Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
“Voces para transformar a Colombia”, la colección que se convirtió en el primer piloto de guión para el Museo Nacional de Memoria, ahora está bajo protección. Así lo determinó la Sección de Ausencia de Reconocimiento de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), que mediante auto AT-058, decidió estudiar una solicitud de medidas cautelares sobre esta obra que hoy está en manos del Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH).
La petición la realizó, en diciembre de 2019, el senador Iván Cepeda, quien le dijo a la Jurisdicción que esta exposición había sido modificada y alterada por la dirección del CNMH, en cabeza de Darío Acevedo. De acuerdo con Cepeda, “consistieron en la eliminación de expresiones, metáforas museológicas, afirmaciones, cifras y guías de visita al museo”, las cuales no fueron concertadas con las víctimas de estas iniciativas. También se cambió la presentación sobre el genocidio de la Unión Patriótica en la mencionada exposición.
Para el congresista, esto atentaría en contra de las víctimas, quienes, a través de la obra, intentaron explicar “el conflicto armado y sus impactos fundamentalmente, visibilizando sus historias de dolor pero sobre todo de dignidad y resistencia en medio de la violencia”.
(Puede interesarle: Centro Nacional de Memoria sale de la red internacional de Sitios de Consciencia)
La magistratura constató, a primera vista, “un incumplimiento de los acuerdos realizados entre el CNMH y las víctimas que participaron en la creación de la mencionada colección”, razón por la cual le ordenó “la protección de la colección por un término inicial de 90 días, período durante el cual quedó prohibida cualquier sustracción, modificación, alteración o eliminación de su metodología y contenido”.
Asimismo, le ordenó al CNMH que, con el fin de poder tomar una decisión definitiva, explique de manera amplia y detallada lo sucedido con la colección desde su inicio (concepción, evolución, cambios), presente los documentos que den cuenta del proceso. También deberá realizar "las acciones pertinentes para subsanar cualquier alteración, supresión o alteración que se hayan realizado anteriormente". De no hacerse, insistió la sección, se podrían afectar los derechos a la memoria, la verdad y la reparación de las víctimas de la guerra.
La Jurisdición consideró que el trámite es un medio efectivo para dar pronta respuesta a la posible vulneración de los derechos de las víctimas, “en especial el de la memoria, dada la inminencia de la afectación y la urgencia de protegerlos y de alivianar la posible afectación generada”.
La justicia transicional le recordó al CNMH que debe armonizar, coordinar, guiar y ajustar sus acciones con el Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición (SIVJRN), dentro del cual se encuentra la JEP, la Comisión de la Verdad y la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas: “Las actividades del CNMH deben siempre mantener una coherencia interna y externa con los fines, principios y objetivos del SIVJRN, creado por norma constitucional y declarado exequible por la Corte Constitucional en sentencia C-674 de 2017”.
(Puede interesarle: Darío Acevedo: "Si a alguien no le gusta como dirijo está en toda la libertad de renunciar")
Finalmente, la Sección convocó a una audiencia pública, pues consideró necesario ahondar en un debate de particular relevancia nacional. Por lo anterior, además del CNMH y el senador Cepesa, decidió invitar a diversas universidades del país (Facultades de Historia, Derecho, Ciencias Políticas y Ciencias Sociales, entre otras), expertos museológicos, nacionales y/o internacionales, centros de estudio, organizaciones nacionales y expertas en justicia transicional, para que se pronuncien, si así lo consideran.
Ante la decisión judicial, el director del CNMH, Darío Acevedo, dijo en su cuenta de Twitter que hasta ahora su entidad ha respetado a las víctimas y sus memorias. Y agregó que era bienvenido el debate "sin prejuicios".
En la exposición hay muchos rostros, pero ninguno es de los perpetradores. Tampoco hay imágenes de la guerra en Colombia. Se trata de una apuesta narrada a través del cuerpo de quienes vivieron el conflicto, y el agua y la tierra.