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“Pretender que eso (el asesinato sistemático a la izquierda) no ha existido es una deformación intencionada de la realidad. Sabemos que el negacionismo en el actual gobierno intenta deslegitimar el proceso de paz y el proceso de solución política en proceso”. Esto dijo Jaime Caycedo Turriago, secretario del Partido Comunista Colombiano (PCC), en su contribución pública a la Verdad este martes 11 de febrero. “Para garantizar la no repetición se necesita reconocer los crímenes de Estado y sentar que las víctimas fueron asesinadas por sus posiciones políticas y que esto se larvaba en las altas esferas del poder”, continuó Caycedo después de firmar su compromiso con la verdad, en la sede de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad.
En diálogo con el padre Francisco de Roux, presidente de la Comisión, Caycedo abordó temas como el exterminio de los miembros del Partido Comunista y de la Unión Patriótica; la configuración del comunismo como el enemigo interno colombiano y la “combinación de todas las formas de lucha”. De Roux dijo que "es imposible entender lo que nos ha pasado en Colombia, sin entender lo que ha pasado con el Partido Comunista". Esta es la primera, de cuatro contribuciones, que hará Caycedo a la Comisión de la Verdad. Esta espacio público es una estrategia de la Comisión en la que también participó el expresidente Ernesto Samper.
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El Partido Comunista Colombiano, creado en 1930, ha registrado varias épocas de violencia en apogeo. Identifican, primero, 1954, cuando Rojas Pinilla lo declaró ilegal. Para ese momento el mundo estaba dividido entre el comunismo y el capitalismo. La guerra fría: URSS o Estados Unidos. El segundo país vio en Colombia un escenario ideal para desarrollarse en América Latina, también teniendo en cuenta la ubicación del país. Y el presidente la época, Rojas Pinilla, se alineó con Estados Unidos. Luego, en la década de los 70 en algunas regiones a través de campañas de estigmatización y violencia a sus militantes, y posterior a 1985, cuando se conformó la Unión Patriótica. Caycedo se refirió especialmente al segundo periodo mencionado.
“En la década de los 70, con la búsqueda de la coalición de alianzas abiertas, condujo a una primera expresión de exterminio y persecución en varias regiones, como el Magdalena Medio, Arauca, Norte de Santander, Antioquia, especialmente en el Urabá. En el Magdalena Medio los compañeros de la dirección se movieron mucho. Entonces se logró preocupar al establecimiento de esa época. Una de las iniciativas más importantes que contribuimos a hacer fue el Comité Permanente para la defensa de los Derechos Humanos”, dijo.
Para esa época, continuó, “estábamos resolviendo los problemas de los crímenes, como la muerte del camarada Darío Arango, concejal de Puerto Berrío, en medio de la tortura en un batallón del Ejército, y prepararon el 13 congreso del Partido comunista. El PCC planteó que era necesario pensar en un viraje democrático de la sociedad colombiana. Que implicaba levantar el Estado de sitio, liberar a los presos políticos, reforma agraria (…) representaban un paso adelante para buscar un diálogo con los movimientos insurgentes, especialmente con las Farc. Fueron medidas fundamentalmente políticas. Esto condujo a las treguas del 83 y el 84 que condujo a la creación de la UP”.
Comunismo: el enemigo interno
A la pregunta del padre de Roux sobre por qué el PCC se convirtió en el enemigo interno, Caycedo respondió que todo tiene que ver con la relación “de cierta subordinación” entre Colombia y Estados Unidos. “Nosotros no creemos que el anticomunismo sea una cosa que nazca espontáneamente y crezca en la gente. Esto ha sido inducido, también en el terror. El paramilitarismo es anticomunista”, sentenció.
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Entonces, contó algunas de los más recordados episodios que condujeron a desarticular al PCC.
“El PCC sacó la personería jurídica en el año 86. En el año 92 presentamos la candidatura de Manuel Cepeda Vargas y quedó elegido. Y en 94 presentamos la candidatura de Manuel en la lista del Partido Comunista y como tal es elegido. ¿Por qué lo hicimos? Porque queríamos mantener la personería jurídica. Manuel es asesinado el 9 de agosto del 94. En el año 97 Aída es sometida al atentado y el suplente de Manuel, Hernán Mota Mota, es amenazado con su familia y tiene que irse del país. En un mismo ejercicio legislativo los dirigentes son asesinados u obligados a salir. La guerra tenía un objetivo político, más allá de asesinar, que consistió en sacarnos del escenario político. En el año 98 nos quitan la personería Jurídica y en el año 2002 le hacen lo mismo a la UP. A comienzos del siglo, cuando empieza a obrar el Plan Colombia, los comunistas han salido del escenario político”.
La lucha armada
La comisionada de la Verdad Marta Ruiz le preguntó a Caycedo sobre qué pensaba ahora de la relación entre el Partido Comunista y la guerra. La respuesta del secretario del PCC contó que siempre hubo diferentes convicciones, y que muchas de las personas que militaron en el PCC terminaron en diferentes movimientos guerrilleros. Sin embargo, dijo que eso significó una relación de “amores y rupturas”, porque el PCC “siempre mantuvimos una posición distinta porque estábamos en otro espacio de la vida y el accionar político. La solución política es parte de la búsqueda de una solución democrática, no de un asalto al poder. Hemos tratado de entender la realidad del país. En este momento, por ejemplo, pensar que se puede relanzar la lucha armada, con respeto de todas las opiniones, creemos que no es lo correcto”, dijo Caycedo.