“Revitalizando el Cauca”: el impulso de la economía en zonas rurales
Hablamos con Elías Larrahondo Carabalí, gobernador del Cauca, sobre los logros de su gestión, los retos de su mandato y lo que vendrá para el departamento.
Cristian Camilo Perico Mariño
Empecemos hablando de la representatividad de las negritudes. Llegó a la Gobernación del Cauca como el primer mandatario afro. ¿Qué tan simbólico es que haya roto ese techo de cristal?
El Cauca ha sido un departamento con una historia muy fuerte en materia de esclavización y ha sido duro romper esos esquemas tradicionales. Siempre tuvimos vetada la posibilidad de llegar incluso a cargos intermedios; por eso hicimos la apuesta y quedamos elegidos. Estar en el puesto demuestra que tenemos derecho a estar en escenarios de toma de decisiones, porque somos el 24 % de la población en una ciudad con 210 años de historia republicana.
El conteo regresivo para que deje su cargo ya empezó. ¿Cuáles fueron los principales retos de su mandato?
La pandemia, el paro nacional y el invierno nos corrieron los tiempos y nos tocó reorientar recursos que no teníamos previstos. Hoy deberíamos estar inaugurando obras de nuestro período; pero lo cierto es que no pudimos arrancar a plenitud con nuestro plan de desarrollo porque el país estaba cerrado.
A pesar de eso, estamos dejando proyectos en etapas de iniciación y contratación, mientras otros quedarán con los recursos para ser contratados en el período que viene.
Nunca perdimos el norte porque trabajamos en defensa de la vida, mejorando las condiciones de infraestructura y la dotación médica. Hoy, como departamento, somos pioneros en la salud preventiva y predictiva, pues firmamos convenios con todos los hospitales para tener equipos extramurales.
Menciona un balance general en materia de salud. Pero… ¿Cuáles fueron los avances específicos alcanzados en este ámbito?
Fortalecimos como nunca antes la red pública de hospitales en infraestructura y dotación. Logramos la viabilización ante el Ministerio de Salud y Protección Social del Programa Territorial de Reorganización, Rediseño y Modernización de Redes de las ESE que permite contar con 302 unidades de atención en salud.
Durante el cuatrienio hemos invertido más de $73.000 millones en infraestructura y dotación hospitalaria en las regiones del norte, sur, costa pacífica, oriente, macizo y centro, para dar respuesta a todo nivel en construcción, adecuación, dotación y adquisición de equipos de alta tecnología para dignificar la vida y salud de los caucanos.
Logramos la culminación y entrega de hospitales modernos, dotados y habilitados en La Vega, Puerto Tejada y Villa Rica, así como también, fortalecimos el parque automotor de las Empresas Sociales del Estado con 13 ambulancias para transporte asistencial básico y vehículos para salidas extramurales.
Dotamos los 42 hospitales públicos de la región con la gestión realizada ante la oficina del Alto Comisionado para la Paz, más de $10.000 millones fueron invertidos en equipos de imágenes diagnósticas, ecógrafos, equipos para hospitalización, consulta externa, urgencias, laboratorios clínicos, cirugía, odontología, mobiliario hospitalario y una importante entrega de lanchas de transporte asistencial básico para los municipios costeros.
Cauca ocupó el segundo lugar con mejor ejecución del Acuerdo Punto Final entre 32 departamentos, por encima de Atlántico, Nariño, Valle del Cauca y Santander…
Sí, eso nos llena de orgullo porque se ha logrado el pago de una deuda histórica, superior a los $148 mil millones, con recursos de la nación y propios que han ingresado directamente a la red hospitalaria pública y privada de la región y de otras regiones del suroccidente colombiano que habían prestado servicios de salud a los caucanos, garantizando el flujo de recursos y la liquidez para apalancar la operatividad y prestación del servicio de salud a la comunidad.
Eso nos llevó a que el Cauca fuera pionero en la atención de la pandemia Covid-19 sin sobrecostos en la contratación y sin una investigación a convenios firmados durante la atención de la pandemia, que nos permitió gestionar más de $6.600 millones ante el Ministerio de Salud.
