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Hasta el próximo 23 de octubre a las 5:00 p.m. tienen plazo las organizaciones colombianas locales, que trabajan por las víctimas y sobrevivientes de los accidentes con minas antipersonal y municiones sin explotar, para postularse al Premio CaMina. Este galardón lo entregarán la Campaña Colombiana Contra Minas (CCCM) y los gobiernos de Canadá y de Bélgica, que cuenta con el apoyo de la Corporación Reconciliación Colombia y Gran Tierra Energy. La organización ganadora recibirá diez millones de pesos para el fortalecimiento de sus labores, así como la asesoría y apoyo técnico por parte de la Campaña Colombiana Contra Minas. Entre tanto, las organizaciones finalistas recibirán, por parte de la Corporación Reconciliación Colombia, un proceso de acompañamiento para su fortalecimiento organizacional.
(Consulte aquí cómo inscribirse: Premio CaMina)
El Premio CaMina busca reconocer el trabajo de quienes ayudan a víctimas de minas en su recuperación y a quienes concientizan y previenen este tipo de accidentes que siguen ocurriendo en el país. De hecho, el pasado 9 de septiembre se registró la muerte de Ernesto Jumí, indígena embera eyabida de 32 años, a causa de la explosión de una mina mientras jornaleaba en el resguardo Jaidukamá, de Ituango (Antioquia). Su cuerpo solo pudo ser recogido cinco días después debido a las condiciones climáticas y de seguridad en la zona.
Según la Oficina del Alto Comisionado para la Paz (OACP) - Descontamina Colombia, este año se han registrado 114 víctimas de minas antipersonal, de las cuales, 16 pertenecen a comunidades indígenas, otras 11 se registraron en Antioquia y cinco casos en el departamento del Cauca. Según la misma entidad, 154 resguardos indígenas están cercados por minas.
En la versión 2019, el premio fue entregado a la Asociación de Sobrevivientes de la región Abades (Asov-Abades), que se ubica en cuatro municipios de Nariño. En ese momento Christian Melo, representante de la organización, recibió la estatuilla caminando hacia el escenario apoyado en otra persona, pues perdió la visión producto de su lesión por una mina antipersonal. El reconocimiento fue a su trabajo de prevención de accidentes, labor que realizan los mismos sobrevivientes y sus familiares.
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“Trabajamos en siete municipios de Nariño, de difícil acceso. La metodología que utilizamos para la prevención es poniendo como ejemplo nuestra discapacidad. Vemos que en los talleres no hay material accesible para trabajar con las personas ciegas o sordas a causa de este hecho victimizante. Hemos trabajado para ser accesibles para esta población con apoyo entre pares. En cada taller tiene que ir una persona en condición de discapacidad por una mina antipersonal”, dijo Melo en ese momento.
En esta asociación también trabaja Mayerly Díaz, una joven que vivió junto a su padre, Jorge Elías Díaz, la pérdida de la visión por uno de estos accidentes, y que ahora lucha para que más familias no tengan que repetir sus historias de dolor.
(Lea la historia de Mayerly Díaz: Cuidar y educar, la historia detrás de la explosión de una mina antipersonal)
Las organizaciones ganadoras en ediciones anteriores fueron ASODESAN en el Cauca (2017), ASOVIVIR en el Catatumbo (2018) y Asov-Abades en Nariño (2019).