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Antioquia ha tenido desde siempre historias populares y relatos orales que involucran tanto el pasado indígena de la región como la época colonial. La piedra del Peñol, en Guatapé es uno de esos lugares que no solo es conocido como una maravilla natural de Colombia, sino por sus relatos, pocos conocidos pero muy interesantes.
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La Piedra del Peñol o El Peñol de Guatapé, es una formación rocosa conocida como monolito, ya que es un bloque de roca de gran tamaño y de composición homogénea, es decir que solo está conformado por una pieza. Este término se usa para las rocas con esas características naturales o las creadas por el humano.
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Con 220 metros de altura, es uno de los destinos turísticos predilectos para viajeros nacionales e internacionales, pues su belleza natural y su contexto geográfico lo hacen un espacio hermoso y tranquilo, lejos fuera de las grandes ciudades. Además, cuenta con 715 escalones que permiten el ascenso de los turistas hasta la parte superior.
La historia del punto turístico en Guatapé, Antioquia
Según el Museo Histórico de El Peñol, en la época indígena prehispánica, este monolito era el centro de la realización de rituales. Según algunos trabajos arqueológicos, en las zonas cercanas al Peñol, se encontraron rastros de que era utilizada como un basurero por los indígenas.
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Posteriormente, tras los procesos colonizadores y la aparición de comunidades agrícolas, la tierra se fertilizó y fue ocupada por sociedades que empezaron a cosechar dichas tierras. Fue hasta mediados del siglo XX que los habitantes del sector vieron al Peñol como un estrobo, pues para transportarse y cuidar sus cultivos debían rodearla, perdiendo tiempo y energía para proseguir con su trabajo.
Para 1954, según cuentan los relatos populares, los vecinos de la zona se retaban a subir el monolito luego de que el párroco de Guatapé, el padre Alfonso Montoya, dijera que “los sapos no suben a las piedras”. A raíz de eso, un grupo de amigos se retaron y luego de cinco días, lograron llegar hasta la cima e izar una camiseta. Los nombres de quienes realizaron dicha proeza fueron Luis Eduardo Villegas, Ramón Díaz y Pedro Nel Ramírez.
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Luego de su aventura de juventud, Luis Eduardo Villegas empezó a comprar terrenos cercanos al Peñol y en paralelo construyó escaleras artesanales en maderas en todo el monolito. Fue hasta 1970 que fueron remplazadas por concreto. Fue ocho años después cuando Empresas Públicas de Medellín (EPM) adquirió varios predios para inundar 2.262 hectáreas de tierra y construir un gigantesco embalse para un complejo hidroeléctrico. A raíz de eso, la piedra del Peñol de Guatapé se convirtió en un lugar turístico.
Mitos y explicaciones del Peñol de Guatapé
- Meteorito: Según lo que especulan, tanto habitantes de la zona como algunos turistas, es que la piedra del Peñol llegó del espacio. Varios geólogos de diferentes países estudiaron los componentes del monolito, descubriendo que su composición era de granito, cuarzo y feldespato, elementos, materiales y minerales terrestres.
- Una formación Volcánica: Según, María Isabel Mejía Cerón, geóloga y docente universitaria, algunas de las piedras más grandes de Antioquia nacen producto de movimientos tectónicos, orogénicos y magmáticos ocurridos hace 90 y 70 millones de años. Por su parte, el Peñol es una roca ígnea, es decir, una roca volcánica que no salió más allá de la corteza terrestre.
- Movimiento de placas tectónicas: Según algunos estudios geológicos, es muy probable que al estar sobre la placa tectónica del Batolito antioqueño y por la erosión de los suelos, la piedra del Peñol sea una protuberancia que, tras millones de años, salió a la superficie terrestre.