Publicidad

Van 130 viviendas evacuadas tras el derrumbe en San Antonio de Prado, Antioquia

Se dio luz verde para que otras 170 familias puedan continuar en sus hogares.

15 de julio de 2022 - 09:18 p. m.
El pasado miércoles 13 de julio, día en que sucedió el movimiento en masa, se efectuaron 58 evacuaciones, y el jueves sucedieron 72 más.
El pasado miércoles 13 de julio, día en que sucedió el movimiento en masa, se efectuaron 58 evacuaciones, y el jueves sucedieron 72 más.
Foto: Cortesía
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

Continúan los trabajos para mitigar los efectos por la tragedia en San Antonio de Prado. Durante las últimas horas, se confirmó que van 130 viviendas desalojadas. El pasado miércoles, día en que sucedió el movimiento en masa, se efectuaron 58 evacuaciones, y este jueves sucedieron 72 más acorde a información de las autoridades de gestión del riesgo. Se confirmó preliminarmente que otras 170 familias podrían continuar en sus viviendas.

“Hoy hemos realizado otros sobrevuelos junto a ingenieros hidráulicos, geólogos y el equipo de bomberos, donde se han identificado nuevos puntos y movimientos en masa; lo que llaman un enjambre de movimientos en masa. Esto lleva eventualmente a que ampliemos el radio de acción y también el polígono de seguridad”, expresó la directora del Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres (DAGRD), Laura Duarte.

Los sectores más cercanos y afectados por el deslizamiento fueron Los Mesa y Santa Rita, junto a la finca La Piscina. Hasta el momento, 18 de las 24 familias que tuvieron que buscar albergue tras la contingencia, han regresado al sector Los Mesa, donde también se adelantan jornadas pedagógicas para informar sobre lo ocurrido.

Hasta ahora, se ha confirmado la muerte de dos personas por la contingencia. Varios miembros de la comunidad de San Antonio de Prado han expresado públicamente sobre advertencias previas que se hicieron ante las autoridades, específicamente sobre el hallazgo de grietas de hasta dos metros en la montaña que durante el miércoles 13 de julio se vino abajo. Incluso, varios de ellos expresaron su preocupación en una de las sesiones del Concejo de Medellín.

Por su parte, la Alcaldía de Medellín declaró que “el movimiento en masa registrado el 13 de julio no está asociado a los puntos detectados previamente y reportados por la comunidad desde el pasado 21 de junio. El evento presentado está condicionado por las características geológicas, geomorfológicas e hidrológicas de la zona establecidas en el Plan de Ordenamiento Territorial, lo cual expone un evento de origen natural y con unas características establecidas que hacen de este un evento impredecible e imprevisible en una escala temporal deazo”.

Por la misma línea, la Alcaldía afirmó que “el reporte realizado por la comunidad y líderes del sector días previos fue de la parte baja, en inmediaciones a la quebrada (Doña María). De acuerdo con el Plan de Ordenamiento Territorial vigente, el área donde se presentó el deslizamiento se clasifica como Zona de Amenaza Baja por Movimiento en Masa”.

Así, según información suministrada por el municipio, sí se declara que en la zona media de la ladera hay un “polígono clasificado como Zona de Amenaza Media por movimiento en masa”, donde también hay varias líneas de drenaje que fluyen desde la altura de la ladera. Por tanto, allí se presenta una concentración de agua que, según la alcaldía, favorece que eventos súbitos, como los deslizamientos, sucedan.

Lea también: Deslizamientos en Antioquia: ¿tragedias prevenibles?

Sin embargo, expertos como Juan Fernando Salazar, de la Universidad de Antioquia, declaran que es importante tener en cuenta que siempre que haya períodos prolongados de lluvias, es mucho más probable que los suelos carezcan de estabilidad.

Salazar considera que el cambio climático debe ser incluido dentro de los Planes de Ordenamiento Territorial. “Hay zonas que no eran de riesgo y ahora se van a volver. Eso tiene mucha técnica y ciencia detrás, por eso es importante que se establezcan diálogos con quienes toman las decisiones, pero además la pregunta es si estamos trabajando al ritmo que se necesita, porque la naturaleza está cambiando a una velocidad que requiere acciones rápidas y concretas”, concluye Salazar.

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.
Aceptar