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El consumo consciente de energía debe ir de la mano de una transición energética paulatina y justa que considere las realidades y oportunidades del país para lograr la carbono-neutralidad en 2050 sin perjudicar la competitividad de las industrias y con un cuidado especial hacia el medioambiente.
Ese, precisamente, es uno de los pilares de la industria de gas natural para contribuir a la lucha contra los efectos negativos del calentamiento global. Por esta razón Naturgas creó recientemente un Comité de Descarbonización que busca promover iniciativas que mitiguen y eliminen las emisiones de metano del sector, reduzcan emisiones de dióxido de carbono, y que promuevan la industria del hidrógeno generando oferta y demanda para este gas combustible.
En materia de eficiencia energética existe un objetivo claro, y es el de aumentar la participación del gas natural en procesos industriales susceptibles de mejorar su eficiencia energética con gas natural. También se busca avanzar en la integración del gas natural con las energías renovables no convencionales, y para esto es vital aumentar la generación eléctrica con gas, para respaldar la intermitencia de la generación eólica y solar, e impulsar el uso de la infraestructura de redes existentes en gas natural para el transporte y distribución de hidrógeno producido con energías renovables.
“El gas natural es un energético indispensable para nuestro enfoque de portafolio de la transición energética. Hemos venido implementando políticas de cero y bajas emisiones donde se incluye a este combustible amigable con el medio ambiente por reducciones de emisiones de dióxido de carbono y material particulado”, afirmó el ministro de Energía, Diego Mesa.
Al respecto, el profesor Joe M Kang, presidente de la “International Gas Union” afirma que el gas contribuye positivamente a las cuatro dinámicas energéticas que enfrenta la sociedad: “la energía debe estar disponible para todas las personas en el planeta; los suministros de energía deben ser seguros y constantes; los suministros de energía deben ser asequibles; y finalmente, a dinámica energética debe ser un catalizador para la transición justa”, concluye.
Según esta misma organización, el uso de gas natural, el hidrogeno, el biometano y las tecnologías de captura y almacenamiento de carbono, ayudarán a disminuir en un 30 % las emisiones de gases de efecto invernadero del sector energético.
Las necesidades energéticas mundiales para 2030 y 2050 requerirán un crecimiento de las energías renovables y gases limpios. “No es posible, ni en 2030 ni en 2050, satisfacer las necesidades energéticas exclusivamente con recursos solares y eólicos intermitentes, incluso si están respaldados por sistemas de almacenamiento de electricidad. Es por eso por lo que la descarbonización del gas natural resulta una solución inminente pensando en la demanda actual y futura”, explica Andrés Sarmiento Grisales, presidente (e) de Naturgas.
Parte de los esfuerzos del Gobierno nacional y de la industria deben ir hacia una infraestructura energética nacional que apunte a una economía con bajas emisiones de carbono y que garantice la competitividad del país. Ya grandes compañías de producción, transporte y distribución de gas natural vienen trabajando en iniciativas y proyectos para lograr un impacto más positivo para el planeta y los usuarios de este combustible:
Canacol Energy y su objetivo de ayudar a limitar el aumento de la temperatura global
Esta empresa líder en el país en la producción de gas natural es consciente del importante papel que juega el gas natural en una transición energética, y por ello, entre sus objetivos más ambiciosos está abordar el cambio climático, limitando el aumento de la temperatura global a 1,5 °C, y contribuyendo al compromiso de Colombia en la reducción del 51 % en las emisiones para el año 2030.
De hecho, la compañía tiene como propósito seguir abasteciendo la demanda de energía mientras se reducen las emisiones de CO2 en la economía y sus operaciones.
Con estas acciones, Canacol Energy Ltd. pretende convertirse en un referente de la transición energética nacional hacia una economía con bajas emisiones de carbono.
