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Los enfrentamientos entre las disidencias de las Farc y el Eln con el Clan del Golfo, en el nordeste antioqueño agudizan la crisis humanitaria que viven los habitantes de municipios como Remedios y Segovia, donde se han registrado 10 asesinatos y más de 1.000 personas desplazadas.
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A las acciones violentas que se han presentado en las últimas semanas en las zonas rurales de los dos municipios, que incluyen quema de cultivos, motos y confinamientos, se le suman nuevos hechos violentos denunciados por la Corporación Acción Humanitaria por la Convivencia y la Paz del Nordeste Antioqueño (Cahucopana).
De acuerdo con Carlos Morales, presidente de Cahucopana, las últimas dos incursiones del Clan del Golfo fueron en las veredas Bocas de Chicamoqué y Cañaveral de Chicamoqué, en Segovia, donde se denunció la violación de dos mujeres, así como hurtos y agresiones. Sumado a esto se registran por lo menos 1.000 personas confinadas en el caserío Mina Nueva, en Segovia.
“La última (accion violenta) en la vereda Cañaveral Chicamoqué, donde incursionaron el día 22 de septiembre, dejó como resultado un firmante de paz asesinado. En esta incursión, dos mujeres fueron violadas por el Clan del Golfo y maltrataron verbal y físicamente a miembros de la comunidad. A algunos los amarraron, a otros los semidesnudaron y los golpearon con machetes”, añadió Morales.
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Sumado a esto, la organización indica que si bien hay una fuerte presencia del Ejército Nacional y la Policía Nacional, “la respuesta institucional ha sido poca y nula”. Incluso, según Morales, aunque ya están llegando las ayudas humanitarias, las familias desplazadas están retornando a sus veredas, pero algunas no tienen garantías de seguridad.
Por su parte, Winston Gallego Pamplona, integrante del equipo de garantías de la Corporación Jurídica Libertad, explicó que, aunque creen que han sido importantes los avances del gobierno nacional en el diálogo con los diferentes grupos armados, es necesario que se avance en un cese multilateral del fuego y que paren las agresiones contra la población.
Informes de inteligencia señalan que en el nordeste antioqueño se encuentra alias “John Fiera”, jefe del frente 4 del Estado Mayor Central (EMC) de las disidencias de las Farc, quien ha aparecido en actos públicos como la liberación de unos secuestrados, el pasado 10 de septiembre en Segovia, pero quien además habría hecho una alianza estratégica con el frente José Antonio Galán del ELN.
De acuerdo con información revelada por El Colombiano, la unión entre los dos grupos sería para enfrentar al Clan del Golfo, que entre el 22 y el 24 de septiembre invadieron la base de “John Fiera”, en Cañaveral Chicamoqué, por lo que se teme una nueva escalada de violencia en el nordeste antioqueño.