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¿Se ha preguntado cómo hablarles a los niños sobre Odebrecht? ¿Cómo explicarles los problemas del sistema de salud? ¿O qué significa que una familia deje su territorio o su país y tenga que desplazarse? Tal vez piense que son temas de adultos, pero los niños también tienen dudas sobre lo que pasa a su alrededor, y quieren saber. Con la idea de iniciar esas conversaciones difíciles nació La Aldea, un libro cuyos personajes son animales que se enfrentan a todas las dificultades de convivir en sociedad.
Esta estrategia, de la agencia pedagógica Click Arte y Colombia2020, de El Espectador, circuló con el periódico durante ocho semanas, pero fue recopilada con el objetivo de que se convirtiera en una estrategia pedagógica para ser usada en hogares y colegios. De esta manera, los niños podrían aprender y entender, de manera pedagógica y entretenida, qué pasa en Colombia.
“Es un mundo imaginario que es la metáfora de Colombia. Las situaciones que pasan en La Aldea son situaciones que nos pasan constantemente en el país. Si la Aldea es una metáfora de Colombia, quiere decir que sus habitantes son arquetipos de nosotros los colombianos o de esos personajes que uno se encuentra de manera recurrente en las noticias”, explica Emmanuel Neisa, director de Click Arte.
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La Aldea se va a presentar este domingo 28 de abril en la Sala de Talleres 4 de la Feria del Libro de Bogotá (Corferias) a las 11:00 a.m. En este espacio conversarán profesores rurales de colegios públicos y profesores urbanos de colegios privados sobre el uso de La Aldea en el aula. Al igual que el académico estadounidense Brad Olsen hablará sobre teorías educativas.
En este espacio habrá educadores porque La Aldea ha sido material de estudio en varias instituciones educativas. Al menos mil niños han usado estas historias en las aulas, y también ha sido utilizada por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) como una estrategia para el trabajar con poblaciones migrantes y desplazadas.
Neisa explica que, además, este libro fue usado por un profesor de ética en Antioquia y que, a partir de esta experiencia, se dieron cuenta de cómo se adaptaba a la realidad local. “En uno de estos pueblos había una minera que acababa de contaminar el río de al lado y la segunda historia de La Aldea es la de Efrén, el tapir, que decide desviar el río y les deja el río cochino a todos los otros animales. Entonces básicamente la conversación se dio sobre el contexto del desarrollo local que estaba viviendo la comunidad, se armó un proyecto de aula sobre este tema que los profesores habían tenido dificultades en abrir, pero que de un momento a otro los niños de engancharon muy fácil y la discusión sobre la minería en la región de abrió en el colegio”, cuenta Neisa.
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La Aldea cuenta ocho historias que tratan distintos temas: corrupción, los privilegios, los migrantes, la dificultad de liderar, el deporte, el sistema de salud, la educación y las elecciones. En cada una de estas los personajes son animales colombianos como la zarigüeya, el tapir, la tortuga, la jaiba o el oso de anteojos.