Su estrategia está alineada con importantes estándares internacionales, como el Grupo de Trabajo sobre Divulgaciones Financieras Relacionadas con el Clima (TCFD por sus siglas en inglés), el CDP y el Consejo de Normas Contables de Sostenibilidad (SASB).
Como resultados de su compromiso en este aspecto, en 2020 la compañía redujo la intensidad de sus emisiones en un 25 % y las emisiones directas en un 11 %. Asimismo, el 88 % de la energía generada para sus operaciones provino de gas natural de producción propia.
Por otra parte, a través de los años Canacol Energy ha disminuido significativamente su huella de carbono gracias al reemplazo progresivo de diésel con gas natural en sus operaciones. Producto de lo anterior, desde 2017 ha reducido su intensidad energética en un 78 % y la intensidad de sus emisiones de carbono por barril equivalente en un 46 %.
“A través del programa de siembra de árboles, Sembratón en tu corazón, hemos organizado campañas con comunidades de los municipios de Sahagún, Caimito y La Unión, en los departamentos de Sucre y Córdoba, donde hemos sembrado miles de árboles en 6 municipios, aumentando así la conciencia sobre la conservación de los recursos naturales”, afirma Thomas Lutz, presidente de Canacol Colombia.
Para continuar con estos propósitos, la compañía tiene ambiciosas proyecciones para que en los próximos años pueda seguir con esta tendencia y aumentar con el paso del tiempo las fuentes de energías renovables y las fuentes bajas o nulas en emisiones de carbono en sus operaciones.
EPM: integración del gas natural en la transición energética
Diseñar y encaminar acciones para apostarle a la transición energética es uno de los retos que asumió EPM, en línea con las necesidades que actualmente presenta el mundo frente al tema climático y de sostenibilidad. En este contexto, la empresa está comprometida con la integración del gas natural en la transición energética.
Aunque el tema pareciera reciente, desde hace más de veinte años han creado un ecosistema de gas natural vehicular en los territorios en los cuales operan, aportando así con conocimiento, construcción de cadenas de valor, comunicaciones e incentivos, y procurando direccionar adecuadamente las políticas públicas locales.
Con estas acciones actualmente cuentan en la región con más de 613 vehículos dedicados a gas natural y aproximadamente 22.000 vehículos rodando con GNV, que hacen un aporte notorio a la reducción de las emisiones atmosféricas nocivas, las cuales impacta de forma negativa el ambiente.
Con este modelo han proyectado el incremento paulatino de vehículos pesados, la implementación de gas natural licuado vehicular y la aplicación colaborativa de la reciente ley de gases combustibles, de la mano de las entidades públicas y sus contratistas.
Además, la implementación de las nuevas soluciones urbanas permite articular modelos de economía circular a la cotidianidad de las ciudades, que hace parte de los pilares con los que proyectan la evolución del negocio.
Para el 2022 comenzará operaciones el sistema de enriquecimiento de biogás de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales San Fernando e inyección a las redes de distribución en el Valle de Aburrá.
Con este proyecto mejorará la eficiencia del 30 % al 80 %, obteniendo así una disminución efectiva de emisiones cercana a las 5.000 toneladas de CO2 al año, aprovechando la infraestructura cercana y promoviendo la construcción de conocimientos y experiencias para futuras replicaciones a nivel nacional.
Ecopetrol avanza hacia la meta de la descarbonización
La meta de Ecopetrol, una de las principales compañías del país, es clara: Reducir a cero sus emisiones netas de carbono en el año 2050, convirtiéndose en la primera empresa del sector petróleo y gas en Latinoamérica en fijarse este tipo de objetivos. Desde 2017 ya ha logrado reducir en un 52 % las quemas rutinarias de gas natural en 15 campos de producción, en más de siete municipios del país.
Igualmente, la eliminación de las quemas de gas en teas se espera que sea a más tardar en 2030, en línea con la iniciativa “Zero Routine Flaring by 2030”, que lidera el Banco Mundial y a la que Ecopetrol se acogió en enero del año pasado.
