Muere otro recluso por incendio en cárcel de Tuluá. Ya son 54 las víctimas mortales
Las autoridades confirmaron que la más reciente víctima mortal es Jorge Andrés Rojas Corredor, un hombre de Villavicencio de 38 años.
En la madrugada del martes 28 de junio, se presentó un voraz incendio que devastó el pabellón ocho de la cárcel de Tuluá, en el Valle del Cauca, donde estaban recluidas al menos 160 personas. Las autoridades, en una primera versión, señalaron que las llamas fueron provocadas por la quema de colchones en un intento de motín. (Lea: Lo que ocurrió en la cárcel de Tuluá no fue fortuito)
Tito Castellanos, director del Inpec, inicialmente había dicho que esta tragedia dejaba hasta ahora 53 muertos y 24 heridos, quienes quedaron en medio de una conflagración. Sin embargo, varios de los heridos registraban lesiones graves.
Recientemente, se conoció que la cifra de víctimas mortales ascendió a 54, pues, en las últimas horas, las autoridades confirmaron la muerte de Jorge Andrés Rojas Corredor, un hombre de 38 años que había nacido en Villavicencio y que estaba en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de la clínica de Los Remedios en Cali desde el día del accidente. (Puede leer: Lo que se sabe del incendio en la cárcel de Tuluá en el que murieron 51 personas)
Hasta el momento, en las varias clínicas de Cali y Tuluá están hospitalizadas 21 personas privadas de la libertad. La secretaria de Salud del Valle, María Cristina Lesmes, explicó que 10 de ellas están en estado grave en la UCI y 6 están evolucionando.
Como se señaló en este artículo, “de la pelea interna se cree que era una disputa por el poder entre alias Brai, quien llegó hace dos meses a la cárcel y Miller, quien tenía el control”.
Se presume que durante la noche del lunes 27 de junio, el grupo de alias Brai rompió las planchas de concreto que servían de cama y comenzaron a lanzar trozos contra el otro bando, que al parecer respondió de la misma forma, por lo que intentaron escudarse con los colchones. En medio de esta disputa, los reclusos habrían prendido el fuego que terminó arrinconando al grupo de Miller en el baño.
Por el momento, las familias de los presos del pabellón 8 de la cárcel de Tuluá continúan a la espera de la entrega de los cuerpos de las víctimas, así como el Inpec continuará esta semana con el traslado de los reclusos de los pabellones 8, 9, 10 y 11, por el riesgo de la estructura.
En la madrugada del martes 28 de junio, se presentó un voraz incendio que devastó el pabellón ocho de la cárcel de Tuluá, en el Valle del Cauca, donde estaban recluidas al menos 160 personas. Las autoridades, en una primera versión, señalaron que las llamas fueron provocadas por la quema de colchones en un intento de motín. (Lea: Lo que ocurrió en la cárcel de Tuluá no fue fortuito)
Tito Castellanos, director del Inpec, inicialmente había dicho que esta tragedia dejaba hasta ahora 53 muertos y 24 heridos, quienes quedaron en medio de una conflagración. Sin embargo, varios de los heridos registraban lesiones graves.
Recientemente, se conoció que la cifra de víctimas mortales ascendió a 54, pues, en las últimas horas, las autoridades confirmaron la muerte de Jorge Andrés Rojas Corredor, un hombre de 38 años que había nacido en Villavicencio y que estaba en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de la clínica de Los Remedios en Cali desde el día del accidente. (Puede leer: Lo que se sabe del incendio en la cárcel de Tuluá en el que murieron 51 personas)
Hasta el momento, en las varias clínicas de Cali y Tuluá están hospitalizadas 21 personas privadas de la libertad. La secretaria de Salud del Valle, María Cristina Lesmes, explicó que 10 de ellas están en estado grave en la UCI y 6 están evolucionando.
Como se señaló en este artículo, “de la pelea interna se cree que era una disputa por el poder entre alias Brai, quien llegó hace dos meses a la cárcel y Miller, quien tenía el control”.
Se presume que durante la noche del lunes 27 de junio, el grupo de alias Brai rompió las planchas de concreto que servían de cama y comenzaron a lanzar trozos contra el otro bando, que al parecer respondió de la misma forma, por lo que intentaron escudarse con los colchones. En medio de esta disputa, los reclusos habrían prendido el fuego que terminó arrinconando al grupo de Miller en el baño.
Por el momento, las familias de los presos del pabellón 8 de la cárcel de Tuluá continúan a la espera de la entrega de los cuerpos de las víctimas, así como el Inpec continuará esta semana con el traslado de los reclusos de los pabellones 8, 9, 10 y 11, por el riesgo de la estructura.