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Cerca de cuatro meses han pasado desde que ocurrió un deslizamiento de tierra en el municipio de Olaya (Antioquia) que sepultó las casas de 13 familias y afectó a más de 40 viviendas.
A raíz de la emergencia, la zona donde por años estuvo asentado uno de los municipios más antiguos y pequeños del departamento fue declarada de alto riesgo por lo que la población tendrá que ser reubicada, un hecho que ha llenado de incertidumbre y angustia a sus habitantes.
“Nos tiene muy intrigados que digan que Olaya está en un sitio de alto riesgo y, por esa razón, lo quieren borrar, sin fijarse en que es un municipio de mucha historia y sin importar que nos toque a los residentes volver a empezar de cero”, explicó al diario El Colombiano Winston Jaramillo, habitante de Olaya.
En ese sentido, Neira Acevedo, secretaria de Planeación de Olaya, confirmó el traslado y explicó que la reubicación de la cabecera municipal deberá hacerse en un plazo de seis a ocho años, por lo que desde ya se adelanta la búsqueda de los terrenos donde sería asentada la población.
“El pueblo se va a trasladar por completo, porque la cabecera está una zona de alto riesgo (…) necesitamos un espacio de tres hectáreas y el único lote apto para la reubicación es el lote El Oasis, antes del municipio, pero hoy es propiedad privada”, señaló la funcionaria.
Se estima que inicialmente, serán construidas 22 viviendas sumado a los palacios Municipal y de Justicia, teniendo en cuenta la inminente situación de riesgo en la que se encuentran los habitantes.
“Hace más de un mes me vi en la obligación de empezar a celebrar la misa en el parque de la cabecera municipal, porque el techo de la iglesia está amenazando con venirse abajo y esa situación pone en riesgo a la comunidad”, puntualizó Nelson Arango, párroco del municipio de Olaya.