Dentro de esa hoja de ruta que se conoce, desde Ecopetrol buscan que la reducción de emisiones fugitivas sea cada vez mayor y que ello contribuya a una mayor eficiencia energética. Ya en materia de combustibles, la compañía ve el gas natural como el impulsor de la transición energética del país.
A 2022 se estiman inversiones de entre US$780 y US$870 millones para potencializar el desarrollo de este combustible limpio. En 2030 se espera que el 30 % de la producción del Grupo Ecopetrol esté constituida por gas. Otras medidas por las que ha optado Ecopetrol es la de incrementar su oferta a través de la intensificación de las actividades de desarrollo y exploración en el área continental y costa afuera, y la evaluación científica de los yacimientos no convencionales, en donde esperan contar con un gran potencial.
Adicionalmente a los esfuerzos de Ecopetrol para potenciar el gas natural, la compañía se sumó a la Coalición de Clima y Aire Limpio, liderada por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, para promover la reducción de las emisiones de metano a la atmósfera. Por esta razón, desde Ecopetrol vienen haciendo uso de tecnología satelital para identificar zonas e implementar planes de disminución de emisiones en las operaciones.
Además, recientemente la compañía firmó el Pacto por un Nuevo Aire para Bogotá y se comprometió a seguir avanzando en la mejora de la calidad de los combustibles y a robustecer la disponibilidad de gas natural para el sistema de transporte masivo de la ciudad.
Frontera Energy: comprometidos con tener operaciones sostenibles
Frontera Energy entendió el reto de aportar y desde el 2019 decidió crear una estrategia de visibilización del tema y así trabajar desde la perspectiva de la mitigación y la adaptación, contribuyendo a las metas de país, alineadas al Acuerdo de París y a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU (ODS).
Una de las acciones que emprendieron fue medir su huella de carbono mediante la metodología GHG Protocol y estableció una estrategia a 10 años para mitigar su impacto. Así, empezarán a implementar alternativas rentables para reducir su huella de carbono paulatinamente a través de iniciativas más agresivas de mitigación, compensación e incrementar la producción de gas para migrar la estructura del negocio actual a un modelo de operación de bajas emisiones.
La compañía empezó a reportar al CDP “Carbon Disclosure Project” la información de emisiones y su manejo. En la última encuesta, Frontera subió dos posiciones en su calificación, ubicándose por encima del promedio de la regional de Sur América y dentro del promedio del sector de oil and gas.
Estas estrategias se desarrollan de la mano de sus empleados, a quienes involucran para crear conciencia y acciones efectivas. En lo corrido del 2021, han identificado los riesgos estratégicos y de cambio climático plasmados en su nueva estrategia ESG “Construyendo un Futuro Sostenible”, dentro de la cual estableció el cambio climático como una de sus áreas claves de trabajo.
Al interior de Frontera se lanzó el programa ‘FronteraLab’, con el cual se pretende incentivar la creatividad y curiosidad científica alrededor de ideas que promuevan tecnologías disruptivas enfocadas principalmente en la innovación frente a energías alternativas.
“La empresa tomó la decisión de incluir en la definición de los proyectos, la información de la huella de carbono. Una medida de transparencia que le permite no solo evaluarse, sino identificar el impacto y definir medidas de mejoramiento hacia una producción más limpia” afirmó Orlando Cabrales Segovia, CEO de Frontera.
Todas estas acciones dejan en evidencia el camino que Frontera ha empezado a recorrer y en el cual ya ha realizado grandes esfuerzos y avances.
Llanogas: aliado por la descarbonización del sector transporte, energético y terciario
Francisco Alexander Navas Torres, Líder Investigación y Desarrollo de Llanogas explica que las acciones de descarbonización van desde la implementación de movilidad sostenible, sistemas de cogeneración de energía hasta estudios de factibilidad para proyectos de eficiencia energética. El logro de esos objetivos será paso a paso y se sabe que todas las acciones cuentan.
