Lo que enseñan los líderes comunitarios a periodistas y comunicadores

Un grupo de líderes de Soacha y Villavicencio habló con profesores de medicina y comunicación social de la Universidad Javeriana acerca de qué deberían mejorar los medios a la hora de hablar de paz, reconciliación y salud mental. Sus ideas coinciden con las recomendaciones del libro Comunicarnos sin daño.

Proyecto Comunicación Sin Daño*
27 de noviembre de 2020 - 10:53 p. m.
Dentro de las conclusiones del libro "Comunicar sin daño", se aconseja "presentar un mapa completo de la situación" de los líderes sociales y las comunidades, y así contar los hechos negativos como los avances de sus labores.
Dentro de las conclusiones del libro "Comunicar sin daño", se aconseja "presentar un mapa completo de la situación" de los líderes sociales y las comunidades, y así contar los hechos negativos como los avances de sus labores.
Foto: Mauricio Alvarado
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Una de las dimensiones fundamentales del oficio del periodista es escuchar. Buena parte del tiempo dedicado a elaborar una noticia o a escribir una crónica se invierte en una escucha atenta, activa, de las personas involucradas en los hechos, de las fuentes. No en vano, este es uno de los cinco sentidos del periodista que enseñaba Ryszard Kapuscinski, maestro del oficio.

Por eso, un observatorio que une a las Facultades de Medicina y Comunicación y Lenguaje de la Universidad Javeriana decidió analizar no solo contenidos de medios de comunicación y redes sociales, sino también lo que un grupo de 14 líderes comunitarios tenía que decir sobre cómo están entendiendo la reconciliación, cómo la aplican en sus procesos cotidianos, y los problemas que detectan en la información de los medios y las redes sociales frente a sus propias realidades.

La iniciativa hace parte del proyecto Comunicarnos sin daño, en el que ambas facultades exploran la manera en que ciertas prácticas comunicativas pueden afectar la salud mental, la reconciliación y la convivencia; y proponen caminos para mejorar asuntos centrales como en análisis de los prejuicios y el papel de las creencias, las intenciones que se tienen al comunicar, el rigor y la precisión, la dignificación de personas y comunidades violentadas, la aproximación a las fuentes, las realidades y vivencias de las víctimas, las formas de ver a los victimarios, entre otros temas claves.

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En este marco, los investigadores realizaron dos talleres de formación para las comunidades de Soacha y Villavicencio, y allí entrevistaron a líderes sociales que han sido afectados directa o indirectamente por el conflicto armado. Sus respuestas fueron sistematizadas y observadas a partir de criterios de comunicación sin daño.

Liderazgos para la ciudadanía

En dichos discursos se percibe una certeza en la comprensión de que las soluciones no pueden ser individuales sino colectivas y todos trabajan pensando en lo comunitario más que en lo personal. En sus relatos, un alto porcentaje (64,3 %) hace referencia a cuatro o más fuentes o instituciones, normas, personas o lugares para sustentar sus planteamientos. Especialmente mencionan personas o documentos escritos que utilizan en su totalidad para ampliar y aclarar y todas están plenamente identificadas.

El 78,6 % apela a la ciudadanía. Es muy notorio en los líderes comunitarios su convencimiento acerca de la importancia de sentirse ciudadanos y de ejercer la ciudadanía para exigir sus derechos. Por eso, sus acciones civiles y competencias ciudadanas se centran (57,1 %) en reclamar sus derechos. Sin embargo, el 21,4 % concreta su acción en la asistencia social, es decir, que algunos líderes también trabajan en pro de la comunidad más allá de intereses individuales.

Asimismo, se destaca que parte de su trabajo consiste en formar sobre las rutas de atención en salud mental. El 28,6% considera que su trabajo pretende informar y hacer que se cumplan las normas, especialmente las que protegen a las personas vulnerables.

La mayoría enfatiza en la recuperación de la memoria (71,4 %), sobre todo en la memoria histórica, para que nunca más vuelva a vivirse el horror del conflicto armado. Considera que con sus prácticas aportan a la construcción de la memoria y al logro de la reconciliación. Coincide en que las formas de narrar que utilizan los medios de comunicación y lo que se publica en redes sociales producen afectaciones psicosociales.

Es necesario que las comunidades, organismos y liderazgos sociales de la reconciliación se configuren como fuentes válidas y cualificadas para los medios de comunicación, que sean reconocidos por la opinión pública, que tengan capacidad de influenciar en las agendas y sean interlocutores asertivos que comprendan los contextos y que verifiquen cuidadosamente la información antes de replicarla en las comunidades.

