¿Hablemos un poco sobre lo que ha sido todo este proceso de Babynova Clinic por lograr ser el primer centro de Latinoamérica en obtener la certificación de la CAP (College of American Pathologists)?
Ha sido un proceso muy interesante porque nosotros lo que entendemos es que para poderle entregar a nuestros pacientes un servicio con un nivel de calidad internacional, tenemos es que compararnos con los mejores centros del mundo, que están en Europa y Estados Unidos. Buscando entidades reputadas que fuesen muy estrictas en la validación de los procesos de calidad, encontramos esta validación del certificado de la CAP, que es el Colegio Americano de Patólogos. Ellos son quienes certifican los laboratorios en Estados Unidos y en el mundo de mayor calidad.
Para lograr esto incluso me tocó escribir una carta porque nunca se había validado un laboratorio de Latinoamérica, por eso ellos al inicio ni siquiera sabían si se podía hacer esta validación. Al final sí se pudo y en estos momentos lo que estamos haciendo es implementar todos los protocolos que exigen ellos. Para eso contratamos una embrióloga que tiene un PhD en procesos de laboratorio y calidad y con ella lo que buscamos es hacer toda la implementación requerida por la CAP.
La proyección que tenemos para lograr esta certificación es de dos años, pero ya estamos presentando exámenes desde hace varios meses con ellos, conocidos como los Copy Science Test, que lo que buscan es medir la capacidad técnica del equipo del laboratorio y los primeros que hemos hecho han sido en capacidad de conteo espermático y cómo se valoran la calidad de los embriones en día tres, día cinco y día seis.
Esto se hace en una plataforma que ellos tienen en donde nuestros embriólogos entran y presentan el examen y dan las respuestas y así vamos empezando esta validación por parte de la CAP. Ha sido un proceso muy exigente, pero muy interesante.
¿Cómo es la capacidad y qué recursos tienen en Babynova Clinic?
Este centro de fertilidad Babynova Clinic es la línea de fertilidad de alto nivel que tiene Novafem. Nuestro centro de fertilidad fue inaugurado en octubre de 2023 y fue diseñado por una empresa española llamada Embryotools, que se especializa en el diseño de laboratorios y centros de fertilidad y asesoran centros en todo el mundo. Babynova Clinic fue construida siguiendo toda la normativa europea y norteamericana de buenas prácticas y cumpliendo las normativas nacionales de Colombia.
En este centro, el propósito es transmitirles a nuestros pacientes un proceso cálido y seguro. Se encontrarán con un espacio moderno y con un equipo de trabajo enfocado en dar el mejor servicio posible, no solo en calidad, sino en calidez, en una atención cercana que ayudará a entender la situación de cada paciente y a generar la mayor empatía posible para llevar a las personas en un proceso que no fácil y que suele llevar miedos, expectativas y frustraciones. Por eso contamos con un equipo muy bien entrenado de enfermeras, médicos, especialistas en fertilidad, embriólogos y persona exclusivamente dedicadas al apoyo de cada uno de los pacientes en temas administrativos y por supuestos de psicólogos que acompañan en el proceso a nuestros pacientes, donantes de óvulos y de semen y a nuestras portadoras gestantes.
¿Qué tecnología innova en el país este centro de fertilidad?
Lo primero es el diseño del laboratorio, que cuenta con un innovador sistema de purificación de aire, que se diseñó con todos los criterios de un buen laboratorio a nivel mundial. Seguido de esto, cómo se construyó, que fue elaborado con elementos que respetan cosas, por ejemplo, la pintura y el piso tiene que ser libre de objetos volátiles orgánicos que, si no se controlan, la calidad de los resultados no va a ser óptimos.
Adicional a esto, compramos equipos nuevos como incubadoras de última tecnología traídas desde Japón. También compramos un microscopio micromanipulador, que es el primero que llega a Colombia y entiendo que es uno de los primeros en Latinoamérica, con el que se puede a través de filtros ver el núcleo del óvulo y también se puede evaluar la calidad seminal y así buscar el momento óptimo de madurez para la inseminación de los óvulos.
Igualmente, contamos con un sistema de sensores en tiempo real que nos permite monitorizar todo el centro, diferenciales de presión, calidad del aire, temperatura, humedad, niveles de gases, niveles de nitrógeno líquido en los tanques de preservación. Toda esta inversión en tecnología es lo que nos permite tener un control 24 horas de todos los procesos de las incubadoras para asegurarnos que todo funcione adecuadamente y de lo que somos pioneros en el país.
Algo que también es muy importante y que está pensado para generarle mucha tranquilidad a los pacientes es el sistema británico Matcher, que es un proceso de seguimiento que permite llevar un control estricto. Por ejemplo, cuando un paciente ingresa a nuestra clínica, nosotros le asignamos un código específico y todo lo que está asociado a ese paciente, ya sea sus muestras de semen, óvulos o embriones, está atado a través de este sistema de control que le permite a nuestro equipo asegurarse de que cada paso que van dando, lo están haciendo de una forma correcta y esto impide que haya errores, con eso se evitan confusiones. Este sistema nos garantiza un proceso libre de errores.
¿Qué ofrece este nuevo centro ante tratamientos fertilidad, de baja y alta complejidad?
