Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Conversaciones El Espectador, el espacio donde expertos de diferentes sectores de gran importancia para el país hablan sobre el panorama, los retos y las bondades de temas específicos, tuvo una versión y esta vez la educación fue protagonista.
En el espacio virtual se analizaron diferentes panoramas y posturas, se habló sobre los escenarios futuros en pro de la juventud, se enfatizó sobre la importancia de la innovación educativa y también sobre los retos que persisten para el desarrollo de una educación integral, innovadora, equitativa y sostenible.
Para esta conversación de gran relevancia para el país, los invitados fueron: Hernando Bayona Rodríguez, ex viceministro de educación preescolar y básica, y profesor de la Universidad de los Andes; Luz Karime Abadía Alvarado, economista, máster en economía, directora de posgrados de economía y codirectora del Laboratorio de Economía de la Educación de la Universidad Javeriana; y Alejandro Álvarez Gallego, rector de la Universidad Pedagógica.
“En esta oportunidad queremos darle una mirada a la educación en Colombia, en qué andamos en materia educativa, qué pasa con la educación preescolar, la básica, la universitaria, qué se está haciendo y qué no, y qué se puede mejorar”, sostuvo Élber Gutiérrez Roa, productor general de El Espectador y quien moderó la charla.
Para empezar, Hernando Bayona hizo un contexto general y compartió con toda la audiencia la realidad de los diferentes niveles de la educación en el país.
“En el nivel de preescolar en este momento es solo obligatorio, por ley, un grado y eso debería comenzar a migrar a hacerse obligatorio hacerse por lo menos tres grados de preescolar. Además, el nivel de cobertura sigue siendo bajo, Bogotá es la ciudad con el nivel más alto de cobertura, con casi el 90 % en transición, pero en jardín y prejardín sigue siendo muy bajo, incluso en Bogotá que están los recursos, entonces se podrán imaginar el escenario en el resto de Colombia... Por lo tanto, ha sido toda una apuesta de país comenzar a migrar hacia una educación preescolar que realmente permita que todos los estudiantes puedan asistir”, aseguró el experto.
“Eso tiene varias explicaciones, una muy importante es el tema de los recursos y la cobertura, y también hay otra tema cultural, pues muchos de los padres de familia no llevan a sus hijos a jardín o a prejardín porque no hay esa cultura de que es importante ese momento de desarrollo de los niños y niñas”, añadió Hernando Bayona.
El experto continuó asegurando que “luego viene un tránsito a la primaria, pero mucho niñas y niñas llegan directamente a primero de primaria, y eso tiene efectos en el resto de la trayectoria de los niños, porque llegan sin preparación. Más adelante se da un salto muy importante que es el de primaria a secundaria, cuando los niños cambian de quinto a sexto, y ahí también se ve una ruptura en el sistema frente a diferentes cosas, por ejemplo, en primaria hay menos profesores y los niños están un poco más acompañados, también hay una prácticas pedagógicas diferenciales y cuando llega bachillerato hay una ruptura y eso genera que, por ejemplo, el grado sexto sea uno en los que haya mayor reprobación y deserción”.
“Y luego viene el otro salto, que es de noveno a décimo, que es lo que llamamos pasar de la básica a la media, donde en la media también tenemos un problema de cobertura enorme en el país. Nosotros estamos llegando a niveles del 40 % o 50 % de cobertura dependiendo la ciudad, y eso significa que tenemos una dificultad de que haya niños y jóvenes que terminen su bachillerato, y eso tiene implicaciones importantes en toda la trayectoria de vida de los estudiantes”, enfatizó Hernando Bayona. Y agregó: “Las personas que no terminan secundaria, el salario, así hayan hecho décimo, es casi igual que los que terminan solo primaria, entonces el salto importante que uno debe hacer es empujar para que haya una mayor cobertura de media y de esta forma lograr que de alguna manera los chicos terminen la secundaria, eso impulsaría la trayectoria de vida de los niños y jóvenes en el país.
(Aquí puede revivir la charla sobre educación de Conversaciones El Espectador)
Al hablar sobre la deserción, el exviceministro contó que “cuando a los jóvenes se les pregunta que porqué desertan de la media, uno pensaría que la principal razón es económica, pero los hombres en general, en las encuestas que se hacen, responden con mayor frecuencia, que no ven en la educación algo útil, por lo tanto, la pertinencia de la educación media es fundamental para que se queden”.
Continuando con el tema, lo que pasa en la educación superior, según el experto, “es que las tasas de cobertura, aunque han crecido, falta trabajo por hacer, ya que actualmente la cobertura está entre el 53 y 54 %, pero también es cierto que hay una sensación en los jóvenes de que la universidad no responde a las necesidades o el mercado laboral también considera que los jóvenes no adquieren las competencias necesarias, lo que deriva a un problema más complejo que es conocer qué tipo de profesionales y de cuáles profesiones necesitamos, y creo que es la reflexión más profunda que el país se debería hacer.