¿Qué iniciativas y proyectos de su gestión destacaría?
La formalización y el fortalecimiento de la economía rural con proyectos productivos, la tecnificación de la mano de obra y la revolución vial. Desde la Gobernación apoyamos proyectos productivos para el fortalecimiento de las cadenas principales y la transformación de la cultura de la ilegalidad. Hemos dado recursos y capacitación a muchos estudiantes para que, por ejemplo, monten su parcela y se vuelvan empresarios de café, caña, paneleras y cultivos de aguacate, con cultivos transitorios como el plátano y la piña.
¿Esto se encamina en lo que mencionó en su plan de gobierno como la seguridad alimentaria?
Claro que sí, consolidamos la iniciativa más grande a nivel nacional en materia de seguridad alimentaria por un valor aproximado de $68.000 millones. Con el “Fortalecimiento de los sistemas agroalimentarios del departamento del Cauca”, articulamos a alcaldías de 33 municipios, beneficiando a 34 instituciones educativas y 33 asociaciones productoras, garantizando así el acceso directo a alimentos a 7.000 familias caucanas y a más de 24.000 de manera indirecta.
Una característica que tienen en común los gobernantes de este cuatrienio es que la pandemia cambió sus planes de gobierno. ¿Cómo deja al departamento en capacidad de atención?
Ampliamos en un 213 % la capacidad instalada de las camas que pasaron de 84 a 263 Unidades de Cuidados Intensivos -UCI- en centros de mediana y alta complejidad. De ellas 37 dotadas con equipos biomédicos en el Hospital San José de Popayán, 19 en el Hospital Francisco de Paula Santander (con una inversión de $1.147 millones de pesos).
En el Hospital Susana López de Valencia de Popayán realizamos adecuaciones a infraestructura y dotación hospitalaria para la ampliación de la capacidad instalada con 150 ventiladores mecánicos para la atención de pacientes críticos en UCI Y UCIN. Sumado a que realizamos la entrega de 900.000 elementos de protección personal para el talento humano en salud de los centros de alta, mediana y baja complejidad.
En campaña prometió apuntarle a la “revolución vial”. ¿Le cumplió a los caucanos?
Desde el 2020 lo hicimos porque la revolución vial transforma vidas. Por eso concretamos la compra de 29 equipos de maquinaria amarilla que conforman 10 kits (más de 90 máquinas), distribuidos estratégicamente en todas las subregiones.
Los equipos de maquinaria amarilla hacen parte del programa “vías para avanzar”, encargado de mejorar la red terciaria del departamento a través de dos componentes: conservación vial rutinaria con participación comunitaria y mantenimiento periódico.
Con la fusión de estos componentes, se ha logrado junto a la comunidad, rehabilitar importantes corredores viales. También se realiza de manera oportuna la atención a emergencias y remoción de derrumbes, sobre todo porque enfrentamos los estragos de una de las olas invernales más fuertes de los últimos 10 años.
La revolución vial en el departamento del Cauca es un ejemplo de cómo la inversión en infraestructura y la colaboración entre gobierno departamental y la comunidad, pueden fortalecer la economía y mejorar la calidad de vida de los caucanos.
Hace poco, el Cauca fue noticia por temas relacionados con el conflicto armado. ¿Cuál debería ser el siguiente paso del Gobierno Nacional y departamental para la construcción de paz y el cese al fuego?
Primero, se debe pensar en la oportuna intervención del Estado en los territorios; pero también en inversión, sin ella es muy complicado. Segundo, el diálogo es indispensable. Si arrancamos con el cese de acciones ofensivas que se había pactado, es probable que se siga con un cese bilateral con el estado mayor de las Farc.
Esto lo comento porque usualmente, en un país centralista en el que las decisiones se toman desde Bogotá, se saca de la ecuación a la población civil, que es la que queda en medio y sufre de manera directa las afectaciones que ya conocemos.
Sin embargo, también falta socializar más con las comunidades los alcances del proceso de paz y su implementación porque, como dicen, “nada está acordado hasta que todo esté acordado”. No hay tiempo para esperar dos o tres años más. Si podemos comenzar con unos pilotos de aplicación, intervendríamos también en la problemática de cultivos de uso ilícito en el territorio.
