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“Cambia vidas, no solo Liderando Por la Paz, sino los distintos programas que tiene Fundación PLAN mejoran la calidad de vida, ayudan a niñas, niños y jóvenes a huir y alejarse de las violencias, les abre un mundo distinto”. Así describió Karla, una joven participante de los proyectos de la Fundación PLAN, los aportes que realiza esta Fundación en la construcción de paz en Colombia.
Y es que este año la Fundación PLAN cumple seis décadas contribuyendo a la consolidación de la paz, equidad y garantías para las poblaciones que por años han sido víctimas del conflicto y el olvido estatal. Educación, empoderamiento económico, liderazgo, igualdad de género, participación ciudadana y salud sexual y reproductiva son las rutas estratégicas que las comunidades del Pacífico y la Fundación PLAN identificaron para que la paz no se quede en el papel y sea un hecho en la región.
“Como Fundación PLAN sabíamos que las respuestas no estaban en Bogotá, por el contrario, se encontraba también con las personas en territorio, con quienes indagamos sobre la importancia de la construcción de paz. El tema de empoderamiento económico fue relevante, porque nos dijeron que no podíamos empezar y pretender que un proyecto de estos sea exitoso sin considerar el elemento de la situación de pobreza y limitaciones que hay, por la falta de oportunidades”, destacó Ángela Anzola de Toro, CEO de Fundación PLAN.
Así las cosas, Fundación PLAN no solo ha impactado positivamente al Pacífico colombiano, también se ha extendido en 600 municipios, distribuidos en 32 departamentos. Lo que quiere decir que la Fundación PLAN impactó positivamente en el 100 % de los departamentos y en 50 % del total de municipios del territorio nacional. Durante estos 60 años, por medio de acciones directas, la Fundación favoreció a millones de colombianos.
Este trabajo conjunto entre comunidad y Fundación ha permitido, entre muchos otros casos a destacar, que hoy en día Karla, una joven de 17 años del Pacífico, represente a Colombia en un deporte como el rugby; también que Yulieth, , sea ejemplo de empoderamiento y lideresa de su comunidad con gran influencia en redes sociales; o Yordi, quien desde su activismo está convencido de que la unión construye la paz y es un ejemplo de lucha y liderazgo en el territorio.
Por esto, Ángela Anzola, CEO de Fundación PLAN, considera que el mejor aporte que el Pacífico puede brindar a la construcción de paz son los liderazgos “que nos hablan del poder y la resiliencia que tiene la gente de esta región”.
Sin embargo, tanto Ángela, como Yordi, Yulieth y Karla consideran que si bien se ha empezado un camino que ha dado respuestas muy enriquecedoras, también hace falta más consciencia de las problemáticas y apoyo de todos los actores sociales. “Iniciaron con un trabajo que fue maravilloso, el proyecto Liderando Por la Paz, implementado por la fundación PLAN para mí fue un éxito, pero siento que hacen falta garantías, incluso acá estoy, pero al alzar mi voz lo hago con miedo, porque no tengo garantías en el territorio”, dijo Yordi.
A pesar de estas problemáticas, Fundación PLAN y continúa ofreciendo entornos protectores, en donde desde los espacios familiares y las acciones cotidianas se busca tejer la paz para que las niñas, niños, jóvenes y población en general puedan apropiar el territorio de manera segura. “Liderando por la Paz de Fundación PLAN sigue marcando un hito en la vida de todos y todas las personas que participamos. Hoy en día estos son los resultados, y seguimos trabajando para construir paz justa, igualitaria y equitativa”, aseguró Yulieth, quien entre otras cosas desea convertirse en la siguiente CEO de Fundación PLAN para seguir transformando realidades de su población.
Por otro lado, siendo conscientes de los retos que la migración masiva hacia Colombia ha generado, Fundación PLAN en conjunto con el Gobierno canadiense y buscan hacerle frente a esta situación para garantizar que la niñez migrante o refugiada no pierda la oportunidad de estudiar por su condición de migrante. “El mensaje que quiero dar es el de resaltar la importancia de seguir construyendo e impulsando a líderes y lideresas, para mostrarle al mundo que somos diversos y diversas y reproducir valores como la tolerancia, el respeto y la empatía para seguir tejiendo territorios de paz”, concluyó Karla.