Mujer retrasó dos horas vuelo de Bogotá a Medellín tras escándalo: ¿Qué sucedió?
El hecho fue materia de investigación por parte las autoridades del Aeropuerto Internacional El Dorado y retrasó toda la actividad aérea.
El Aeropuerto Internacional El Dorado de Bogotá es en Iberoamérica el de mayor volumen de carga, además de ser la terminal aérea más importante de Sudamérica con respecto al número de pasajeros que recibe. Es un punto de conexión muy significativo debido a su posición estratégica para emprender viajes hacia cualquier país del continente.
¿Qué sucedió?
La actividad de esta fundamental terminal se vio afectada el pasado martes 23 de enero de 2024 por culpa de una mujer que retrasó por dos horas un vuelo desde la capital del país hasta Medellín. El vuelo AV 9318 de Avianca fue testigo de la insistencia de una mujer de 35 años que se rehusaba a que el avión despegara con ella abordo.
Todo comenzó cuando la aeronave se disponía a empezar su trayecto por la pista de despegue. La mujer comenzó a llamar insistentemente a las auxiliares de vuelo por un botón desde su asiento. Los miembros de la tripulación le indicaron a la pasajera que no podían atenderla porque el despegue era inminente.
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La mujer de 35 años exclamó que quería abandonar el vuelo. Ante la negativa de una de las azafatas para dirigirse a su asiento o hacer caso a su petición, la mujer amenazó con acusar a la aerolínea colombiana de secuestro. Según otros pasajeros del vuelo, la razón por la que la mujer quiso bajarse del avión era el llanto de una niña.
“Dijo que ella se bajaba del avión porque no podía resistir una niña que estaba llorando mucho, que no aguantaba eso y que le molestaba”, le explicó Álvaro Vergel, testigo del hecho, a revista Semana.
Le ofrecieron cambiarse de silla, algo que aceptó en un principio, pero a pocos metros de que el avión tomara vuelo, la mujer volvió a insistir con abandonar el avión. El piloto se vio obligado a volver a la puerta de embarque del Aeropuerto El Dorado.
Video de mujer que generó demora en vuelo
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La pasajera se pudo bajar del avión, pero en la terminal aérea la esperaban las autoridades para inspeccionarla. Fue tanta la sospecha que despertó el comportamiento de la mujer de 35 años, que la Policía Nacional decidió evacuar a los demás pasajeros del avión y revisarlo para asegurarse de que no tuviera en su interior un artefacto que atentara contra la seguridad de las personas.
El vuelo AV 9318 de Avianca estaba presupuestado para las 2:30 de la tarde. Sin embargo, terminó despegando a las 4:30 del aeropuerto de Bogotá con destino a Medellín.
El vuelo transcurrió con normalidad y llegó a su destino en el tiempo pactado, pero los pasajeros, que finalmente sí viajaron, lo hicieron con la zozobra de no saber realmente si la mujer tenía la intención de dejar un artefacto peligroso en el interior de la aeronave.
Según el Régimen Sancionatorio 13 del Reglamento Aeronáutico de Colombia (RAC 13), existen un tipo de infracción. “De orden técnico, es decir, relacionadas con acciones u omisiones que atenten contra la seguridad aérea o lesionen o pongan en peligro la seguridad operacional de las aeronaves, o de las personas o cosas a bordo de estas o en la superficie”, expresa el RAC 13.
El documento estipula que serán sancionados con una multa de 493 Unidades de Valor Tributario (UVT), establecido en $47.065, es decir, la multa total se fijará en $23.203.045; a “quien deliberadamente impida el tránsito de una aeronave o la obligue a frenar bruscamente”, concluye el Reglamento Aeronáutico de Colombia.
El Aeropuerto Internacional El Dorado de Bogotá es en Iberoamérica el de mayor volumen de carga, además de ser la terminal aérea más importante de Sudamérica con respecto al número de pasajeros que recibe. Es un punto de conexión muy significativo debido a su posición estratégica para emprender viajes hacia cualquier país del continente.
¿Qué sucedió?
La actividad de esta fundamental terminal se vio afectada el pasado martes 23 de enero de 2024 por culpa de una mujer que retrasó por dos horas un vuelo desde la capital del país hasta Medellín. El vuelo AV 9318 de Avianca fue testigo de la insistencia de una mujer de 35 años que se rehusaba a que el avión despegara con ella abordo.
Todo comenzó cuando la aeronave se disponía a empezar su trayecto por la pista de despegue. La mujer comenzó a llamar insistentemente a las auxiliares de vuelo por un botón desde su asiento. Los miembros de la tripulación le indicaron a la pasajera que no podían atenderla porque el despegue era inminente.
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La mujer de 35 años exclamó que quería abandonar el vuelo. Ante la negativa de una de las azafatas para dirigirse a su asiento o hacer caso a su petición, la mujer amenazó con acusar a la aerolínea colombiana de secuestro. Según otros pasajeros del vuelo, la razón por la que la mujer quiso bajarse del avión era el llanto de una niña.
“Dijo que ella se bajaba del avión porque no podía resistir una niña que estaba llorando mucho, que no aguantaba eso y que le molestaba”, le explicó Álvaro Vergel, testigo del hecho, a revista Semana.
Le ofrecieron cambiarse de silla, algo que aceptó en un principio, pero a pocos metros de que el avión tomara vuelo, la mujer volvió a insistir con abandonar el avión. El piloto se vio obligado a volver a la puerta de embarque del Aeropuerto El Dorado.
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El vuelo AV 9318 de Avianca estaba presupuestado para las 2:30 de la tarde. Sin embargo, terminó despegando a las 4:30 del aeropuerto de Bogotá con destino a Medellín.
El vuelo transcurrió con normalidad y llegó a su destino en el tiempo pactado, pero los pasajeros, que finalmente sí viajaron, lo hicieron con la zozobra de no saber realmente si la mujer tenía la intención de dejar un artefacto peligroso en el interior de la aeronave.
Según el Régimen Sancionatorio 13 del Reglamento Aeronáutico de Colombia (RAC 13), existen un tipo de infracción. “De orden técnico, es decir, relacionadas con acciones u omisiones que atenten contra la seguridad aérea o lesionen o pongan en peligro la seguridad operacional de las aeronaves, o de las personas o cosas a bordo de estas o en la superficie”, expresa el RAC 13.
El documento estipula que serán sancionados con una multa de 493 Unidades de Valor Tributario (UVT), establecido en $47.065, es decir, la multa total se fijará en $23.203.045; a “quien deliberadamente impida el tránsito de una aeronave o la obligue a frenar bruscamente”, concluye el Reglamento Aeronáutico de Colombia.