¿Cuál considera que fue su mayor logro en el cargo?
Como el primer gobernador afro, mostrarles a las comunidades campesinas, indígenas y rurales que podemos gobernar tras un ejercicio de preparación. Hemos aportado y generado conciencia; ese es un legado que queda y no lo podrán borrar.
También, haber llegado a todos los municipios con nuestros “42 motivos para avanzar” (mismo número de municipios del Cauca). Compramos 29 equipos de maquinaria amarilla, que conforman 10 kits, con más de 90 máquinas, distribuidos en todas las subregiones para intervenir las vías.
Adelantamos obras en 301 kilómetros y removido 1.092 m³ de derrumbes, dando esperanza a comunidades que por mucho tiempo han luchado contra las dificultades de acceso a sus territorios.
¿Cómo se avanzó en la erradicación de la pobreza?
En la pandemia, y entendiendo que muchas familias vivían del sustento diario, la Gobernación de Cauca llegó a las familias más vulnerables con la entrega de kits de alimentación para alivianar la situación económica que se vivía. Fueron más de 247.000 kits de alimentación que llegaron hasta zonas rurales, veredales y a las familias más necesitadas en los 42 municipios.
Además, el departamento se destacó como finalista en el “IV Premio Superación de la Pobreza Extrema, territorios en la ruta del desarrollo sostenible”, en la categoría departamentos con categorización 3 y 4, concurso propiciado por Colombia Líder, Fundación Konrad Adenauer, Usaid, Asobancaria, Fasecolda, PNUD y varias universidades, que desde el sector académico dieron su veredicto.
Este reconocimiento nos sigue llenando de alegría, pues es el resultado de nuestras acciones para mejorar las condiciones de vida de los y las caucanas en los 42 municipios que componen nuestro territorio.
¿Cuáles deberían ser las prioridades del próximo gobernador?
Para mi humilde juicio, articular el trabajo departamental con el Gobierno Nacional para seguir llegando a todos los sectores, aumentar la inversión estructural, seguir trabajando en la doble calzada Popayán-Pasto, la vía al mar, la transversal de la marginal del río Cauca y los proyectos del tren de cercanías para el norte.
Esto sumado a que se deben desarrollar proyectos de manejo de residuos sólidos, que siempre han estado en la agenda; pero nunca habíamos tenido una proximidad tan cercana con el Gobierno Nacional como la tenemos ahora. Se debe trabajar en sinergia con el presidente Petro y la vicepresidenta Francia para generar inversiones de alto impacto y resolver los problemas estructurales del departamento.
Empecemos hablando de la representatividad de las negritudes. Llegó a la Gobernación del Cauca como el primer mandatario afro. ¿Qué tan simbólico es que haya roto ese techo de cristal?
El Cauca ha sido un departamento con una historia muy fuerte en materia de esclavización y ha sido duro romper esos esquemas tradicionales. Siempre tuvimos vetada la posibilidad de llegar incluso a cargos intermedios; por eso hicimos la apuesta y quedamos elegidos. Estar en el puesto demuestra que tenemos derecho a estar en escenarios de toma de decisiones, porque somos el 24 % de la población en una ciudad con 210 años de historia republicana.
El conteo regresivo para que deje su cargo ya empezó. ¿Cuáles fueron los principales retos de su mandato?
La pandemia, el paro nacional y el invierno nos corrieron los tiempos y nos tocó reorientar recursos que no teníamos previstos. Hoy deberíamos estar inaugurando obras de nuestro período; pero lo cierto es que no pudimos arrancar a plenitud con nuestro plan de desarrollo porque el país estaba cerrado.
A pesar de eso, estamos dejando proyectos en etapas de iniciación y contratación, mientras otros quedarán con los recursos para ser contratados en el período que viene.
Nunca perdimos el norte porque trabajamos en defensa de la vida, mejorando las condiciones de infraestructura y la dotación médica. Hoy, como departamento, somos pioneros en la salud preventiva y predictiva, pues firmamos convenios con todos los hospitales para tener equipos extramurales.