Nosotros en nuestro centro hacemos todos los tipos de proceso de fertilidad que hay a nivel clínico. En los procesos de baja complejidad ayudamos a nuestros pacientes cuando lo requieren en relaciones dirigidas. Lo que hacemos es acompañarlos en el proceso para que tengan relaciones en los puntos en los que hay mayor posibilidad de un embarazo. Luego, cuando hacemos otros procesos de baja complejidad como lo es la inseminación artificial, lo que buscamos es favorecer el embarazo. Están diseñados para personas que tienen unos criterios clínicos específicos en donde nosotros nos aseguramos de que esos procesos sí les van a funcionar, porque una de las cosas buenas es que primero estudiamos a los pacientes y entendemos bien qué es lo que tienen y luego sí hacemos una recomendación terapéutica.
Hay enfermedades asociadas a la infertilidad que a algunos pacientes no les va a permitir quedar en embarazo a través de métodos de baja complejidad, por eso nuestras tasas de embarazo y resultados son tan buenos porque primero estudiamos bien a cada paciente y los guiamos durante el proceso.
¿Cómo trabajan ustedes los procesos de preservación de la fertilidad?
Nosotros trabajamos muchísimo en este punto. Tenemos planes porque entendemos que las personas que quieren preservar su fertilidad suelen tener dos grandes causales. El primero, porque cuentan con alguna enfermedad, principalmente, oncológica, que les va a poner en riesgo su fertilidad e inhibir ya sea a la mujer la capacidad de tener una correcta ovulación o a los hombres de producir semen de buena calidad. Estas personas antes de comenzar con estos tratamientos deben venir a nuestro centro y hacer un proceso de preservación de la fertilidad.
El segundo está enfocado en pacientes que quieren posponer, en este caso son más las mujeres, porque ellas tienen algo que se llama el embudo de la fertilidad y es que las mujeres vienen al mundo con una reserva folicular, y ellas no producen folículos nuevos. Con el pasar de los años, cuando entran a los 35 años, llegan a su pico máximo y comienza un declive muy fuerte, y a los 40 años esta reserva folicular de las mujeres es casi que ninguna y además la calidad genética de esos óvulos también suele estar afectada, incluso a los 45 años ya ninguna mujer tiene reserva folicular.
Por eso nosotros les recomendamos a estas mujeres que tienen que estudiar, hacer sus carreras de trabajo, buscar un éxito financiero, y que tienen otras tareas antes de quedar en embarazo, lo que hacemos es recomendarles que vengan y hagan un proceso de preservación de la fertilidad. Porque si esto lo hacen a temprana edad, entre los 25 y 35 años (siendo la mejor de 28 a 30) será perfecto ya que está mejor su reserva folicular. Como centro lo que hacemos en estos casos es realizar una estimulación ovárica, les aspiramos los óvulos, los congelamos y así guardan el material genético de mejor calidad para cuando ya decidan quedar en embarazo. Vienen a nuestro centro, descongelamos estos óvulos y hacemos el proceso de fecundación.
¿Estos procesos suelen ser costosos?
En parte lo innovador que tenemos como centro no es solo la tecnología, sino que les ofrecemos una posibilidad cómoda para ingresar a este programa en el que con una inversión muy baja van a poder iniciar el proceso y luego simplemente pagarán una cuota mensual. Además, quedan inscritas en un club que tenemos para cuando ellas quieran utilizar sus óvulos. Estamos hablando alrededor de 49 dólares mensuales en el primer año, y ya el segundo, 19 dólares al mes. También tendrán un descuento del 10% sobre el plan que decidan utilizar. Con todas estas facilidades lo que queremos es ayudarles a que puedan preservar su fertilidad y a que estén tranquilas y cómodas.
¿Reciben pacientes del exterior?
Sí, atendemos muchos pacientes de diferentes partes del mundo porque hacemos técnicas de fertilidad de alta complejidad como la inyección intracitoplasmática del óvulo, que se suele usar más cuando la calidad espermática es muy baja o cuando queremos hacer algo que se llama el PGP, donde tenemos la posibilidad de darnos cuenta si el embrión antes de transferirlo tiene alguna anomalía genética. Aquí lo hacemos es tomar una muestra ya sea del medio donde creció el embrión o de células del embrión, y lo enviamos a un laboratorio donde lo estudian y nos dicen si ese embrión tiene alguna alteración genética e incluso decir cuál es el sexo del embrión. Realmente eso les gusta mucho a los pacientes de Colombia y del extranjero porque les brinda mucha tranquilidad y porque les ofrecemos unos programas muy asequibles para el nivel de tecnología que tenemos.
¿Y para quiénes no pueden llevar un embarazo?
Para ellos tenemos los programas de subrogación que pueden utilizarse en parejas heterosexuales donde la mujer le han tenido que hacer una histerectomía o extraer el útero, o simplemente no puede llevar un embarazo por alguna razón clínica. También lo tenemos para hombres solos o parejas del mismo sexo, que, por supuesto no tienen útero, pero quieren tener un bebé con su material genético. En ese caso, tenemos los procesos de subrogación, en el que nos dedicamos mucho a consentir a las portadoras gestantes y además contamos con un banco de óvulos que nos permite ofrecerles a estos pacientes unos fenotipos de donantes muy diversos.
En nuestro centro nuestra misión es ayudarles a todas las personas en el mundo que por sus medios no pueden lograr un embarazo, poder hacer realidad el sueño de tener un bebé en casa de una forma cálida y segura. Internamente tenemos un manual de bioética para asegurarnos que estamos cumpliendo en todos los criterios éticos del proceso de fertilidad y todas nuestras garantías en calidad es algo que no ha hecho destacar a nivel nacional e internacional.