Además, el análisis de la información de los denominados relatos vitales mostró la importancia de identificar historias positivas y relevantes de personas emblemáticas de la comunidad que se considere que deban ser contadas para ejemplificar un hecho o un acontecimiento, desarrollar piezas comunicativas bien investigadas y estructuradas para que sean publicadas por los medios de comunicación o se divulguen a través de las redes sociales, y buscar que sus propuestas comunicativas generen esperanza en la comunidad y promuevan la construcción de futuro.

Escuchando se aprende

“Debemos aprender a ser humildes y nunca dejar de aprender –escribió Kapuscinski en la Revista Mexicana de Comunicación, en 2006–. Si se apaga el entusiasmo por aprender, se seca el fuego interno. (…) Como reportero resulta imprescindible una sincera humildad. Porque lo primero ha de ser el entendimiento frente al otro: el ser humano con todas sus inquietudes y su propio mundo… Definitivamente en nuestro oficio todo depende de los otros. Un periodista solo no puede hacer nada porque su vida y su quehacer dependen del otro”.

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Desde esta inspiración, el equipo del Proyecto de Planeación Universitaria (PPU) de la Javeriana se propuso escuchar con atención las percepciones de los líderes sociales entrevistados y aprender de ellas. Para esto, tomaron algunas de sus reflexiones, recogidas de manera textual en la contundencia de frases, y las confrontaron con apartes específicos del libro Comunicarnos sin daño, una de las bases del proyecto, que recopila sus principales recomendaciones.

El resultado fue este ejercicio de diálogo simulado:

Entrevistada: “Comunicarnos es saber entender qué nos quiere decir la otra persona”. (Lideresa de Vista Hermosa, Meta)

Libro Comunicarnos sin daño: La comunicación, como apuesta y gesto ético, y como ejercicio cotidiano de reconciliación, puede abrir nuevos espacios de convivencia e interacción ciudadana; tejer confianza y redes de solidaridad; construir nuevas imágenes; contar historias no contadas; desnaturalizar los discursos discriminatorios; renovar relaciones, sentidos y significados; recuperar la fuerza comunitaria de la palabra; alentar la capacidad de entendernos, y, sobre todo, inspirar posibilidades diferentes de futuro.

E: “Cuando la comunicación no es sin daño siento tristeza, enojo, rabia, desilusión”. (Lideresa de Vista Hermosa, Meta)

E: “Yo no veo noticias. Decidí no verlas después de que me di cuenta de que uno queda cargado con una cantidad de información, que lo único que hace es hacer creer que la humanidad no tiene ningún sentido, ni razón y menos esperanza”. (Orientadora escolar, Soacha)

LCSD: Existe cierta tendencia a darle un enfoque eminentemente pesimista o negativo a las piezas comunicativas. Cuando alguien posee este sesgo negativo en su pensamiento, no sólo corre el riesgo de presentar depresión y ansiedad, sino de transmitir esas sensaciones a sus interlocutores o a su público. Aunque es sabido que los enfoques sensacionalistas son usados estratégicamente por algunos para captar la atención de las audiencias, también se ha encontrado que el uso masivo de ellos genera rechazo, indiferencia y apatía, además de ansiedad, depresión y desesperanza. Por el contrario, la difusión de información constructiva que, a pesar de presentar situaciones complejas, reporta la forma en que otros las han enfrentado, aumenta el nivel de esperanza en la población y estimula la participación comunitaria.

E: “Siento que los medios actualmente son muy crueles; cuando comunican algo deberían hacerlo de una forma más asertiva”. (Lideresa de un proyecto de paz, Villavicencio)

LCSD: Una situación, por dramática que parezca, se compone de elementos negativos y positivos. Procure presentar un mapa completo de la situación y evite invisibilizar unos elementos en función de otros. La falta de asertividad a la hora de expresar la indignación y el desacuerdo es uno de los grandes problemas que enfrentan los procesos comunicativos. Canalizar la indignación y el desacuerdo a través del odio y la rabia no construye, sino que aviva la polarización y obstruye la construcción de paz.

E: “[Los medios] Saben que los sobrevivientes llevan mucho tiempo proyectándose y todavía desinforman”. (Artista, Villavicencio)

LCSD: La dignidad es inherente a todo ser humano. De ella se derivan los derechos inalienables, fundamento de la libertad, la justicia y la paz. Las personas cuyos derechos fundamentales han sido vulnerados son el eje del proceso de transición hacia la reconciliación. Dignificarlas implica dar importancia a sus voces, verdades y reivindicaciones; así como aportar al esclarecimiento de las verdades que ellas buscan y a la garantía plena de los derechos que les fueron o les siguen siendo negados y violentados.

