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En el marco de la celebración de los 50 años de la Universidad Simón Bolívar y a propósito del Día Internacional del Periodismo, el pasado jueves 8 de septiembre se llevó a cabo el primer Foro Internacional de Periodismo Científico: “Perspectivas y desafíos pospandemia”, liderado por la institución de educación superior en la ciudad de Barranquilla.
Este espacio de conversación reunió especialistas en materia de periodismo científico, directores de medios y líderes de la educación superior, con el fin de dialogar sobre las enseñanzas que deja al oficio periodístico una crisis sanitaria mundial como lo es el covid-19.
Como invitados internacionales, el evento contó con la presencia de Federico Kukso, periodista científico independiente, y Debbie Ponchner, editora de Knowable en español. Junto a la dirección de comunicaciones de la Universidad Simón Bolívar, los especialistas lideraron el primer panel, que tuvo como foco principal la relevancia del periodismo científico en América Latina.
En medio de esta discusión, Kukso explicó, en primera medida, que el periodismo científico es tener esa necesidad de contar la ciencia y ser cazador de historias. “Nosotros le contamos a la sociedad lo que está haciendo la ciencia de un país. Latinoamérica está creciendo en este aspecto, pero hay que seguir trabajando en reconocer lo que está pasando en materia científica en los países donde vivimos. Sabemos mucho sobre lo que ocurre en Harvard, en Europa, pero poco sabemos lo que hacen los científicos de Colombia”.
Por su parte, Debbie asegura que el periodismo científico tiene un rol de guardián, observar la ciencia y ser vigilante de la misma, por la importancia y relevancia que tiene en el mundo, tal como la tienen la política y otras ramas del periodismo.
En este conversatorio, los expertos también compartieron argumentos acerca del rol de los medios para hacer cada vez más relevante el periodismo científico, asegurando que el covid-19 fue un pilar fundamental para ello.
“Los medios entendieron la necesidad de contar con especialistas en ciencias, tener a un periodista científico que combata las fake news, sobre todo las del inicio de la pandemia, por vacíos de información. Hacía falta una figura que saliera a explicar con certeza lo que estaba ocurriendo en el mundo y ese es el rol de un periodista especializado en ciencia”, explicó Federico Kukso.
Para Debbie, este fue un fenómeno atípico y a la vez interesante para el periodista científico, ya que se enfrentaba con el paralelismo del científico, en la medida de lo que día a día se iba conociendo acerca del virus. “Por lo general, una publicación científica dura meses o años en publicarse, pero con el covid, la situación era del día a día y había que saber cómo explicar que todo lo que sabíamos no era una certeza”.
El segundo panel del evento lo protagonizaron los invitados nacionales, el director de El Espectador, Fidel Cano; Érika Fontalvo, directora de El Heraldo, el rector de la Universidad Simón Bolívar, José Consuegra, y Nataly Galán, directora del Centro de Investigaciones de la Vida de la Unisimón.
En este espacio se compartieron las experiencias de los medios de comunicación en la pandemia. Por un lado, la directora de El Heraldo aseguró que entre los principales desafíos que vivió el medio fue seguir trabajando a pesar de la falta de tecnologías para el teletrabajo, algunos problemas de electricidad de la ciudad de Barranquilla y la desinformación.
Por su parte, Fidel Cano aseguró que “la humanidad buscó la credibilidad en los medios más sólidos y esto incrementó nuestra responsabilidad, porque nos buscaban como fuente de información relevante y confiable, es decir, que también hubo un impacto positivo, las audiencias volvieron a valorar el periodismo bien hecho”.
Además de esto, aseguró que El Espectador se ha caracterizado por darle la relevancia que merece a la ciencia en los espacios periodísticos, explicando que “un tema científico pelea igual que la noticia del día por una portada de El Espectador”.
Para cerrar el Foro, el rector de la Unisimón, José Consuegra, compartió la experiencia como institución educativa en los retos de asumir desde la producción de conocimiento y la investigación un rol determinante frente a la pandemia.
“Aunque fue una experiencia traumática para la educación superior, no nos quedamos paralizados. Asumimos acciones para mantener el proceso educativo y la mayor enseñanza fue incursionar en la virtualidad. Antes del covid-19, nuestros programas eran 100 % presenciales y hoy en día tenemos ya programas, aprobados por el Ministerio de Educación, que son en su mayor parte virtuales”.
Pero más allá de eso, el rector Consuegra resaltó que la Unisimón respondió de una manera muy positiva en materia científica frente a los retos que suponía la pandemia y los avances que tuvo la institución en biología molecular y virología.
Para explicarlo, la directora del Centro de Investigaciones de la Vida de la Unisimón resaltó que si bien en los primeros dos meses de la pandemia se tenía miedo, “decirle a un virólogo o un infectólogo que empezó una pandemia es como decirle a un niño de 9 años que va para Disney World. Entre nosotros, que somos 127 investigadores, 15 levantamos la mano y empezamos a ver cómo hacíamos para aportar nuestro granito de arena. Por ejemplo, la universidad contaba con tecnologías como ultracongeladores de -80 grados, los cuales donamos al Instituto Nacional de Salud para almacenar vacunas, y también nos reunimos virólogos, químicos, biólogos, microbiólogos y bacteriólogos para hacer pruebas diagnósticas. Desarrollamos una inteligencia artificial que nos permitió hacer un diagnóstico mucho más rápido y el proceso lo llevamos a ocho horas”.