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Ir de tapas es uno de los planes favoritos de los madrileños y de los viajeros de todo el mundo que llegan a la capital de España. Esta tradición se ha convertido en una experiencia social que, desde hace ya muchísimo tiempo, se ha impregnado en la identidad de la cultura madrileña.
Las tapas son pequeñas porciones de alguna comida, acompañadas de una bebida. Aunque el origen de esta costumbre podría remontarse a muchos siglos atrás, en la realeza, en clubes privados de Sevilla, o en los campos donde los operarios comían a media mañana para reponer energías y continuar con la labor. Lo cierto es que se desconoce el origen preciso de esta tradición. Sin embargo, lo que es seguro es que se trata de un momento destinado al disfrute de compartir, ya sea con colegas, compañeros, familiares o amigos.
Madrid es un epicentro para los amantes de la buena gastronomía. Aquí, los sabores y aromas típicos españoles confluyen en las terrazas de tapeo. Tú también puedes explorar los vuelos a Madrid y sumergirte en esta experiencia, yendo de tapas por la capital española.
Historia y tradición
Podría haber sido con Alfonso X en el siglo XIII cuando todo comenzó. Su médico, para recuperarse de una enfermedad, le habría indicado beber vino. Alfonso lo hacía acompañando la bebida de pequeñas raciones de comida para evitar que el alcohol le cayera mal.
Tal vez las primeras tapas surgieron cuando los taberneros servían a los carreros la comida tapando la copa con el plato; esto los obligaba a comer antes de beber para evitar que se emborracharan. Otra posibilidad es que las tapas hayan surgido de la necesidad de tapar las copas para evitar que entraran moscas o polvo, utilizando una loncha de queso o jamón ibérico.
Aunque ir de tapas es una actividad que se ha extendido por toda España, Madrid es uno de los primeros lugares donde esta costumbre se practicaba. Probablemente, por ser una gran ciudad con un ritmo de la vida frenético donde las calles cobran vida, se arraigó la costumbre de sentarse y tomar una comida rápida en algún bar o terraza.
En las grandes ciudades, las actividades sociales, incluyendo las gastronómicas, suelen vivirse en el ámbito público. A diferencia de lo que ocurre en las ciudades pequeñas y pueblos, donde las casas de familia suelen ser el punto de encuentro alrededor de grandes mesas repletas de comensales.
Hoy, no importa el motivo que dio lugar a la tradición, sino la ocasión de disfrutar de un buen tapeo en la capital de España y de sus deliciosas tapas.
Tapas para todos
Hay tapas para todos los gustos, se han mantenido las opciones tradicionales, aunque también supieron adaptarse a los tiempos modernos y a las nuevas tendencias. Algo es seguro y es que todos los sabores de España confluyen en la experiencia del tapeo.
Desde los pescados y mariscos de las costas, los jamones de Dehesa de Extremadura, Huelva y Pedroche, y los escabeches típicos de Castilla y León, hasta los quesos artesanales de Galicia o un Manchego, la gastronomía española está completamente reflejada en la tradición de las tapas. Entre las opciones más innovadoras se puede optar por un tapeo vegetariano o incluso vegano, con tapas de verduras, legumbres y sustitutos de la carne.
Cada tapa va acompañada de una bebida, que también refleja la variedad de la península en ese aspecto. Puedes disfrutar de una caña típica de Madrid o Barcelona, una copa de vino Rioja o de las márgenes del Ebro, una copita de jerez andaluz o incluso un vaso de sidra asturiana.
Las tapas más famosas incluyen tortilla, papas bravas, jamón ibérico, queso, olivas, calamares, croquetas, mejillones, pan tumaca, morcilla, mejillones, pulpo a la gallega, papas arrugadas, pescaito frito y gazpacho.
De tapas por los barrios de una Madrid de mil caras
Imagínate recorriendo los barrios más pintorescos de Madrid, con sus diversos estilos y las terrazas del bullicioso centro histórico mientras disfrutas de la noche madrileña y degustas un exquisito tapeo.
Si prefieres un recorrido diurno, puedes elegir entre opciones muy diferentes, pero cada una con su encanto único. El barrio de La Latina, uno de los más tradicionales de Madrid, se destaca por sus estrechas calles medievales repletas de bares de tapas y cantinas.
No puedes perderte el recorrido y tapeo en las exclusivas terrazas del barrio de Malasaña, mucho más moderno, donde encontrarás innovadoras tapas de cocina fusión.
Finalmente, los mercados son una de las mejores opciones para una experiencia gastronómica local de calidad, gracias a los productos frescos que allí abundan. Suelen ofrecer las opciones más variadas y económicas. No esperes más, vive la experiencia de recorrer cada rincón, andado de tapas por Madrid.
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