Cogeneración de Energía: con un Distrito Térmico Intramural en la sede administrativa ubicada en Villavicencio, la Planta de Agua Helada funciona a partir de un sistema de cogeneración que utiliza microturbinas a gas natural, con sistema de aprovechamiento de calor residual mediante enfriadores de agua tipo absorción, para suplir los requerimientos energéticos del edificio (electricidad y agua fría).
Uso de Energías Renovables: la empresa está implementando sistemas solares fotovoltaicos para suplir parcialmente la demanda de energía eléctrica en la Estación de Servicio EDS Manare, en Villavicencio. Su tecnología está basada en arreglos solares para la autogeneración de energía eléctrica.
También están realizando estudios de factibilidad para proyectos de eficiencia energética:
- Gas Natural Licuado: proceso licuefacción de gas natural, cambio de estado gaseoso a líquido por aumento de presión y disminución de temperatura, que permitirá optimizar la productividad operacional.
- Energía Solar potenciales ubicaciones (ERM, EDS, Estaciones de Descompresión): masificar el uso de sistemas solares fotovoltaicos para autogeneración de electricidad.
- Pequeña Central Hidroeléctrica PCH: Generación de electricidad a partir del aprovechamiento de cuerpos de agua mediante turbinas hidráulicas.
- Industria de Alimentos: Sistema de cogeneración de energía eléctrica, a partir de gas natural, y aprovechamiento de calor residual para generar agua fría para proceso cristalización fraccionada y/o precalentamiento de agua para generación de vapor.
Gases del Caribe: apoyando a una región líder en el uso de combustibles limpios
En meses pasado se dio a conocer que en el país existen más de 600.000 vehículos convertidos a gas natural comprimido vehicular, siendo la región Caribe una de las líderes en la implementación. Casi el 15 % del total de vehículos convertidos a escala nacional están en esta región, en parte gracias a Gases del Caribe.
“Distintos incentivos económicos, precios competitivos en la tarifa del gas natural vehicular y prestación de un servicio de calidad, son algunos de los ítems a destacar a quienes optan por este tipo de tecnología y que, gracias a la gestión de la industria, facilitan y permiten el crecimiento de diferentes sectores productivos”, afirma Ramón Dávila Martínez, Gerente General de Gases del Caribe.
En especial a nivel empresarial, en donde se valora los esfuerzos de las compañías en promover, desde su operación logística, un consumo consciente y reducir emisiones contaminantes. Por ejemplo, Alianza Sodis y Coolitoral adquirieron 35 buses tipo padrón dedicados 100 % a gas natural, los cuales reducen costos de operación por el valor de cada recarga frente al diésel.
Colombia es un país que mueve gran parte de su economía por carretera. Compañías como Transportes Gandur Numa mantiene una operación de 31 tractocamiones marca Faw y Sinotruk que funcionan con gas natural. En agosto de 2021, iniciaron operación treinta tractocamiones adicionales para completar una flota de 61 que operan con GNV.
Otras compañías como Consorcio DIA, Alpina, OPL Carga e Incubadoras Santander, entre todas, suman cerca de 80 camiones y también Triple A, que dentro de su operación cuenta con 40 compactadoras de basura dedicadas 100 % a GNV, con las que se reduce en un 20 % las emisiones de CO2; es decir, mil toneladas de este material al año, lo que equivale al trabajo de 71.430 árboles en el mismo período de tiempo.
Por todo lo anterior, el gas natural vehicular, como energía para reducir la huella de carbono de los diferentes sectores, sigue ganando terreno en el país y en la Región Caribe.
TGI: promoción de nuevos usos del gas natural
Dentro del compromiso establecido en la Política de Sostenibilidad de TGI, y a través del sistema de gestión ambiental, la compañía ha desarrollado su estrategia de cambio climático, mediante la cual ha logrado que el 100 % de su actividad esté certificada bajo ISO 14001 e ISO 50001 versión 2018, demostrando que lograr la eficiencia energética es parte de su forma de trabajar.
