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La guerra que se vive en el Pacífico impacta directamente a Cali. Así lo ha podido constatar la Asociación Nacional de Afrocolombianos Desplazados (Afrodes), organización que ha atendido a miles de desplazados de municipios como Buenaventura (Valle del Cauca), Tumaco (Nariño) y Quibdó (Chocó). Como parte de su trabajo, esa plataforma incidió para que las víctimas del conflicto armado que residen en la capital del Valle quedaran incluidas en la política pública encaminada a las comunidades afrocolombianas y negras de esa ciudad: Afro Cali. Ahora, esos logros se han visto afectados por cuenta de la pandemia del COVID-19 que ha retrasado la implementación de esa política.
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“En el marco de esta situación no hemos podido retomar esos acuerdos que quedaron de la administración de (Maurice) Armitage, exalcalde de Cali, con Jorge Iván Ospina para exponer lo que quedó en el acuerdo”, explicó Erlendy Cuero, coordinadora de Afrodes en Cali. La lideresa también relató que el camino para que esa ciudad construyera y aprobara una política pública para los afrodescendientes, negros y palenqueros duró más de 10 años luego de que la Corte Constitucional emitiera un auto en 2009 en el que ordenaba construir una política en ese sentido. Cali Afro fue aprobada por el Concejo municipal el 21 de mayo de 2019, día en el que se celebraban los 168 años de la abolición de la esclavitud en Colombia.
“Es un proyecto que recoge todo el sentir y dolor frente a las situaciones insatisfechas que tiene el pueblo negro”, enfatizó Cuero. Afrodes agrupa a 22 organizaciones sociales que tienen sus sedes en las comunas 11, 13, 14, 15, 16 y 21. “La petición a la Alcaldía es que nos sentemos (a hablar sobre la implementación de Cali Afro)”, agregó la lideresa.
Por su parte, Marlon Lazo, coordinador del programa desde la Secretaría de Bienestar Social de Cali, resaltó que Afro Cali quedó incluida en el plan de desarrollo de la administración de Ospina. El funcionario también reconoció que la implementación se ha visto retrasada por cuenta de la pandemia. “La idea es tener cuatro reuniones al año, por esta contingencia la idea es que en este segundo semestre apenas él sancione el plan de desarrollo tendremos que hacer una reunión abierta con los 9 principales y 9 delegados que componen el consejo territorial de participación ciudadana Cali Afro”, puntualizó.
Según la Unidad para las Víctimas, en Cali hay 161.705 víctimas del conflicto armado, Afrodes calcula (con base en censos que ha realizado de la mano de la Alcaldía) que el 76% pertenecen a comunidades negras. “Nos tenemos que ubicar en las comunas denominadas zonas rojas donde hay una situación de violencia similar a lo que hemos dejado atrás”, señaló Cuero. Dicha plataforma de organizaciones sociales ha concluido que la situación más crítica se vive en los barrios Llano Verde, Manuela Beltrán, Mujica, El Retiro, El Vergel, entre otros. La lideresa señala que los hechos que más afectan a los negros víctimas del conflicto que se desplazaron a Cali son el homicidio, el reclutamiento por parte de bandas delincuenciales y la violencia sexual contra las mujeres.
“Nuestros muchachos que han llegado en una situación de crisis, por la falta de oportunidades para acceder a la academia, se ven abocados a participar en las estructuras criminales dando como resultado un número de homicidios en muchachos víctimas demasiado alto”, denunció Cuero. Además, sobre la violencia sexual dijo que las mujeres “no denuncian porque es una conducta donde se dice que nadie les va a hacer caso y no tienen donde refugiarse”.
Lazo aseguró que en el plan de desarrollo de Ospina quedaron incluidos dos indicadores que buscan impactar en la vida de los afros víctimas del conflicto que viven en Cali.
Por ahora, las organizaciones sociales esperan que se pueda reactivar la implementación de la política Cali Afro, mientras la administración municipal atiende la pandemia que ha trastocado los tiempos y los planes del Estado.
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