“Colombia: Aborto es Vida” es el texto que se lee a las puertas del Palacio de Justicia, y con el que piden eliminar las barreras que miles de niñas y mujeres enfrentan al momento de solicitar a las instituciones interrumpir sus embarazos cuando se encuentran dentro de las causales permitidas desde 2006 en Colombia.
Este mensaje se le presenta a la Corte Constitucional mientras ésta se prepara para fallar en cualquier momento sobre la demanda que propone despenalizar el aborto y garantizar a todas las niñas y mujeres del país el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo. La propuesta de la demanda cuenta actualmente con el apoyo de más del 60% de la población colombiana. Los defensores de la propuesta consideran que el aborto es un servicio médico que debe estar a disposición de todas aquellas que lo necesiten sin tener que enfrentar trámites burocráticos ni dilaciones injustificadas.
Esta acción se suma a las que adelantan diferentes organizaciones sociales y de mujeres en las redes sociales y foros públicos que se han organizado para solicitar la eliminación de las barreras que impiden a las niñas y mujeres la garantía de sus derechos fundamentales.
Solo en el 2020, a más de 30,000 mujeres en Colombia se le negó su derecho al aborto legal, según un informe de Profamilia. Además, son cerca de 132,000 mujeres las que sufren complicaciones por abortos inseguros cada año en Colombia. Este número se reduciría notablemente si la corte aprobara la demanda, ya que la interrupción del embarazo realizada bajo supervisión médica es un procedimiento aún más seguro que un parto.
El ambiente es favorable para que la Corte Constitucional tome una decisión histórica para los derechos de las niñas y mujeres en Colombia que representa un avance en temas de salud pública y justicia social. Despenalizando el aborto, Colombia haría historia al convertirse en uno de los países más grandes e influyentes de América Latina en despenalizar completamente el aborto, fortaleciendo aún más la tendencia pro-derechos en la región.