Entre las acciones y estrategias implementadas se encuentra la medición y actualización constante del inventario de gases de efecto invernadero; la práctica del concepto de economía circular mediante el aumento de los niveles de reutilización y reciclaje de materiales que provienen de las actividades que desarrolla en el país, así como proyectos de eficiencia operacional.
“El gas natural es un actor clave en la transición energética disminuyendo el material particulado del aire que respiramos y los gases efecto invernadero; la responsabilidad que tenemos va más allá de conectar fuentes con centros de consumo, en TGI mejoramos vidas con energía sostenible y competitiva”, explica Mónica Contreras, presidente de la compañía.
Desde la eficiencia operacional, esta compañía ha implementado proyectos que permiten la captura de metano en un 80 %, a través de la instalación de válvulas más cercanas unas de otras, en sectores de mayor fragilidad por condiciones físicas, disminuyendo emisión de este tipo en caso de una contingencia.
TGI realiza proyectos de conservación como la reforestación de áreas estratégicas que impactan 47.000 toneladas de carbono y compra de 80.000 hectáreas de predios, permitiendo capturar aproximadamente 45.000 toneladas de CO2, y a través de los cuales hace un juicioso ejercicio de compensación.
La Transportadora de Gas Internacional ha tenido un papel relevante en el desarrollo del sector de energía y en particular en la demanda de gas natural. No conforme con prestar un servicio de calidad en el que es el gasoducto más extenso de Colombia con más de 4.033 km que recorren desde la Guajira hasta el sur del país, TGI ha logrado dinamizar la descarbonización en sectores como movilidad e industria en Colombia.
Terpel, una pieza clave para la movilidad sostenible
Una fase clave en todo el crecimiento en el uso del consumo de gas natural en vehículos es la disponibilidad de estaciones. Por eso es vital que Terpel viene trabajando en la ampliación de su cobertura de estaciones de servicio de mediante la instalación de puntos de carga rápida en los principales corredores viales del país.
A través de su marca Gazel, la compañía ha procurado ofrecer a los propietarios de vehículos dedicados a GNV (particulares y tractocamiones) la posibilidad de viajar largas distancias por las carreteras del país y así promover que cada vez existan más interconexiones de ciudades con las estaciones de servicio.
Terpel tiene proyectado la construcción de tres nuevas estaciones de servicio especializadas en la atención a vehículos de carga a GNV. Estarán ubicadas en los municipios de Puerto Salgar (Cundinamarca), Aguachica (Cesar) y Ciénaga (Magdalena).
“Hoy los vehículos dedicados a GNV no pueden salir de las ciudades, porque no existe una red de estaciones que les permita realizar trayectos largos. Por eso, en Terpel tomamos la decisión de atender esta necesidad e impulsar el uso de los vehículos a gas, conscientes de que hay una demanda creciente por parte de la industria que utiliza en su operación vehículos pesados que usan exclusivamente GNV”, explicó Johand Patiño, vicepresidente comercial de Terpel.
Ante ese crecimiento, no solo es oportuno, sino que significa una oportunidad de crecimiento para Terpel, que espera llegar a 244 estaciones de servicio Gazel a escala nacional, y así llegar al punto de comercializar alrededor de 26.000.000 m³ mensuales, lo que equivale a cerca de 312′000.000 m³ al año.
Dentro de los planes de expansión de Terpel está la instalación de surtidores repotenciados con la válvula NGV2, la cual reduce el tiempo de tanqueo en casi la mitad, pasando de 45 minutos a veinte para vehículos pesados. Ya hay trece estaciones de servicio repotenciadas con este tipo de surtidores distribuidas entre Mosquera, Chía, Zipaquirá, Corozal, Barranquilla, Buga, Cartagena, Bosconia, Bello, Sahagún, Planeta Rica y Santa Marta.