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El 11 de julio pasado fue visto por última vez Ibes Trujillo Contreras, quien era líder de varios procesos sociales en los municipios de Suárez y Buenos Aires, en el norte del Cauca. Según lo denunció el movimiento social y político Marcha Patriótica, Trujillo Contreras fue sacado de su casa, junto con un joven que lo acompañaba en zona rural de Suárez, y a quienes se lo llevaron hacia un lugar desconocido en el occidente del departamento.
La tarde de este martes, se confirmó la aparición de su cuerpo sin vida después de siete días sin conocerse de su paradero.
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Según lo relataron habitantes de la vereda Agua Blanca, el líder afrodescendiente fue interceptado por un grupo armado ilegal, el cual estaba integrado por dos hombres y una mujer. Sobre las 2 de la tarde del 10 de julio ocurrieron los hechos en su finca, ubicada en esa zona de Suárez.
Al día siguiente, en un paraje desconocido fue abandonado el joven que acompañaba a Trujillo y siguiendo ese mismo camino la comunidad encontró el rastro de que habían sido amarrados a un árbol. Hacia las 10 de la mañana de ese miércoles, el joven llego al corregimiento de Timba a informar lo que había sucedido.
La organización Marcha Patriótica, horas después de conocerse los sucesos, emitió una solicitud al defensor del Pueblo, Carlos Alfonso Negret, para la activación del mecanismo de búsqueda urgente del líder social. Además, a través de su vocero nacional en el tema de derechos humanos, Cristian Delgado Bolaños, resaltó que Ibes Trujillo era fiscal del consejo comunitario Cuenca Río Timba Marilopez, directivo de la empresa comunitaria Brisas del Río Agua Blanca Audacia y presidente de un espacio de recuperación en la vereda san Francisco, entre otros cargos en organizaciones como la Coordinación Nacional de Organizaciones y Comunidades Afrodescendientes (Conafro).
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Su desaparición se conoció el fin de semana pasado, tiempo en el que otros líderes del municipio de Buenos Aires pidieron por redes sociales la liberación inmediata del defensor de derechos humanos: “Los grupos localizadores de la guardia cimarrona del municipio de Buenos Aires (Cauca), estamos en el corregimiento de Bellavista buscando a ver si localizamos al compañero Ibes Trujillo. Aquí nos acompañan los compañeros Miguel, Emerito y un puñado de cimarrones”. Enseguida otro de los líderes habló en el mismo video que circuló por redes sociales: “yo lo único que quiero es que nos entreguen al compañero Ibes o que nos digan si lo mataron o por qué lo retuvieron para irnos en paz”.
Así fueron las súplicas de sus compañeros, quienes siguen temerosos de lo que pueda pasar con los liderazgos en esta zona del noroccidente del Cauca.
Antes de conocerse del asesinato de Ibes Trujillo, uno de los líderes afrodescendientes más reconocidos en el sur del país también fue amenazado de muerte a través de un panfleto que se titula “Sin piedad”.
Se trata de Héctor Marino Carabalí Charrupi, quien es el representante legal del consejo comunitario Cuenca Río Timba Marilópez, representante legal de la Asociación de Víctimas Renacer Siglo XXI de Buenos Aires y vocero de la Coordinación Nacional de Organizaciones y Comunidades Afrodescendientes (Conafro). Además, es uno de los protagonistas del documental “Nos están matando”, el cual fue publicado en Colombia2020 hace algunas semanas.
Vea: Documental: "Nos están matando", el grito de los líderes sociales en Colombia
Mesa por la protección a la vida
En la mañana del pasado lunes el procurador general de la Nación, Fernando Carrillo Flórez; el defensor del Pueblo, Carlos Alfonso Negret; el presidente de la comisión de la Verdad, Francisco De Roux, y cientos de líderes de organizaciones sociales y defensoras de derechos humanos, se reunieron en Santander de Quilichao (norte del Cauca), para instalar la “Mesa por la protección a la vida”.
Una iniciativa que inició ayer, impulsada por el Ministerio Público, y que pretende frenar los asesinatos a líderes sociales en todo el país. Por eso, Carrillo hizo una advertencia a todos los mandatarios locales frente a este fenómeno: “La responsabilidad no es un asunto únicamente de las autoridades nacionales, y si va a ser necesario acudir a los poderes disciplinarios para que alcaldes y gobernadores dispongan de políticas públicas, de presupuestos y de acción clara en defensa de los líderes sociales, no lo dudaremos”.
Horas después se conoció del homicidio del líder Luis Eduardo Dagua, padre de un excombatiente de las Farc, en proceso de reincorporación, y dirigente de la vereda El Carmelo en Caloto (Cauca). Según las autoridades, el cuerpo de Dagua presentaba signos de tortura y un golpes de piedras en la cabeza.
Mientras se espera que las autoridades hagan presencia en este departamento para que esclarezcan los homicidios y las situaciones de riesgo que persisten, los caucanos siguen en un llamado vigorozo por la protección de la vida.