Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Desde el pasado jueves, 29 de octubre, centenares de manifestantes que conformaron la Caravana Humanitaria en el Cañón del Micay (Cauca) comenzaron a recorrer los municipios de Argelia y El Tambo, con el fin de visibilizar a nivel nacional las problemáticas en materia de seguridad que viven las poblaciones en esa zona del país. Entre ires y venires, los voceros de la movilización piden ayuda al Gobierno para que escuche sus peticiones y no se les estigmatice, como aseguran lo han hecho las palabras de Emilio Archila, consejero presidencial para la Estabilización y la Consolidación.
En un documento emitido en la tarde del 31 de octubre, los miembros de la caravana rechazaron las afirmaciones de Archila, en las que calificaba a esta movilización como “politiquería”, además de afirmar que sus participantes son “sectores que utilizan los hechos violentos para seguir dividiendo a los colombianos”. Puntualmente, el documento de los manifestantes reza que esas aseveraciones son desobligantes y estigmatizan a los movimientos sociales en el país.
“A diferencia de lo dicho por el consejero Archila, tanto la Gobernación del Departamento del Cauca y la Fuerza Pública, que están acompañando y protegiendo la Caravana, porque la reconocen como importante.”, concluyó el texto de reclamo.
La caravana, autodenominada como “Un Canto por la Vida y la Paz de Territorio”, tocó este domingo suelo de El Plateado, corregimiento de Argelia ampliamente recordado por ser un campo de batalla recurrente de las disidencias de las Farc -particularmente el grupo residual Carlos Patiño- y estructuras del Eln.
(También le puede interesar: Reportan otra masacre en Mercaderes, Cauca: tres personas fueron asesinadas)
Según Diana Sánchez Lara, directora de la Asociación Minga (una de las asociaciones de la caravana), el objetivo de llegar a este lugar es el de mostrar una realidad cruda de “un sitio muy peligroso donde opera la disidencia Carlos Patiño, que tiene completamente amedrentada a la comunidad y ha cometido muchos crímenes en estos tiempos, incluida la del boticario ciego, Pompilio, esta semana”.
A su turno, Guido Albán Rivera sugiere que “esta caravana humanitaria tiene como objetivo acompañar, solidarizarse y visibilizar la problemática que sufren las comunidades en el Cañón del Micay por cuenta de la violencia. En lo corrido de la pandemia se han registrado 70 asesinatos. Hay temor en la región. Al Gobierno le quedó grande brindar garantías y proteger a los colombianos y sobre todo a los más olvidados”.
¿Qué le está pidiendo la caravana al Gobierno?
Por medio de un documento político, en el que participan figuras políticas como los diputados del Cauca, Víctor Armero y Jesús Chávez, y el senador indígena Feliciano Valencia, la Caravana Humanitaria al Micay clama la implemenatción integral del Acuerdo de Paz en su territorio, recalcando en el hecho de que “no se garantizaron las condiciones de vida digna de exguerrilleros en las zonas de concentración ZVTN y ETCR, ni se brindaron garantías para la vida, por el contrario después de la firma de los acuerdos se han asesinado 236 exguerrilleros, han sufrido 48 tentativas de homicidios y se han presentado 17 desapariciones forzadas”.
(Lea también: Ex-Farc y Ramón Isaza estrechan sus manos como reconciliación en el Magdalena Medio)
Además, Diana Sánchez agregó que “somos conscientes de que si no vamos a lugares como El Plateado es dejarle saber a los grupos armados que ellos tienen el absoluto control de la zona... y no hay nada que hacer. De ahí en adelante pueden seguir matando a los pobladores sin ningún control”.
Otros voceros de la caravana, que optaron por no ser identificados, aseguran que a pesar de los estragos y “ambiente caldeado” con el que se viven en estas poblaciones, “hay esperanza, hemos sido bien recibida por las comunidades y hay unanimidad de que la consolidación de la paz por medio de la implementación del Acuerdo es lo más necesario”.
¿Qué demanda la movilización para el Acuerdo de Paz?
Las peticiones son variopintas y van desde una mejor gestión en los puntos 1 y 4, hasta la reanudación de los diálogos de paz con el Eln.
Dentro de los puntos altos en este pliego de peticiones, la caravana del Micay manifiesta con carácter de urgencia "frenar la intención de reanudar las aspersiones aéreas con glifosato y todas las formas de erradicación forzada que empeoran la crisis, no solo social sino ambiental y económica. E implementar el Acuerdo Colectivo de Sustitución firmado en Argelia por comunidades y gobierno nacional el 17 de marzo de 2018 en el marco del punto 1 Reforma Rural Integral y el punto 4 principalmente el Programa Nacional Integral de Sustitución PNIS.
Esto acompañado de las ya mencionadas solicitudes para proteger la vida de los líderes regionales, por medio de los conductos, canales e instituciones oficiales del Estado.
Cronología de la caravana
La caravana partió de Popayán en la jornada del 29 de octubre. Posteriormente, el 30 se desplazó hacia la cabecera municipal de Argelia, lugar en el que se concentraron más manifestantes, entre campesinos, comunidades indígenas, organizaciones sociales, grupos de interés y colectivos culturales.
Este domingo, llegaron a El Plateado, símbolo y meta de la caravana, según Guido Rivera, donde realizaron actos de visibilización de los flagelos en materia de seguridad. Sobre el mediodía de este 1 de noviembre, las rutas se encaminaron al corregimiento de Sinaí (también en Argelia).
Los actos seguirán con las cerca de 1.500 personas que acompañan la caravana; las banderas de protesta de estas organizaciones seguirán en pie, según los voceros; y en las próximas horas confirmarán desde el seno de la Caravana Humanitaria al Cañón del Micay si las condiciones de seguridad permitirán desplazamientos masivos hacia Bogotá, donde esperan un encuentro directo con el Gobierno del presidente Iván Duque Márquez.
(Lea: En las unidades que yo comandé nunca hubo menores de edad: Pablo Catatumbo ante la JEP)