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¿Qué tan importante es para la educación superior estar actualizada y tener acreditación en pregrado?
La educación superior en Colombia ha tenido un postulado que en todos los gobiernos han planteado como fundamental y eso es la cobertura. Eso es cierto, la cobertura significa que más personas tengan acceso a la educación. Sin embargo, detrás de ese acceso y cobertura hay algo que en mi concepto es más crucial y es que sea de calidad. Porque una educación superior sin calidad genera una frustración social enorme. La inversión en educación superior es alta, por lo tanto nos preocupamos por cumplir las expectativas del estudiante y del mercado laboral actual. Entonces si la cobertura en la educación no está acompañada de calidad no vamos a lograr que se cierren las brechas sociales y ser un país más igualitario.
¿Qué ventajas tiene este programa de Derecho de la Universidad El Bosque que lo hacen merecedor de la acreditación?
La calidad uno puede suponer que la tiene, pero lo realmente importante es que hay indicadores objetivos que demuestran esa calidad. La acreditación es tan solo uno de ellos. Lograr la calidad sí obliga a tener estrategias novedosas y diferenciadoras porque la educación secundaria en el país en general no es buena. Las pruebas PISA demuestran que los jóvenes egresan del colegio con competencias muy inferiores a las que necesita la educación superior. Nuestro programa, se dedica a tratar de nivelar a esos estudiantes con las mismas competencias de las pruebas PISA. Nosotros como programa tenemos una estrategia personalizada y diferencial de tutorías para que los jóvenes lleguen a esos mínimos que la educación superior exige y que al mismo tiempo se comiencen a formar como profesionales.
¿Qué necesita el profesional en Derecho hoy en día?
Necesita una segunda lengua. Hace unos 20 años quizá no era tan común o necesario hablar inglés para poder interactuar en los escenarios jurídicos, pero hoy sí. El mundo laboral impone que se hable inglés, incluso que sirva para reconocer sistemas internacionales. Por ejemplo, el profesional que trabaja en una empresa con sede en Estados Unidos que llegue a Colombia debe tener la capacidad de comprender los dos sistemas y adecuar las expectativas de los clientes a esas diferentes formas de entender el derecho. El reto de inglés como segunda lengua es un requerimiento fundamental. El otro es incluir nuevas capacidades de gestión del derecho. Hoy un profesional debe tener la capacidad de gestión de proyectos como la puede tener un ingeniero industrial, pero también debe tener el conocimiento para construir una narrativa de comunicación, como la puede tener un experto en comunicaciones.
¿Cómo responde a los cambios el programa de Derecho?
La educación jurídica está en una constante evolución para lograr estar a la vanguardia de lo que necesita el mundo actual. Podemos incluir la accesibilidad, como un cambio, buscamos que nuestro programa llegue a todos los interesados sin importar su condición económica. También hemos incluido el inglés como una asignatura dentro del plan de estudios, no que sea de forma optativa; ya que después de la mitad de la carrera, el programa tiene asignaturas completamente en inglés. Esa competencia de una segunda lengua es fundamental en el mercado global del derecho, la tienen dentro de su pénsum de formación de la universidad, porque en Colombia la mayoría de jóvenes no son egresados de un colegio bilingüe. Por eso los retos del derecho a mí no me gusta abstraerlos de la formación. Esos retos también son de la educación y de la estructura de nuestra sociedad, que resultan ser objetivos no cumplibles y eso es lo que hacemos en la Universidad El Bosque, trabajar en mejorar la calidad de la educación.
En cuanto a la relación de la tecnología con el derecho, ¿cómo responde el programa de Derecho a estas necesidades de tener profesionales actualizados en cuanto a la legislación en tecnología?
Esa nueva integralidad en la formación jurídica supone que el abogado debe reconocer las herramientas de innovación tecnológica, pero tiene que reconocerlas en contexto. Por ejemplo, en la facultad tenemos un área de profundización para los estudiantes de Derecho en legal project management. Eso significa que el estudiante empieza a aprender a utilizar sistemas expertos para la gestión de los proyectos jurídicos y entender lo jurídico como un proyecto. No es la tecnología en general, sino la tecnología pensada dentro de sistemas específicos de procesos de gestión. Otro ejemplo puede ser el diseño de comunicaciones en plataformas; el estudiante nuestro también tiene una línea electiva en la que puede escoger para profundizar en cómo gestionar la narrativa y las comunicaciones jurídicas dentro de sistemas con inteligencia artificial. Estamos afrontando toda la innovación tecnológica, pero con contexto.
¿Cómo está el programa de Derecho en internacionalización?
La internacionalización es la base de cualquier experiencia de este tipo, es tener las competencias y capacidades para ello. Por eso, la segunda lengua incluida en el plan de estudios y además dentro del contexto del lenguaje jurídico es la mejor herramienta para internacionalizarse, porque poco se logra en un escenario en el que el estudiante logra una movilidad académica, pero no posee las competencias necesarias para el mundo jurídico globalizado. Acompañado a ello, la universidad tiene más de 200 convenios con otras universidades del mundo para que los estudiantes tengan la posibilidad de hacer pasantías o prácticas.
¿Cómo han logrado en tan poco tiempo posicionarse como uno de los mejores, teniendo en cuenta los resultados de las pruebas Saber Pro?
Lo hemos logrado teniendo claro nuestro objetivo. Llevar educación de calidad a todos los jóvenes, acercándolos a escenarios laborales profesionales. Esa fue nuestra pregunta que se empezó a resolver pedagógicamente con tutorías, grupos pequeños de trabajo, seguimiento transversal durante toda la carrera, con un sistema de evaluación adicional a las de las aulas, además de un seguimiento curricular a diario y eso ha terminado siendo la clave del éxito del proyecto. Hoy el programa de Derecho de la Universidad El Bosque es el programa con mayor valor agregado en el país, pero ¿qué significa valor agregado? Que nosotros desde el inicio de la carrera damos todas las bases para tener profesionales de alta calidad, y eso es lo que necesita el país.