Colombia, así como con la Cancillería del Perú, sobre las inhabilidades, así como al FFIE, que no presentaron objeciones. “Asimismo, las conclusiones de la habilitación fueron revisadas por expertos en contratación externos al Metro, quienes confirmaron que no existían impedimentos para la habilitación de la Unión Temporal Metro de la 80″.
¿Cuándo empieza el Metro de la 80?
Con el contrato firmado, se espera tener antes de que se finalice el año el acta de inicio. A partir de ese momento, la unión temporal tendrá 78 meses para ejecutar la obra.
Aunque ya se iniciaron las obras en los intercambios viales de San Juan con la 80 y el de Colombia con la 80, las obras comenzarían oficialmente en el primer trimestre de 2023 con la relocalización de las redes de servicios públicos en el tramo priorizado entre las estaciones Caribe y Floresta.
¿Cuáles son las estaciones del Metro de la 80?
El Metro de la 80 tendrá 13,25 kilómetros, 17 estaciones y la capacidad de movilizar a 179.400 usuarios a diario, entre las inmediaciones de la Terminal de Transportes del Norte, desde la estación del metro de Medellín Caribe, a lo largo de la Avenida 80 hacia el sur, y hasta la altura de la estación existente Aguacatala. Tendrá cuatro puntos de interconexión con otras líneas en La Palma, Aguacatala, Floresta y Caribe, así como los trenes irán a nivel, como el tranvía.
Además, se renovará el espacio público: se tendrán franjas de dos carriles para los carros, ciclorruta bidireccional, una franja de zonas verdes y otra para el aprovechamiento comercial.