La educación es primordial para el desarrollo de cualquier país del mundo y para el fortalecimiento de sus comunidades, eso lo entiende muy bien Unicervantes, una institución que está comprometida con el presente y el futuro de Colombia, y que desde hace 14 años le apuesta a una educación de excelente calidad en el país.
Para hablar de eso, Unicervantes y El Espectador realizaron un Facebook Live, allí, el Dr. Julián Alberto Ardila, director de Planeación y Gestión de Unicervantes, habló sobre los retos, desafíos y logros de la institución.
Tenga en cuenta que los primeros 14 años de historia de Unicervantes han sido un desafío permanente para construir en corto tiempo una propuesta de educación superior, católica que sea incluyente, innovadora y con una vocación para construir una comunidad académica vibrante e inquieta por la búsqueda de la verdad.
En este tiempo se han tenido grandes desafíos como la apertura inicial de los programas académicos de pregrado, enfrentar las dificultades derivadas de la apatía generalizada en la sociedad colombiana por el ingreso a la educación superior, e incursionar dentro de sus planes de inclusión a las regiones alejadas de Colombia en donde la educación superior presencial de calidad aún no había llegado con una oferta pertinente a las demandas de los territorios.
(Aquí puede revivir el Facebook Live de El Espectador y Unicervantes)
“Unicervantes es un proyecto de la comunidad religiosa de los Padres Agustinos en Colombia. Arrancaron en 2004 y es un sueño que se ha venido gestando no sólo desde ese año sino desde mucho antes, pues en la época colonial, antes de la república, ya se había tenido un primer intento de universidad, que fue la Universidad San Nicolás de Mira, que queda en lo que se llama el Claustro de San Agustín, que está cerca a lo que es hoy el Palacio de Nariño, ahí funcionó esa universidad, que luego, en las épocas liberales del General Tomás Cipriano de Mosquera, cuando hubo la expropiación de los bienes de la iglesia, se cerró, los agustinos salen, y solamente hasta los años 60 regresan y empiezan de nuevo con la obra educativa”, cuenta Julián Ardila.
Y agrega: “Arrancaron con los Liceos de Cervantes, y siempre con la visión de una universidad, y en el año 2004 toman esa decisión y empieza el proceso en el Ministerio de Educación porque se creó una institución totalmente nueva, que nace hasta el año 2009, cuando nos otorgan la personería jurídica”.
De igual manera, el director de Planeación y Gestión de Unicervantes, habló de los objetivos de la creación de esta institución. “El primero era llevar ese modelo pedagógico agustino a la educación superior. Nos fundamentamos en las carreras humanistas, nuestras primeras facultades fueron Teología y Ciencias Sociales y Humanas, luego se han venido integrando otras más, justamente con ese corte de poder llevar el pensamiento de San Agustín, que es un gran filósofo para la vida occidental, y poderlo llevar a la vida contemporánea, porque son ideas que se dieron en el siglo IV o V, pero que aún hoy son vigentes. Y esa era la idea, llevar esas ideas, poder llevar el humanismo que a veces se pierde con tanta tecnología, con tontas cosas, y recordar que el centro es el hombre”, enfatiza el Dr. Ardila.
Asimismo, el experto comenta que otro de los principales logros de Unicervantes “ha sido poder ser reconocidos por sus propios actores como una universidad incluyente. ¿Y cómo es esa inclusión?
“Cuando nosotros empezamos a desarrollar nuestro proyecto educativo, pensamos en una universidad en grande, que tuviera todo lo que mismo que tienen las instituciones de élite, pero que tuviera un costo cercano a las personas que están en el estrato 1, 2 y 3, que aspiran a tener una educación de calidad, pero a un costo que pueda ser accesible para las familias. Eso lo empezamos a hacer en Bogotá, cuando comenzamos a desarrollar ese campus maravilloso que tenemos en la Calle 209: 14 hectáreas destinadas a múltiples espacios, con campos deportivos, gimnasio, laboratorios, salones... para poder llevar todo eso que ofrece una gran universidad con campus, a personas con recursos más limitados”, afirma Julián Ardila.
Asimismo, y con entusiasmo, agrega que otro momento muy importante fue cuando empezaron a llegar a las regiones. “Estar en Putumayo, en Mocoa, nuestra primera sede regional, y llegar a las personas que tradicionalmente han sido excluidos de la educación superior presencial como indígenas, afrodescendientes, colonos y personas que estaban limitados a las ofertas escasas que hay en la región o la educación virtual, es otra de nuestras grandes conquistas. Y ahora estamos incursionando en Florencia, Caquetá”, sostiene el experto.
“Estando en las regiones, los estudiantes pueden identificar los problemas de lo que pasa en su entorno, investigan su propia realidad. Y así son más conscientes como profesionales en cómo deben enfrentar esos desafíos. Para mí ese es uno de los más grandes logros de Unicervantes: haber podido llegar a las regiones, conocer otras realidades y podernos proyectar como una institución que tiene su sede principal en Bogotá, pero que está enfocada en las regiones de Colombia”, asegura el Dr. Ardila en el Facebook Live.
De igual forma, el vocero cuenta que Unicervantes en estos 14 años ha logrado tener ocho programas de pregrado en Bogotá, que están distribuidos en tres facultades: la de Ciencias Sociales y Humanas, con los programas de Derecho, Ciencia Política, Trabajo Social y Psicología; la facultad de Ciencias Económicas y Administrativas con los programas de Finanzas y Negocios Internacionales, Contaduría Pública y Administración de Empresas; la facultad de Sagrada Teología con el programa de Teología; y, a nivel de posgrados tienen dos especializaciones: la de Innovación Social y Gestión de Proyectos, y la especialización en Teología y Educación Clásica.
“Estos dos programas de especialización son muy importantes porque son el área transversal de lo que es nuestra educación. ¿Nosotros qué queremos? La innovación social, que es buscar qué es lo que se hace, cuáles son esas buenas prácticas, cómo las incluimos en la tecnología y cómo cambiamos las realidades de las sociedades. Y la segunda, la de Teología y Educación Clásica, es justamente el estudio permanente de nuestro modelo pedagógico. Esa visión clásica que tenemos de la educación… de cómo tenemos que leer a los grandes autores, explorar la belleza, la bondad, la formación integral que pasa por el arte, la cultura, el deporte... para que una persona sea un gran profesional”, cuenta el experto.
Adicionalmente, en el Facebook Live también se habló de que en este momento Unicervantes cuenta con más de 800 graduados en sus programas académicos. “Son 800 personas que en su mayoría están vinculados hoy en el mercado laboral y esa es una cifra muy satisfactoria para nosotros ya que nos dice que nuestros estudiantes no llegan a engrosar la lista de desempleados”, asegura el Dr. Ardila.
“¿Y eso porqué lo hemos podido lograr? porque hemos tenido un contacto muy cercano con el sector productivo y con el estado”, enfatizó el experto.
Si desea conocer más información sobre las becas y más beneficios de Unicervantes, los planes a corto, mediano y largo plazo que tienen, los programas con los que cuenta en Mocoa, las alianzas que ha conseguido, entre otras bondades de la institución, aquí puede revivir la conversación.
Y, para conocer más información de Unicervantes y no perderse ninguna novedad, puede ingresar a la página web de la institución: https://www.unicervantes.edu.co/ o a sus redes sociales.
Asimismo, AQUÍ puede conocer el Modelo Pedagógico Agustino.