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Quienes conocieron a Iván Mora Godoy concuerdan en que era un hombre discreto y respetuoso, que se cuidaba en no trasgredir sus funciones como diplomático. Tal vez por eso su voz era atentamente escuchada en los momentos de crisis que se vivieron durante el proceso de paz con las Farc en La Habana.
Así lo señala el senador Iván Cepeda, quien resalta que su papel fue clave en los momentos más duros de la negociación: “Cuando ocurrió la masacre de los policías por parte de las Farc en 2015, cuando fue secuestrado el general Alzate en 2014 o cuando vino la discusión final del acuerdo de paz pude constatar que el peso de Iván era fundamental para resolver las crisis”.
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Cuenta que tanto Gobierno como la delegación de las Farc en ese entonces escuchaban sus comentarios. Mora trataba de aliviar las tensiones, de hablar con ambas delegaciones para que no echaran por la borda el proceso de paz.
Esto también lo confirma el ahora senador por el partido FARC, Carlos Antonio Lozada, quién conoció al embajador no solo por su papel como facilitador en los diálogos, sino porque juntos estuvieron en la comisión encargada de construir los parámetros del cese al fuego y la dejación de armas por parte de la exguerrilla.
“En los momentos de crisis nos animó a ambas delegaciones a no desistir y tratar de encontrar aproximaciones”, dice. Y recuerda una ocasión, cuando iban a anunciar lo acordado en el punto 5 del acuerdo de paz sobre reparación a las víctimas del conflicto armado:
“Hubo un desencuentro muy grande con Sergio Jaramillo y el doctor De la Calle por la redacción de un documento días antes. Iván estuvo todo el tiempo ahí con nosotros tratando de evitar que no se dañara ese avance y que se diera la reunión entre Santos y ‘Timo’ (Rodrigo Londoño) para dar a conocer ese punto. Era respetuoso, cordial y muy prudente”.
Iván Mora Godoy había llegado en el 2010 a Colombia como embajador de Cuba. Fue la persona que abrió el camino para que esta isla fuera el escenario de los diálogos de paz. Al comienzo, cuando se estaban dando los primeros contactos entre el Gobierno colombiano y las Farc y aún no había confianza, se encargó de coordinar desde la embajada, con absoluta confidencialidad y seguridad, los desplazamientos de los guerrilleros desde sus territorios a La Habana.
En 2015, al terminar su labor como embajador recibió por parte del expresidente Juan Manuel Santos la Cruz de Boyacá, por su labor en las negociaciones con las Farc. Se devolvió a Cuba y desde el 2017 integró el equipo garante para los diálogos que se estaban llevando a cabo con el ELN. A pesar de los reveses en ese diálogo y que al final se cerró la mesa de negociación, promovió la consolidación de paz en el país.
En general, cuenta Iván Cepeda, era defensor de la paz. No se circunscribía solamente a Colombia. “La última vez que mi esposa y yo lo vimos, a comienzos de enero en la isla, nos comentó que estaba buscando cómo Cuba podía jugar un papel para resolver el conflicto en el Congo. Era un profundo convencido de la paz”.
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Mora murió el pasado 2 de mayo en La Habana de manera repentina. El diario El Tiempo asegura que fue por un accidente cerebrovascular, aunque Iván Cepeda dice que fue por una isquemia que lo llevó a un estado de coma del cual no pudo salir. Para ese momento seguía siendo el jefe del equipo de Garantes de Cuba del proceso de paz de Colombia.
El exembajador, antes de llegar a Colombia participó en la misión médica en Pakistán y fue embajador de las Naciones Unidas en Ginebra.
“Iván era de una gran inteligencia, con amplio conocimiento en el derecho internacional y en resolución de conflictos armados. A pesar de ser una persona erudita transmitía una gran sencillez y calidez humana, por eso era un hombre que hacía fácilmente relaciones públicas”, cuenta el senador.
Agrega que le enseñó a la gente que las grandes tareas se hacen en el silencio, que no le gustaba ufanarse públicamente. Durante su estadía en Colombia, la embajada se convirtió en casa de reuniones de personas que “siendo amigas de la paz teníamos en la vida política visiones distintas. Iván Mora logró que muchos colombianos nos acercáramos para hablar durante su periodo como embajador”, sostiene el senador.