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El general (r) Mario Montoya, excomandante del Ejército, firmó este miércoles el acta de sometimiento voluntaria ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), a través de la cual se pone a disposición del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición, producto del Acuerdo Final entre el Estado y la guerrilla de las Farc.
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Con esta actuación, Montoya deberá presentar ante la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas de la JEP un plan de formas de contribución a la verdad, así como modalidades de reparación.
Para llamar a comparecer a Montoya Uribe, la JEP tuvo en cuenta hechos como la Operación Orión, registrada el 16 de octubre de 2002 en la Comuna 13 de Medellín. Tras esta actuación, en la que participaron uniformados de la IV Brigada, se denunciaron homicidios, desapariciones forzadas y heridos. En ese momento el general en retiro fungía como comandante de esa unidad militar.
Entre los hechos por los cuales también se investiga a Montoya Uribe también se incluyen los denominados falsos positivos de Soacha y Bogotá.
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Durante la diligencia, la JEP rechazó los recursos interpuestos por los abogados de Montoya el pasado 13 de septiembre, a través de los cuales buscaban no reconocer a las víctimas de los denominados falsos positivos.
Si bien Montoya anunció en su escrito de solicitud que se sometía a la JEP con base en una investigación que se adelanta ante la Fiscalía Tercera Delegada ante la Corte Suprema de Justicia, la JEP pudo establecer que hay otras investigaciones por hechos ocurridos en el marco del conflicto interno y en los cuales podría estar involucrado Montoya.
La JEP tuvo en cuenta, además, el informe presentado por la Fiscalía denominado “Muertes ilegítimamente presentadas como bajas en combate por agentes del Estado”. En ese sentido, la JEP aseguró que no solo podía tener en cuenta la manifestación de Montoya, por las investigaciones sobre las cuales él tiene conocimiento, sino los demás procesos. De lo contrario, se vulnerarían los derechos de las víctimas e incluso la seguridad jurídica del excomandante del Ejército.
En contexto: Mario Montoya no reconoce a víctimas de falsos positivos
“La etapa en la que (Montoya) hace sometimiento a la JEP es apenas previa en la que no se discute el contenido y alcance de las presuntas conductas e investigaciones o procesos en los que ha sido investigado ni se agota la participación de las víctimas”, indicó el presidente de la sala Pedro Elías Díaz.
El rechazo de las víctimas
Alfamir Castillo, madre del joven Darbey Mosquera Castillo, quien habría sido asesinado a manos de miembros Batallón de Contra Guerrilla No. 57 “Mártires de Puerres” del Ejército abandonó la audiencia en el momento en que el que a JEP resolvió los recursos de Montoya. “La JEP no le está dando prioridad a la víctima, sino al perpetrador. Acá estamos hablando de un general en cuyo mandato se cometieron 2.400 ejecuciones extrajudiciales, según la Fiscalía. Si la JEP no tiene la centralidad de las víctimas y su protección, no estamos asistiendo sino a una burla hacia ellas”, indicó el abogado Germán Romero, representante de Alfamir Castillo. Aseguró, a su vez, que su defendida no fue reconocida dentro del proceso. “Somos desconocidos en esa sala, solo se escucha al general Montoya”, añadió la víctima.
Sin embargo, minutos después salieron varios representantes de víctimas, quienes alegaron falta de garantías y seguridad jurídica, la JEP dio cuenta del listado de las víctimas reconocidas en este proceso, entre las que se encontraba Alfamir Castillo.
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“Todo el procedimiento para la acreditación de víctimas ha sido una falta de respeto. Hemos durado dos audiencias con la presentación de documentos. Esta es una burla. Las víctimas apoyaron la creación de una JEP para la verdad y la justicia pero no para ser discriminadas. Acá se prioriza el sometimiento del general Montoya por encima de la acreditación de la víctima, cuando se supone que las víctimas son el centro”, aseguró Andrea Torres, representante de víctimas.