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Garantizar una maternidad segura no es solo una cuestión de salud pública, sino también un derecho humano esencial que fortalece la autonomía y la decisión de las mujeres sobre el ejercicio de su sexualidad y reproducción. Este concepto busca proteger la vida y el bienestar de la madre y el bebé, promoviendo el acceso temprano a controles prenatales y servicios de salud de calidad.
Como uno de los momentos más significativos en la vida de muchas mujeres, la gestación necesita un seguimiento profesional constante. Esto además de fomentar el crecimiento adecuado del bebé, la preparación emocional y física de la madre, también permite la detección temprana de cualquier condición que pudiera representar un riesgo. La maternidad segura también es clave para reducir las disparidades en salud y mejorar los indicadores globales relacionados con el embarazo y el parto.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada día mueren aproximadamente 800 mujeres por causas prevenibles vinculadas al embarazo y al parto. Estas muertes, concentradas principalmente en países de ingresos bajos y medios, podrían evitarse con una atención integral y oportuna. En Colombia, garantizar que las mujeres inicien controles prenatales antes de la semana 10 y se adhieran a los mismos es un objetivo prioritario para reducir riesgos y complicaciones.
Es por esto por lo que la EPS Famisanar ha creado la Ruta Materno Perinatal, un proceso para que sus afiliadas tengan acceso a servicios de calidad para una gestación segura, en el que se fomenta el conocimiento y el autocuidado para que las madres y familiares logren concluir esta etapa de la vida de forma saludable y consciente.
A la par, la EPS Famisanar invita a todas las mujeres gestantes a tener un embarazo tranquilo, sano y feliz siguiendo 10 pasos para lograr una gestación exitosa:
- Preparación preconcepcional: Solicitar una cita en la IPS Primaria o con un ginecólogo de confianza al menos un año antes de planificar el embarazo, para realizar una evaluación integral y garantizar que la futura madre esté en el mejor estado de salud antes de concebir.
- Confirmación temprana: Si hay sospechas de embarazo, realizarse una prueba de embarazo sin fórmula médica en la IPS Primaria y programar la primera consulta de control prenatal antes de la semana 10.
- Seguimiento continuo. Una vez confirmada la gestación, iniciarán los controles mensuales, según el riesgo, ya que se vigila el crecimiento y bienestar de la mujer y el bebé, se apoya en la preparación física y emocional de la madre, padre y/o familia, y se detectan a tiempo procesos que puedan poner en riesgo el bienestar. En estos controles además de ser valorada, física y psicológicamente, también se realiza la toma y lectura de laboratorios, y ecografías según la evolución de la gestación: Es importante consumir micronutrientes de manera regular acorde a las recomendaciones del profesional de salud, teniendo en cuenta que el ácido fólico reduce el riesgo de malformaciones neurológicas en él bebé (defectos en el tubo neural), el calcio ayuda a prevenir caries y aparición de osteoporosis a la madre, así como trastornos hipertensivos, y el sulfato ferroso ayuda a prevenir la anemia durante el embarazo.
- ¡La salud oral es importante! Visitar al odontólogo al menos dos veces durante el embarazo y mantener una higiene dental adecuada es vital para evitar infecciones que puedan complicar la gestación.
- ¡Acudir al nutricionista! Evaluar el estado nutricional antes y durante la gestación, monitorear la ganancia de peso y recibir recomendaciones para prevenir condiciones como hipertensión asociada a la gestación, diabetes gestacional, restricción de crecimiento intrauterino y bajo peso al nacer.
- ¡Las vacunas las ponemos fácil! Recibir la vacuna de influenza estacional a partir de la semana 14 para prevenir la enfermedad respiratoria causada por el virus de la influenza, y la de DPTa desde la semana 26, para prevenir la Difteria, Tétanos y Tétanos neonatal.
- Prepararse para la gestación, el parto y posparto en familia: Participar en cursos de maternidad y paternidad responsable, diseñados para desarrollar habilidades físicas, emocionales y prácticas para afrontar el parto, el puerperio y el cuidado del recién nacido.
- Parto humanizado: Programar una cita preparto en la IPS asignada y garantizar una atención humanizada durante el parto y posparto, incluyendo educación en lactancia materna y vacunación del recién nacido.
- ¡Un nuevo integrante llega al hogar! Continuar con lactancia exclusiva hasta los seis meses y complementarla hasta los dos años, asegurando un desarrollo saludable del bebé. Es importante estar atentos a signos o síntomas de alarma tanto de la mamá como del bebé y asistir a servicio de urgencias inmediatamente.
- Control posparto: Programar una consulta en los primeros cinco días después del parto para evaluar la salud de la madre y la adaptación del bebé a la vida extrauterina.
La Ruta Materno Perinatal y los 10 pasos que sugiere la EPS Famisanar van más allá de protocolos clínicos: representan un modelo integral que prioriza la vida, la equidad y la dignidad de las mujeres y sus familias. A la vez, con estas estrategias es posible empoderar a las mujeres con el conocimiento y el acceso a servicios de calidad que les permitan afrontar esta etapa con confianza y seguridad.
Pues garantizar que cada mujer pueda vivir su embarazo en condiciones óptimas, con acceso temprano a controles prenatales, educación en salud y atención humanizada, es fundamental para transformar los indicadores de bienestar en el país. Del mismo modo, estrategias como esta, en las que el cuidado médico se combina con la educación y la prevención, permiten reducir la brecha de desigualdad en salud materna e impulsan para que este concepto pueda convertirse en un derecho incuestionable y accesible para todas las mujeres.
Conozca más información haciendo clic en el siguiente enlace:
https://www.famisanar.com.co/afiliados/pbs/promocion-y-prevencion/estrategias-educativas