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Tal y como lo había anunciado la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) en septiembre de este año, desde este 27 de octubre hasta el 8 de noviembre estará realizando varias jornadas para la toma de muestra de ADN a 182 familiares de personas desaparecidas en Samaná (Caldas).
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Es la primera acción humanitaria que realiza una entidad del Estado encargada de la búsqueda de los desaparecidos en la región del Magdalena Caldense, que comprende los municipios de Norcasia, Samaná, La Dorada y Victoria. Se estima que en esta región, el conflicto armado dejó por lo menos 10.118 víctimas de desaparición forzada y desaparición tras secuestro, reclutamiento ilícito y ejecuciones extrajudiciales, entre 1964 y 2017, según el Equipo Colombiano Interdisciplinario de Trabajo Forense y Asistencia Psicosocial (Equitas).
La Unidad de Búsqueda, en cabeza de Luz Marina Monzón, llegó a este municipio desde este lunes 26 de octubre para dar comienzo a la labores de búsqueda y recuperación de algunos de estos cuerpos.
Como primera medida intervinieron el cementerio de San Agustín para exhumar varios de los cuerpos que podrían responder a personas desaparecidas. Este es uno de los cinco cementerios del Magdalena Caldense que también hacen parte de las medidas cautelares de la Jurisdicción Especial para la Paz para la protección de estos cuerpos.
La segunda medida será la toma de muestras biológicas a las familias, en cavidad bucal o toma de sangre, para posteriormente hacer el cotejo de ADN con los cuerpos exhumados y así iniciar la verificación de la identidad de estas personas. Este martes comenzaron con las primeras 25 toma de muestras.
“Seis equipos técnicos se encuentran en el hospital San José de Samaná tomando muestras biológicas de familiares que buscan a sus seres queridos. En este ejercicio, los equipos de la UBPD, además, entrevistan a los familiares recogiendo información que sea útil para hacer la identificación”, afirmó Luz Marina Monzón.
La acción humanitaria responde a la puesta en marcha del Plan Regional de Búsqueda en el Magdalena Caldense y a la labor de organizaciones como el Centro de Estudios sobre Conflicto, Violencia y Convivencia Social (Cedat), de la U. de Caldas; el Equipo Colombiano Interdisciplinario de Trabajo Forense y Asistencia Psicosocial (Equitas), y la Fundación para el Desarrollo Comunitario de Samaná (Fundecos), quienes en febrero de este año entregaron a esta entidad la documentación de 187 casos de personas desaparecidas con su posible localización. De estos casos, 68 corresponderían a víctimas de desaparición en Samaná.
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Lo que reveló el informe entregado por las organizaciones es que fueron los jóvenes (62) y hombres (169) quienes más desaparecieron, que los años donde más se presentaron casos fue entre el 2000 y el 2006 y que los mayores perpetradores de estos delitos fueron las Autodefensas Campesinas del Magdalena Medio, especialmente el Frente Ómar Isaza, al que se le atribuyen setenta desapariciones. Le siguen los frentes 9 y 47 de las Farc, con 57 casos, la mayoría de ellos correspondientes a reclutamiento forzado. Y también hay once casos documentados de ejecuciones extrajudiciales cometidos por el Ejército.
Para Fundecos, la llegada de la UBPD significa un aliento y el acompañamiento que las familias esperaban hace años. “La intervención de la Unidad de Búsqueda se requiere para la recuperación de los cuerpos, no sólo en el cementerio, sino también en fosas que se han podido documentar”, aseguró Lorena Echeverry, directora de la Fundación.