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La dueña de un reconocido restaurante en el barrio El Poblado de Medellín dio a conocer un caso de discriminación que se presentó en el lugar, por cuenta de una pareja que no quiso ser atendida por Natalia, una mujer con síndrome de Down, que trabaja desde hace más de cuatro años en el establecimiento.
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Según contó en Tiktok Ximena Hoyos, el hecho ocurrió en diciembre. Una mujer, que iba acompañada por un extranjero, le indicó a Natalia: “Amiga, yo no quiero que usted me atienda”, cuando la mesera intentaba darles la carta.
En un primer momento, se reservó el comentario y Natalia prefirió no decirle nada a sus compañeros. Aún confundida por lo que había señalado la clienta. Luego de eso, se volvió a acercar a la mesa para entregar las bebidas, pero la mujer nuevamente la increpó: “Niña, ¿usted no me entendió?, no quiero que usted nos atienda, váyase”.
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Eso hizo que Natalia se pusiera a llorar, por lo que fue a contarles a sus compañeros, quienes reaccionaron cambiando los meseros de la mesa, y a la vez consolando a Natalia, quien quería salir del lugar.
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“Yo me pregunto cómo es posible que una persona sea capaz de decirle a otra que tiene síndrome de Down, que es una persona que se ha superado y que trabaja, que no la atienda por la limitación que tiene. De verdad que uno tiene que ser muy porquería en esta vida”, dijo Ximena Hoyos, la dueña del restaurante.
Sumado a esto, la mujer señala que Natalia atiende a las personas con total normalidad y hace cosas que otras no son capaces de hacer. “Ella llega tarde y llega superapenada (...) Si algo he aprendido con Natalia es que a personas como ella no hay que tenerles ni pesar ni lástima, porque lo que ellos quieren es sentirse una persona más, un mesero más, un empleado más”.
Finalmente, la mujer indicó que dio la instrucción a sus empleados para que, en caso de que algo similar vuelva a ocurrir, se reserven el derecho de admisión, ya que es intolerable este tipo de conductas discriminatorias.
Tras conocerse la historia, el restaurante dio a conocer imágenes en las que Natalia reacciona a los comentarios de apoyo con ella, llora y agradece la reacción de rechazo al hecho de intolerancia.