Paro minero: Gobierno ordenó a la Fuerza Pública desbloquear vías de Antioquia

El diálogo entre los ministros de Defensa, del Interior y de Medio Ambiente con los voceros del paro minero terminó este viernes 10 de marzo sin acuerdos, por lo que al finalizar el encuentro el Gobierno Nacional anunció que la Fuerza Pública iniciaría el despeje de las vías bloqueadas, a lo que se sumó la declaración del toque de queda en 12 municipios de Antioquia, por parte de la gobernación.

El decreto especifica que la medida se tomó ante la imposibilidad que tienen los habitantes del nordeste y Bajo Cauca antioqueño para movilizarse y abastecerse, así como se ha restringido la movilidad de la misión médica y los pacientes que requieren atención fuera de la región, a lo que se suma la suspensión de las clases en instituciones educativas.

La medida se aplica desde las 6:00 p. m. de este viernes 10 de marzo y va hasta las 6:00 a. m. del sábado 11 de marzo en los municipios de Caucasia, Cáceres, Nechí, Tarazá, El Bagre y Zaragoza (bajo cauca), Yalí, Vegachí, Remedios, Segovia y Yolombó (nordeste) y Valdivia (Norte), según Gaviria, para “garantizar el orden público y coordinar la acción de la fuerza pública”.

Con esto, se refiere a lo dicho por el ministro de Defensa, Iván Velázquez, quien señaló que se ordenó al Ejército y la Policía desplegarse en las zonas bloquedas. “El Gobierno Nacional siempre está dispuesto al diálogo, pero no acepta la presión que los violentos pretenden ejercer ni la intimidación a las comunidades”.

Sobre esto mismo, la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, resaltó que “la mesa de concertación con los miembros del paro se cierra, la Fuerza Pública inicia desbloqueo de vías. Los manifestantes se concentran para protección del Estado”.

Frente a las acciones adelantadas por la Policía, el coronel Heinar Giovany Puentes Aguilar, comandante Departamento de Policía Antioquia, indicó que se presentaron acciones violentas en Caucasia. “Algunas de las personas que se encuentran en los puntos de concentración generaron algunos hechos vandálicos, quema de llantas, obstrucciones, ruptura de vidrios de establecimientos cercanos y eso ha generado intranquilidad en la comunidad”. En otros puntos, como La Apartada, la comunidad ayudó a debloquear las vías.

El paro minero inició el pasado 2 de marzo, luego de que en un operativo de la Fuerza Pública, en el marco de la “guerra total” contra la minería ilegal, se destruyeron cuatro dragas sobre el río Nechí, en El Bagre. Los mineros de la zona señalan que no han sido consultados y con estas acciones afectan el trabajo de los mineros ancestrales.

Al respecto, tanto el Gobierno Nacional como el gobernador han señalado que el Clan del Golfo habría intervenido el paro. “Esta es una protesta violenta. La protesta violenta y la resistencia civil no son violentas. Esto es una falsificación de la protesta social”, dijo Gaviria, quien asegura que este es un paro draguero.

Por su parte, Saúl Bedoya, vocero de los mineros, indicó a medios locales que su protesta es pacífica, por lo que no han ordenado bloqueos o actos vandálicos y mantienen la voluntad de continuar con los diálogos con el Gobierno Nacional.

El diálogo entre los ministros de Defensa, del Interior y de Medio Ambiente con los voceros del paro minero terminó este viernes 10 de marzo sin acuerdos, por lo que al finalizar el encuentro el Gobierno Nacional anunció que la Fuerza Pública iniciaría el despeje de las vías bloqueadas, a lo que se sumó la declaración del toque de queda en 12 municipios de Antioquia, por parte de la gobernación.

El decreto especifica que la medida se tomó ante la imposibilidad que tienen los habitantes del nordeste y Bajo Cauca antioqueño para movilizarse y abastecerse, así como se ha restringido la movilidad de la misión médica y los pacientes que requieren atención fuera de la región, a lo que se suma la suspensión de las clases en instituciones educativas.

La medida se aplica desde las 6:00 p. m. de este viernes 10 de marzo y va hasta las 6:00 a. m. del sábado 11 de marzo en los municipios de Caucasia, Cáceres, Nechí, Tarazá, El Bagre y Zaragoza (bajo cauca), Yalí, Vegachí, Remedios, Segovia y Yolombó (nordeste) y Valdivia (Norte), según Gaviria, para “garantizar el orden público y coordinar la acción de la fuerza pública”.

Con esto, se refiere a lo dicho por el ministro de Defensa, Iván Velázquez, quien señaló que se ordenó al Ejército y la Policía desplegarse en las zonas bloquedas. “El Gobierno Nacional siempre está dispuesto al diálogo, pero no acepta la presión que los violentos pretenden ejercer ni la intimidación a las comunidades”.

Sobre esto mismo, la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, resaltó que “la mesa de concertación con los miembros del paro se cierra, la Fuerza Pública inicia desbloqueo de vías. Los manifestantes se concentran para protección del Estado”.

Frente a las acciones adelantadas por la Policía, el coronel Heinar Giovany Puentes Aguilar, comandante Departamento de Policía Antioquia, indicó que se presentaron acciones violentas en Caucasia. “Algunas de las personas que se encuentran en los puntos de concentración generaron algunos hechos vandálicos, quema de llantas, obstrucciones, ruptura de vidrios de establecimientos cercanos y eso ha generado intranquilidad en la comunidad”. En otros puntos, como La Apartada, la comunidad ayudó a debloquear las vías.

El paro minero inició el pasado 2 de marzo, luego de que en un operativo de la Fuerza Pública, en el marco de la “guerra total” contra la minería ilegal, se destruyeron cuatro dragas sobre el río Nechí, en El Bagre. Los mineros de la zona señalan que no han sido consultados y con estas acciones afectan el trabajo de los mineros ancestrales.

Al respecto, tanto el Gobierno Nacional como el gobernador han señalado que el Clan del Golfo habría intervenido el paro. “Esta es una protesta violenta. La protesta violenta y la resistencia civil no son violentas. Esto es una falsificación de la protesta social”, dijo Gaviria, quien asegura que este es un paro draguero.

Por su parte, Saúl Bedoya, vocero de los mineros, indicó a medios locales que su protesta es pacífica, por lo que no han ordenado bloqueos o actos vandálicos y mantienen la voluntad de continuar con los diálogos con el Gobierno Nacional.