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Rosana Rojas es una mujer tranquila. Tiene 72 años y, dice, nunca ha permitido que el rencor se aloje en su corazón, a pesar de que tiene todos los motivos para permitir su entrada. Hace 21 años, esta huilense no sabe del paradero de su esposo y su hijo, Elí y Edwar Ipuz. Cuando cuenta su historia asegura que “ellos desaparecieron”, pero en realidad fueron secuestrados por la extinta guerrilla de las Farc.
Cuando ocurrió el secuestro de su esposo se dedicaba a la docencia en el municipio de La Plata. Muy cerca de este lugar la familia tenía dos fincas, una ganadera y otra cafetera, a las que Elí dedicó su vida. Por ese entonces los campos del Huila estaban atiborrados de guerrilleros. Era una zona controlada por la columna Teófilo Forero, en cabeza de Hernán Darío Velásquez, conocido como El Paisa, quien hace poco anunció su rearme.
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“La tranquilidad del campo se daña cuando un miembro de la familia le hace falta a uno. En mi caso, mi esposo y mi hijo. Los responsables del secuestro fueron las Farc. Ellos mismos dijeron que venían de la Teófilo Forero. Y el que llegó allá se identificó como el comandante William y dijo que venía de parte del Negro Acacio. Dijeron que se lo llevaban para hablar con él y que dentro de tres días lo devolvían. Y esos tres días se han convertido en 21 años. No sé todavía por qué se lo llevaron, porque dinero no me han pedido. Tanto que busqué a esa gente, pero ellos solo me decían: ‘Espérelo en la casa’”.
No lo esperó. Y aunque lo buscó hasta en los campamentos de la guerrilla y en la casa de máximos jefes, como Marulanda y el Mono Jojoy, nunca pudo verlo. A los dos años tratando de encontrar a su esposo, doña Rosana fue amenazada y eso la obligó a desplazarse a Neiva. Solo en ese momento pudo poner la denuncia formal por el secuestro de su esposo.
Dos años después, su hijo Edwar también fue secuestrado yendo de Neiva a La Macarena, Meta. Llevaba una mercancía y, según le contaron los habitantes de la zona, fue raptado por las Farc junto con otros compañeros conductores de camión. A partir de ese momento, doña Rosana empezó a cargar dos fotos. Su búsqueda se duplicó y, resistiéndose a todo tipo de rumores, siguió preguntando e indagando.
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Hoy sigue tocando puertas para encontrarlos, aunque no con la misma intensidad. La gente se cansa de no hallar respuestas; pero aún guarda la esperanza de que algún excombatiente, que hoy esté en proceso de reincorporación, pueda darle una pista del paradero de Elí y Edwar. De hecho, Rosana quiere conocer a quienes patrullaron por esa zona: “Quiero volver a preguntarles, cerrar este capítulo, darles un abrazo, decirles que los perdono, pero que me cuenten dónde están. Lo necesito para seguir en paz y para que ellos también lo estén”.
Por esa razón decidió ser parte del encuentro Hablemos de Verdad, evento realizado por Colombia 2020 de El Espectador, en asocio con la Embajada de Alemania en Colombia y la Embajada de la Unión Europea, que se lleva a cabo este miércoles en el Centro de Convenciones José Eustasio Rivera en Neiva. Víctimas como Rosana, excombatientes de las Farc y las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc), empresarios, Fuerza Pública, entidades del Estado y organizaciones sociales harán parte de este amplio diálogo que espera esclarecer qué sucedió durante la guerra en este departamento.
El encuentro de doña Rosana con un excombatiente de las Farc se dará justamente este miércoles durante el evento, al que asistirá Ronald Rojas, quien estuvo en armas con esta exguerrilla durante veinte años bajo el alias de Ramiro Durán. Rojas se encuentra en proceso de reincorporación, vive en Neiva, donde nació hace 39 años, hace parte de los 111 dirigentes del partido Farc a escala nacional e integra la Comisión de Seguimiento, Impulso y Verificación a la Implementación del Acuerdo de Paz (Csivi). Es la cara visible del partido de la rosa en este departamento, en el que según registros oficiales viven cerca de 400 exguerrilleros siguiendo la ruta para reintegrarse a la vida civil.
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Junto a ellos, estará Lucena Ibarra, hija del concejal Luis Ernesto Ibarra, asesinado por la columna Teófilo Forero, junto a otros ocho ediles el 27 de febrero de 2006, en una de las masacres más recordadas en este departamento.
También se hará presente Aníbal Rodríguez Briñez, presidente de Camacol, reconocido empresario del sector de la construcción, quien fue secuestrado con su esposa y sus tres hijos en el asalto al edificio Miraflores, de Neiva, el 26 de julio de 2001. Allí fueron retenidas quince personas, algunas de las cuales fueron liberadas esa misma noche.
Para completar la mesa estarán Aladino Ríos, un joven que fue detenido el 14 de agosto de 2007 por unidades militares en Pitalito y sobrevivió a un intento de ejecución extrajudicial; Luceni Muñoz Bermeo, directora ejecutiva del Comité de Ganaderos del Huila, y Óscar Montealegre, excombatiente del Bloque Central Bolívar de las Auc.
Huila tiene un millón de habitantes y, de acuerdo con la Unidad de Víctimas, a noviembre de 2016 tenía registradas 170.158 personas afectadas por la guerra. De ellas, 131.578 fueron por desplazamiento, 19.777 por homicidio, 11.948 por amenazas y 1.700 por desaparición forzada, y 5.095 pérdida de bienes muebles o inmuebles.
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Las Farc actuaron en este departamento casi como actor ilegal hegemónico. Hicieron presencia en cuatro décadas los frentes Cacica Gaitana y Joselo Losada, frente 17, frente Timanco, el segundo frente, frente 13, compañía Uriel Varela, compañía Arturo Medina y la columna móvil Teófilo Forero, una de las unidades que cometió los crímenes más atroces atribuidos a las Farc. Afectaron a la población civil con extorsión, a los gremios de caficultores, transporte, arroceros, comerciantes y ganaderos del departamento.
También atentaron contra la dirigencia. Durante la guerra, fueron asesinados políticos como el exsenador Jaime Lozada y los alcaldes Luis Humberto Trujillo Arias, de Rivera; Luis Antonio Motta Falla, de Campoalegre; José Lizardo Peña, de Acevedo; Jorge Eduardo Durán Rozo, de La Plata, y Jorge Eduardo Medina, de Baraya. Y no hay que olvidar los secuestros de los congresistas Jorge Eduardo Géchem, Consuelo González, Orlando Beltrán, Gloria Polanco y Julio Bahamón. La lista, de acuerdo con las autoridades huilenses, asciende a más de 500 secuestrados en todo el territorio.
En la instalación del encuentro Hablemos de Verdad estarán el embajador de Alemania, Peter Ptassek, y el comisionado de la Verdad para esta región del país, mayor Carlos Ospina.
Este es el quinto encuentro que se realiza en los territorios durante 2019. Los otros se realizaron en Villavicencio, Bogotá, Valledupar y Cúcuta.