E: “No respetan la vulnerabilidad de las víctimas” (Artista, Villavicencio)

LCSD: Piense que la vida de las personas violentadas no se limita a la experiencia del dolor, el sufrimiento y la impotencia. Por tanto: Escuche sus relatos y visibilice sus experiencias. Resalte su calidad de sujetos sociales de derechos y de especial protección constitucional, capaces de resistir y enfrentar los episodios victimizantes y de reclamar justicia, verdad, reparación y las garantías de no repetición de los hechos.

E: “No nos dan a las víctimas la importancia que tenemos, somos la historia de este país (…) Lo que más daño les hace a las víctimas es la indiferencia de un país, es desconocer ese dolor que hemos vivido”. (Lideresa de un grupo de víctimas)

LCSD: Procure exaltar sus expectativas, sueños y proyectos de vida individuales y colectivos. Subraye dimensiones de su vida cotidiana y de su personalidad. De esa manera, evitará cristalizar una identidad anclada a la pasividad y contribuirá a potenciar una que se caracteriza por la proactividad y la capacidad de agencia.

E: “Los medios buscan a las víctimas como el boom noticioso”. (Lideresa de un grupo de víctimas)

LCSD: Procure acercarse, dialogar y referirse a las personas y comunidades desde la ética de la escucha y el cuidado. Para ello: Priorice el bienestar de su interlocutor por encima de la curiosidad, la urgencia, el rating y el afán. Al presionar emocionalmente a una persona o comunidad corre el riesgo de hacer daño al bloquear sus procesos psicológicos. Esto puede llevar a que se rehúse aportar a su investigación.

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E: “Así como se riega por un polvorín cualquier noticia por redes sociales, debería regarse como un polvorín toda la ayuda institucional”. (Lideresa de un grupo de víctimas)

LCSD: En cuanto sea posible, proporcione información sobre recursos, instituciones y vías de atención y ayuda para las personas y comunidades afectadas. Así mismo, informe sobre los indicativos de riesgo que alerten sobre nuevas violencias y grupos armados emergentes. De ser necesario, promueva las consultas a servicios de salud mental.

E: Es necesario saber qué tan inquieto es uno con lo que escucha y con lo que lee, es averiguar si las fuentes son verídicas, si la información es real”. (Lideresa de un proyecto de paz, Villavicencio).

LCSD: Pregunte a sus interlocutores qué otras voces y personas podrían aportar a la construcción de la pieza comunicativa.

E: “Uno sabe que la verdad es otra”. (Artista, Villavicencio)

LCSD: Tenga en cuenta que hay diferentes tipos de verdades, entre otras: la verdad jurídica o judicial, la verdad política y la verdad social. Por tanto: Procure contrastar las verdades judiciales con las verdades políticas y sociales, es decir, con las múltiples interpretaciones que diversos sectores de la sociedad construyen sobre los hechos. Intente atender los procesos de construcción colectiva de memorias y verdades que diferentes poblaciones y sectores sociales adelantan en sus territorios.

E: “Prevenir con el lenguaje, tener un lenguaje más inclusivo”. (Orientadora escolar, Soacha)

LCSD: Procure hacer de la construcción de sus piezas comunicativas un acto democrático, inclusivo y respetuoso de la diversidad, que dignifique y reconozca la pluralidad y dinamismo de las memorias del conflicto.

E: “No creo en las noticias porque viví en el monte y lo que yo vi es muy diferente”. (Artista, Villavicencio)

LCSD: Visibilice los nuevos significados y sentidos de la realidad que emergen en la reconstrucción de las memorias del conflicto y contribuyen a esclarecer los porqués, los responsables y los intereses que motivaron la violencia, y a minimizar los discursos justificantes de los victimarios.

E: “Debemos tener mucho cuidado y pensar muy bien qué es lo que vamos a decir para no hacer daño”. (Artista, Villavicencio)

E: “La información que es mal dada es mal interpretada”. (Trabajadora social, Soacha).

LCSD: Las emociones no son un problema, el problema es la canalización irreflexiva de éstas, sobre todo cuando llevan al odio, al miedo, a la desesperanza o a la venganza. Cuando esté elaborando su pieza comunicativa pregúntese si esta genera reflexión y propicia la comprensión profunda de la realidad o si, por el contrario, aviva emociones y pasiones que pueden desencadenar confrontaciones.

