Tras victoria de Gustavo Petro, guerrilla del Eln abre la puerta al diálogo

Luego de que el país eligiera a Gustavo Petro como presidente de Colombia, la guerrilla del Eln anunció su “plena disposición” para retomar los diálogos de paz. En un comunicado, el Comando Central del grupo armado, que reúne a los máximos jefes guerrilleros, se dirigió al próximo primer mandatario. Petro ya ha dicho en el pasado y en su programa de gobierno que restablecería el diálogo.

(Lea también: Estos son los territorios en riesgo por acciones del Eln)

“El Eln mantiene activo su sistema de lucha y resistencia política y militar, pero también su plena disposición para avanzar en un Proceso de Paz que dé continuidad a la Mesa de Conversaciones iniciada en Quito en febrero de 2017″, dice el comunicado que firmó el Coce. Ese proceso de diálogo, iniciado en el gobierno de Juan Manuel Santos, lo acabó el presidente Iván Duque en 2019 luego de que la guerrilla atacar con un carro bomba la Escuela de cadetes de la Policía General Santander, en Bogotá.

En el manifiesto, la guerrilla del Eln le advierte a Petro: “Si el presidente elegido se posesiona el 7 de agosto para hacer los cambios que nos encaminen a superar el clientelismo y sacar la violencia de la política, avanzar en planes de inclusión social que contemplen empleo y emprendimientos para las mayorías, un plan de Reforma Agraria, un nuevo modelo de lucha contra las drogas y le da continuidad al Proceso de paz, Colombia tendrá un Gobierno respaldado por el movimiento popular, pero si se instala para hacer más de lo mismo tendrá al pueblo en las calles”.

Gustavo Petro y Francia Márquez, estos serán sus retos en materia de paz

(Le puede interesar: Hay diálogos con Gustavo y Rodolfo, no hay prejuicios ideológicos: Nuncio Apostólico)

Durante la campaña que lo llevó a conseguir 11′280.000 votos, Gustavo Petro manifestó en varias ocasiones que estaría dispuesto a retomar los diálogos con la guerrilla del Eln, con “lecciones aprendidas del acuerdo con las Farc”. Asimismo, Petro y su vicepresidenta, Francia Márquez, incluyeron en su programa de gobierno una propuesta para desmantelar de manera pacífica “los grupos sucesores del paramilitarismo y articulados al narcotráfico” mediante sometimiento judicial.

Un proceso así ya tiene anunciado el respaldo de la iglesia. Antes de la primera vuelta, Gustavo Petro y quien se convertiría en su rival en la segunda vuelta, Rodolfo Hernández, visitaron al Papa Francisco. Quien actúa como su embajador en Colombia, el nuncio apostólico Luis Mariano Montemayor, le dijo a El Espectador recientemente que al sumo pontífice le inquieta el conflicto en el país y añadió: “Este país hasta el 2016 estaba en guerra total y aún hoy queda aplicar los Acuerdos de Paz y traer al Eln a la mesa de negociaciones”.

(Lea también: Eln opera en conjunto con militares venezolanos en la frontera: HRW)

Según Sotomayor, “el Eln ha dicho que está dispuesto a dialogar con cualquier candidato que gane; hizo dos gestos importantes: una tregua unilateral, como había pedido la comunidad internacional para las legislativas, y para la primera vuelta lo hizo espontáneamente”. En segunda vuelta se registró una explosión en Tibú, Norte de Santander, en la que resultaron heridos seis militares y que fue atribuida al Eln. Sin embargo, no hubo civiles afectados y en todos los puestos de votación del país transcurrió la jornada con normalidad.

Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.

Luego de que el país eligiera a Gustavo Petro como presidente de Colombia, la guerrilla del Eln anunció su “plena disposición” para retomar los diálogos de paz. En un comunicado, el Comando Central del grupo armado, que reúne a los máximos jefes guerrilleros, se dirigió al próximo primer mandatario. Petro ya ha dicho en el pasado y en su programa de gobierno que restablecería el diálogo.

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“El Eln mantiene activo su sistema de lucha y resistencia política y militar, pero también su plena disposición para avanzar en un Proceso de Paz que dé continuidad a la Mesa de Conversaciones iniciada en Quito en febrero de 2017″, dice el comunicado que firmó el Coce. Ese proceso de diálogo, iniciado en el gobierno de Juan Manuel Santos, lo acabó el presidente Iván Duque en 2019 luego de que la guerrilla atacar con un carro bomba la Escuela de cadetes de la Policía General Santander, en Bogotá.

En el manifiesto, la guerrilla del Eln le advierte a Petro: “Si el presidente elegido se posesiona el 7 de agosto para hacer los cambios que nos encaminen a superar el clientelismo y sacar la violencia de la política, avanzar en planes de inclusión social que contemplen empleo y emprendimientos para las mayorías, un plan de Reforma Agraria, un nuevo modelo de lucha contra las drogas y le da continuidad al Proceso de paz, Colombia tendrá un Gobierno respaldado por el movimiento popular, pero si se instala para hacer más de lo mismo tendrá al pueblo en las calles”.

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Durante la campaña que lo llevó a conseguir 11′280.000 votos, Gustavo Petro manifestó en varias ocasiones que estaría dispuesto a retomar los diálogos con la guerrilla del Eln, con “lecciones aprendidas del acuerdo con las Farc”. Asimismo, Petro y su vicepresidenta, Francia Márquez, incluyeron en su programa de gobierno una propuesta para desmantelar de manera pacífica “los grupos sucesores del paramilitarismo y articulados al narcotráfico” mediante sometimiento judicial.

Un proceso así ya tiene anunciado el respaldo de la iglesia. Antes de la primera vuelta, Gustavo Petro y quien se convertiría en su rival en la segunda vuelta, Rodolfo Hernández, visitaron al Papa Francisco. Quien actúa como su embajador en Colombia, el nuncio apostólico Luis Mariano Montemayor, le dijo a El Espectador recientemente que al sumo pontífice le inquieta el conflicto en el país y añadió: “Este país hasta el 2016 estaba en guerra total y aún hoy queda aplicar los Acuerdos de Paz y traer al Eln a la mesa de negociaciones”.

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Según Sotomayor, “el Eln ha dicho que está dispuesto a dialogar con cualquier candidato que gane; hizo dos gestos importantes: una tregua unilateral, como había pedido la comunidad internacional para las legislativas, y para la primera vuelta lo hizo espontáneamente”. En segunda vuelta se registró una explosión en Tibú, Norte de Santander, en la que resultaron heridos seis militares y que fue atribuida al Eln. Sin embargo, no hubo civiles afectados y en todos los puestos de votación del país transcurrió la jornada con normalidad.

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