Así puede prevenir las infecciones respiratorias agudas en niños
Aunque se trata de una de las enfermedades más frecuentes en el mundo, pueden llevar a escenarios de gravedad. Conozca cómo evitarlas.
Hábitos tan simples como un correcto lavado de manos varias veces durante el día, evitar fuertes cambios de temperatura y no llevar a los niños con síntomas gripales a sus colegios o jardines, pueden prevenir una de las enfermedades que se presentan con mayor frecuencia en el mundo: las infecciones respiratorias agudas.
También conocidas como IRA, las infecciones agudas respiratorias son enfermedades causadas por virus y bacterias. En general, pueden manifestarse como un resfriado común, con tos y congestión nasal, y tener una duración de hasta dos semanas.
Sin embargo, aunque son comunes en todo el mundo, debe prevenirse en niños, pues, dependiendo el estado general de salud del menor, podría llevar a escenarios graves, como es el caso de las neumonías.
De hecho, la neumonía es la principal causa de mortalidad infantil en todo el mundo, con más de 740.000 defunciones tan solo en 2019, según la Organización Mundial de la Salud. En Bogotá, cifras presentadas por el SaluData, indican que en el periodo 2018-2022, fueron 260 a causa de esta enfermedad y otras infecciones de este tipo.
Desde la EPS Famisanar recomiendan, primero, la prevención. Esto, por medio de, además de las practicas ya mencionadas, evitar el contacto con personas agripadas, limitar las salidas en temporadas de lluvias, tener la vacunación al día y alimentar a los bebes de hasta seis meses únicamente con leche materna.
Ahora bien, en caso de presentar síntomas, a los que se pueden sumar fiebre, malestar general y dolor de garganta, es importante llevar a los niños a centros de salud, para que los profesionales atiendan su caso y así evitar complicaciones.
En caso de presentar síntomas, la recomendación es evitar el contacto con otras personas. Promover el consumo de líquidos y continuar con la lactancia, si es el caso. Dar pequeña porciones de alimentos con frecuencia y, sobre todo, seguir al pie de la letra las recomendaciones de los profesionales de la salud, evitando siempre la automedicación.
Recuerde que la prevención y el correcto tratamiento de estas infecciones es de suma importancia para evitar consecuencias graves o desenlaces fatales.
Aquí puede encontrar más información.
Hábitos tan simples como un correcto lavado de manos varias veces durante el día, evitar fuertes cambios de temperatura y no llevar a los niños con síntomas gripales a sus colegios o jardines, pueden prevenir una de las enfermedades que se presentan con mayor frecuencia en el mundo: las infecciones respiratorias agudas.
También conocidas como IRA, las infecciones agudas respiratorias son enfermedades causadas por virus y bacterias. En general, pueden manifestarse como un resfriado común, con tos y congestión nasal, y tener una duración de hasta dos semanas.
Sin embargo, aunque son comunes en todo el mundo, debe prevenirse en niños, pues, dependiendo el estado general de salud del menor, podría llevar a escenarios graves, como es el caso de las neumonías.
De hecho, la neumonía es la principal causa de mortalidad infantil en todo el mundo, con más de 740.000 defunciones tan solo en 2019, según la Organización Mundial de la Salud. En Bogotá, cifras presentadas por el SaluData, indican que en el periodo 2018-2022, fueron 260 a causa de esta enfermedad y otras infecciones de este tipo.
Desde la EPS Famisanar recomiendan, primero, la prevención. Esto, por medio de, además de las practicas ya mencionadas, evitar el contacto con personas agripadas, limitar las salidas en temporadas de lluvias, tener la vacunación al día y alimentar a los bebes de hasta seis meses únicamente con leche materna.
Ahora bien, en caso de presentar síntomas, a los que se pueden sumar fiebre, malestar general y dolor de garganta, es importante llevar a los niños a centros de salud, para que los profesionales atiendan su caso y así evitar complicaciones.
En caso de presentar síntomas, la recomendación es evitar el contacto con otras personas. Promover el consumo de líquidos y continuar con la lactancia, si es el caso. Dar pequeña porciones de alimentos con frecuencia y, sobre todo, seguir al pie de la letra las recomendaciones de los profesionales de la salud, evitando siempre la automedicación.
Recuerde que la prevención y el correcto tratamiento de estas infecciones es de suma importancia para evitar consecuencias graves o desenlaces fatales.
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