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La Misión de Verificación de la ONU en Colombia condenó este atentado que ocurrió en la madrugada en el que resultaron heridos representantes de la Iglesia Católica en Caldono, Cauca. “Desde la Misión de Verificación rechazamos estos hechos de violencia y nos solidarizamos con la Iglesia Católica, fundamental promotora de la construcción de paz y reconciliación en los territorios”, señaló el comunicado del organismo multilateral.
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Según la información de las organizaciones sociales, a las 2:30 a.m. de este 2 de julio, Deiver Bototo y el diácono Fredy Muñoz se desplazaban en el carro del párroco Javier Humberto Porras, en el trayecto de la vereda La Esmeralda - Caldono, cuando fueron interceptados por hombres encapuchados que accionaron sus armas de fuego indiscriminadamente, atentando contra su vida y dejándolos heridos de gravedad. Fueron remitidos a Popayán.
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De igual forma, esta misión hizo un llamado a las comunidades para detener la ola de violencia que afecta a la población, especialmente a las personas en proceso de reincorporación, autoridades indígenas y representantes de la sociedad civil en el municipio de Caldono y en todo el departamento del Cauca.
Otras organizaciones se sumaron también a rechazar este atentado, como la asociación de cabildos indígenas nasa, la senadora de la República, Circunscripción Especial Indígena, Aida Quilqué y el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz):
Rechazamos el atentado contra la vida del diácono Fredy Muñoz y Deiver Bototo de la parroquia San Lorenzo de Caldono.
— INDEPAZ (@Indepaz) July 2, 2023
El vehículo recibio 36 impactos con arma de fuego.
Nuestra solidaridad con el padre Javier Humberto Porras y sus colaboradores de la parroquia. pic.twitter.com/M1neaJnx1v
Los hostigamientos no son nuevos
Desde la firma del Acuerdo de Paz, entre el Estado colombiano y las extintas Farc, la disidencia Dagoberto Ramos se consolidó como la estructura subversiva más fuerte en esta zona al norte del Cauca. La Carlos Patiño siempre le pisó los talones, pero sin lograr acabar con su hegemonía. La sensación al interior de Caldono es que esto aún sigue vigente más ahora en que entraron estructuras de la guerrilla del ELN, que han enviado también mensajes intimidatorios a la población y dirigentes regionales indígenas y campesinos y se disputan el reclutamiento forzado y el control territorial.