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El 30 de julio de 2004 fue inaugurada la Línea K del metro de Medellín, una ruta de teleférico que revolucionaría el transporte masivo en el mundo. Su trazado de 2 km atraviesa la zona nororiental de Medellín en nueve minutos, tiene 93 cabinas y una capacidad máxima de 3.000 pasajeros, viaja a 18 km/h y fue la primera obra que hizo la empresa francesa POMA en Colombia, lo que los convertiría en pioneros del transporte urbano con la tecnología del teleférico.
POMA pisó primero y lo hizo fuerte, no en vano a partir de ahí estrechó su relación con Colombia. Hasta 2013 fue una filial de su marca francesa y ya completa 10 años como POMA Colombia, con capital colombiano, recurso humano 100 % nacional, desarrollo del conocimiento y una lógica de expansión basada en utilizar tejido local.
Hoy, 20 años después de haber entrado al país y de encontrar en la topografía y las dificultades propias de la región una enorme oportunidad, es la empresa que más sistemas ha construido en Colombia: hizo seis líneas en Medellín, el Megacable de Pereira y el teleférico del cañón del Chicamocha en Santander, le sigue apostando a los nuevos cinco corredores verdes de la capital de Antioquia y los grandes proyectos ahora en Bogotá. Hace un poco más de 10 años se habla de proyectos simbólicos en los cerros de la capital colombiana, y el POT contempla siete proyectos que convierten a la ciudad en el próximo epicentro del transporte por cable en Colombia.
“Bogotá es nuestro foco y pese a que no tuvimos éxito en la licitación del cable de San Cristóbal, respetamos la decisión del IDU, aunque nos sorprenda que aún con el bajo presupuesto haya una oferta por debajo. Así que, más allá del resultado, nos alegra por Bogotá y por la gente del sector, y esperamos sobre todo que con ese presupuesto el cable se pueda hacer. Bogotá está y estará siempre en nuestro radar, es nuestra prioridad”, asegura Renaud Gorria, gerente general de POMA Colombia, quien también advierte que en épocas de inflación y volatilidad en las tasas de cambio, las empresas impulsan la sostenibilidad.
“Hoy es importante que los proyectos sean sostenibles, no solo como solución técnica y de cara al usuario, sino también sostenibles económicamente para las dos partes, así que estaremos trabajando fuertemente para penetrar el mercado de la capital. Hay un plan inmenso de desarrollo con al menos seis cables más en Bogotá y consideramos que como líderes del sector sí podemos ser la solución técnica y la solución para la capital, por nuestro back office, nuestra planta y nuestra experiencia. Le apostamos 100 % a la capital y estaremos participando en todos los procesos”, agregó Renaud Gorria.
Presencia en el mundo, líderes en la región
Pero no solo es líder en Colombia, POMA tiene instalaciones tipo metrocable en siete países de Latinoamérica y muchos más sistemas en el sector de nieve en el sur del continente. Su más reciente logro es la inauguración del sistema con mayor capacidad de transporte urbano del mundo, así como el más rápido de la tecnología: la línea 2 del teleférico de Santo Domingo (República Dominicana), que puede transportar a 4.500 personas por hora por sentido a una velocidad de 25 km/h.
Son hechos y datos, casi dos décadas generando conexiones humanas, superando desafíos geográficos y fortaleciendo la integración territorial tanto en el campo como en la ciudad, reafirmando el compromiso de continuar fomentando los sistemas de transporte por cable como una gran opción de movilidad sostenible en Colombia y Latinoamérica.
“Hemos hecho como grupo industrial 17 sistemas de telecabina en total en Latinoamérica, siendo Colombia el país pionero y con más sistemas, así que hemos tenido siempre un concepto favorable no solo por parte del usuario, sino de las alcaldías, entidades, gobernaciones y gobiernos en general, que nos ven como líderes para este tipo de solución técnica”, dice Renaud Gorria.
POMA Colombia se define como una empresa orgullosamente comprometida con el transporte sostenible, seguro y confortable, que permite a miles de personas llegar con seguridad y tranquilidad a sus destinos. La de mayor capacidad instalada en el país y además la única con una planta de 1.600 m² en Bello, Antioquia, donde almacena un stock de repuestos y realiza actividades de mantenimientos específicos de sus teleféricos.
La relación con la empresa privada en el sector de construcción del país, sus aliados, socios temporales y afiliados gremiales ha sido fundamental para el desarrollo de más de ocho megaobras en las que POMA ha intercambiado su conocimiento, experiencia y calidad; con esto, la compañía ha solucionado sendos problemas de movilidad y generado empleo.
“Hoy tenemos en Medellín unas 60 personas vinculadas, hemos llegado a ser 200 en épocas pico de obras y hemos alcanzado a contratar más de 3.000 empleados indirectos en nuestras obras”, enfatiza Renaud Gorria.
POMA tiene presencia en el mundo, sello europeo, calidad francesa y compromiso con Colombia. Adicionalmente, experiencia avalada por obras que hoy son una realidad y cifras que respaldan una trayectoria impecable, que le permiten mostrar con orgullo cómo ha construido y ha contribuido a reducir las distancias y unir al país.
Aquí puede encontrar más información de POMA.