E: “En ocasiones por la inmediatez y el afán de transmitir un mensaje se ocasiona daño (…) Hay un estereotipo de las víctimas como agresivas y que siempre están pidiendo cosas materiales”. (Psicólogo, Soacha).

LCSD: Tenga en cuenta que las víctimas también son sujetos de deberes y ciudadanos en pleno ejercicio.

E: “La palabra tiene fuerza porque abarca un colectivo” (Orientadora escolar, Soacha).

LCSD: Piense en el significado, las implicaciones y el contexto de las palabras que usa. No abuse de lenguajes técnicos, especializados, jurídicos o militares, y busque formas de narrar que faciliten al público la comprensión de la información.

E: “La comunicación tiene una implicación en el ser humano y manifiesta y moviliza algo porque somos integrales”. (Orientadora escolar, Soacha)

E: “El ambiente en redes es realmente tóxico, muy agresivo, con prejuicios”. (Lideresa juvenil, Soacha).

LCSD: Los medios de comunicación y la era digital han facilitado la configuración de nuevas formas de movilización ciudadana y la visibilización de voces históricamente excluidas del debate público. Sin embargo, también han permitido la propagación de conductas agresivas y excluyentes, de discursos antidemocráticos, racistas, xenófobos y contra poblaciones históricamente discriminadas que circulan, sobre todo, a través de internet.

E: “Hay muchas noticias amarillistas que causan prejuicio, que dan inseguridad y lo llenan a uno de conmoción. (Lideresa juvenil, Soacha)

LCSD: Recuerde siempre tratar la información con responsabilidad y rigurosidad, haciendo un uso responsable, contextual y consciente de la misma, sin que las presiones de tiempo y lugar le resten claridad, pertinencia y veracidad a la pieza comunicativa.

E: “Soacha se ve muy estigmatizada por los medios de comunicación”. (Lideresa juvenil, Soacha)

LCSD: Tenga en cuenta que la estigmatización y el aislamiento que la violencia discriminatoria genera son algunos de los determinantes más importantes de la salud mental de una sociedad. El estigma de un territorio es una forma de deteriorar la identidad colectiva.

E: “Al transmitir información es imposible no generar emoción”. (Experta en salud mental, Soacha)

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LCSD: Permita la libre expresión de emociones, evite trivializarlas y muéstrese empático ante ellas. Recuerde que, en muchas ocasiones, las respuestas que usted busca no solo se expresan en palabras, sino también a través de los gestos emocionales de su interlocutor.

La reconciliación como reencuentro

En las entrevistas con los líderes sociales y comunitarios se suelen encontrar referencias explícitas a la reconciliación como una actitud y un proceso fundamentales para la construcción de la paz y la comunicación sin daño. Aquí también es posible establecer una conversación entre sus ideas y las reflexiones de Comunicarnos sin daño, que incida en la práctica cotidiana del periodismo en nuestro país.

Entrevistados: “La reconciliación es reencontrarnos después de un conflicto (…) La reconciliación y el perdón son fundamentales para mejorar la perspectiva de la salud mental”. (Experta en salud mental, Soacha)

“La reconciliación es lo que permite llegar a un acuerdo con la contraparte. (…) El perdón es una necesidad, pero la reconciliación es un hecho voluntario para construir una mejor sociedad”. (Orientadora escolar, Soacha)

“La reconciliación parte de que estamos en paz”. (Lideresa de un proyecto de paz, en Villavicencio)

“Puedo perdonar al que me hizo daño, sin saber quién es, ni donde está”. (Lideresa de Vista Hermosa, Meta)

“La reconciliación es un ejercicio personal con uno mismo, pero también un ejercicio emocional con todos”. (Artista, Villavicencio)

Libro Comunicarnos sin daño: La reconciliación no es un concepto acabado. Comunicar para la reconciliación implica cuestionar y deslegitimar la violencia como forma de interacción social y resolución de conflictos.

Procure presentar la reconciliación como un compromiso y una responsabilidad de todos. Recuerde: la reconciliación es una construcción común y requiere legitimidad y motivación colectiva, es decir, un ambiente social favorable.

Los lugares de memoria constituyen referentes de construcción de paz y de comunicación para la reconciliación, en la medida en que permiten la comprensión y narración de lo ocurrido, así como la reelaboración de duelos individuales y colectivos que tanto comunicadores como gestores de estas iniciativas deberían tener en cuenta.

*Equipo dirigido por el Dr. Carlos Gómez, decano de la Facultad de Medicina, y Marisol Cano, decana de la Facultad de Comunicación y Lenguaje. Pontificia Universidad Javeriana

Por Proyecto Comunicación Sin Daño*

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