Por su parte, Luz Karime Abadía compartió el análisis que hace Hernando Bayona y asegura que nuestra educación en general en todos los niveles tiene retos muy grandes, empezando por los aprendizajes más básicos.
(Aquí puede revivir la conversación sobre educación de El Espectador)
“Una consulta que se hace mucho es cómo nos va a los colombianos en las pruebas internacionales y en realidad es que no nos va bien, es decir, jóvenes de 15 años en el país no tienen buenos conocimientos en términos de ciencias, matemáticas y lenguaje que son las áreas más básicas… lo que requeriría cualquier persona en general para la vida, para niveles superiores de educación, para ser buenos ciudadanos, para comprender los problemas, para defenderse en el día a día, y resulta que Colombia ocupa los últimos lugares en estas pruebas. Nuestros rezagos están en que si, por ejemplo, un estudiante está en décimo, sus conocimientos son como de dos años atrás de lo que realmente está. Y eso nos lleva hacernos muchas preguntas, como qué estamos dejando de hacer en el sistema educativo para que jóvenes de 15 años, no comprendan lo que leen, por mencionar un ejemplo”, resaltó la experta.
“En Colombia hay muchos rezagos y muchos desafíos, en general en todos los niveles educativos, y es básicamente por una característica desafortunada y es que nuestro sistema educativo es totalmente inequitativo y además promueve la desigualdad”, enfatizó Luz Karime Abadía.
A la conversación se unió Alejandro Álvarez, quien aseguró que comparte parcialmente el diagnóstico ya que “en el país tenemos unos imaginarios sobre lo que pasa con nuestra educación básica, que me parece que están distorsionando el análisis acerca de dónde está la responsabilidad”.
“Hay un problema, en esto estamos todos de acuerdo, no está funcionando la educación en Colombia, tenemos problemas estructurales, y allí es clave hablar de la cobertura, es decir, por más de que hablemos de noventa y algo por ciento de cobertura, muchos de nuestros niños, niñas y jóvenes están desertando y generando a mediano plazo estos graves problemas de analfabetismo que tenemos en el país, y eso es responsabilidad del sistema educativo”, reconoció el rector de la Universidad Pedagógica.
Y agregó: “También hay que hablar más sobre el desequilibrio y la desigualdad, sobre todo en la ruralidad, donde muchas veces las escuelas son absolutamente precarias en recursos y en posibilidades de estar dotadas de un equipamiento, de maestros, de acompañamiento de la sociedad y sobre todo del estado para garantizar que esa educación sea la mejor. Sin duda hay uno unos desequilibrios regionales, también los hay en los que acceden a la educación privada y a la pública”.
“Yo sí creo que el diagnóstico lo compartimos, hay que hacer algo radial, de fondo, profundo, y de eso se está hablando hace años. Hay que hacerlo realidad”, recalcó Alejandro Álvarez.
Asimismo, el rector habló de lo que se conoce como la “contrarreforma educativa”, según el experto, con el paso del tiempo el énfasis empezó a ponerse en responsabilizar al maestro, a la escuela y a la pedagogía de los problemas de la educación y el estado empezó a retirarse de la responsabilidad de garantizar ese derecho y su fomento, y de crear las condiciones adecuadas para que la oferta educativa sea buena.
“En mi opinión, el estado se dedicó a medir y a decir que la educación estaba mal porque las pruebas decían que nuestros niños y jóvenes no aprendían a leer, a escribir, ciencias básicas y matemáticas, y nos compararon con los países de Europa y los del norte, y, mientras tanto, se descuidaron en lo que necesitaba la educación en Colombia, que era invertir los recursos suficientes... además, hay una deuda histórica acumulado desde comienzos del siglo XXI con la distribución de los recursos, por eso las escuelas en las regiones son tan pobres”, enfatizó el rector Álvarez.
Mientras que Luz Karime Abadía recalcó que “el hecho de que se diga que, a Colombia, por ejemplo, en matemáticas no le va bien, es un hecho del que nos estamos basando en hechos en evidencia cuantitativa, y uno debe tomar decisiones basado en esa evidencia, no podemos decir que nos va bien porque no nos va bien. Pero lo clave es usar los resultados de las pruebas para saber y plantearse objetivos sobre qué vamos a hacer, cómo vamos a mejorar... El sistema educativo debe garantizar unos mínimo que se deben cumplir. Porque es cierto, calidad no es solo desempeño en pruebas estandarizadas, pero es un indicador y es muy importante”.
La conversación prosiguió con más posturas y debates muy importantes para el presente y futuro de la educación en Colombia.
Aquí puede revivir la charla y no perderse ningún detalle de una nueva edición de Conversaciones El Espectador.