Menciona un balance general en materia de salud. Pero… ¿Cuáles fueron los avances específicos alcanzados en este ámbito?
Fortalecimos como nunca antes la red pública de hospitales en infraestructura y dotación. Logramos la viabilización ante el Ministerio de Salud y Protección Social del Programa Territorial de Reorganización, Rediseño y Modernización de Redes de las ESE que permite contar con 302 unidades de atención en salud.
Durante el cuatrienio hemos invertido más de $73.000 millones en infraestructura y dotación hospitalaria en las regiones del norte, sur, costa pacífica, oriente, macizo y centro, para dar respuesta a todo nivel en construcción, adecuación, dotación y adquisición de equipos de alta tecnología para dignificar la vida y salud de los caucanos.
Logramos la culminación y entrega de hospitales modernos, dotados y habilitados en La Vega, Puerto Tejada y Villa Rica, así como también, fortalecimos el parque automotor de las Empresas Sociales del Estado con 13 ambulancias para transporte asistencial básico y vehículos para salidas extramurales.
Dotamos los 42 hospitales públicos de la región con la gestión realizada ante la oficina del Alto Comisionado para la Paz, más de $10.000 millones fueron invertidos en equipos de imágenes diagnósticas, ecógrafos, equipos para hospitalización, consulta externa, urgencias, laboratorios clínicos, cirugía, odontología, mobiliario hospitalario y una importante entrega de lanchas de transporte asistencial básico para los municipios costeros.
Cauca ocupó el segundo lugar con mejor ejecución del Acuerdo Punto Final entre 32 departamentos, por encima de Atlántico, Nariño, Valle del Cauca y Santander…
Sí, eso nos llena de orgullo porque se ha logrado el pago de una deuda histórica, superior a los $148 mil millones, con recursos de la nación y propios que han ingresado directamente a la red hospitalaria pública y privada de la región y de otras regiones del suroccidente colombiano que habían prestado servicios de salud a los caucanos, garantizando el flujo de recursos y la liquidez para apalancar la operatividad y prestación del servicio de salud a la comunidad.
Eso nos llevó a que el Cauca fuera pionero en la atención de la pandemia Covid-19 sin sobrecostos en la contratación y sin una investigación a convenios firmados durante la atención de la pandemia, que nos permitió gestionar más de $6.600 millones ante el Ministerio de Salud.
¿Qué iniciativas y proyectos de su gestión destacaría?
La formalización y el fortalecimiento de la economía rural con proyectos productivos, la tecnificación de la mano de obra y la revolución vial. Desde la Gobernación apoyamos proyectos productivos para el fortalecimiento de las cadenas principales y la transformación de la cultura de la ilegalidad. Hemos dado recursos y capacitación a muchos estudiantes para que, por ejemplo, monten su parcela y se vuelvan empresarios de café, caña, paneleras y cultivos de aguacate, con cultivos transitorios como el plátano y la piña.
¿Esto se encamina en lo que mencionó en su plan de gobierno como la seguridad alimentaria?
Claro que sí, consolidamos la iniciativa más grande a nivel nacional en materia de seguridad alimentaria por un valor aproximado de $68.000 millones. Con el “Fortalecimiento de los sistemas agroalimentarios del departamento del Cauca”, articulamos a alcaldías de 33 municipios, beneficiando a 34 instituciones educativas y 33 asociaciones productoras, garantizando así el acceso directo a alimentos a 7.000 familias caucanas y a más de 24.000 de manera indirecta.
Una característica que tienen en común los gobernantes de este cuatrienio es que la pandemia cambió sus planes de gobierno. ¿Cómo deja al departamento en capacidad de atención?
Ampliamos en un 213 % la capacidad instalada de las camas que pasaron de 84 a 263 Unidades de Cuidados Intensivos -UCI- en centros de mediana y alta complejidad. De ellas 37 dotadas con equipos biomédicos en el Hospital San José de Popayán, 19 en el Hospital Francisco de Paula Santander (con una inversión de $1.147 millones de pesos).
En el Hospital Susana López de Valencia de Popayán realizamos adecuaciones a infraestructura y dotación hospitalaria para la ampliación de la capacidad instalada con 150 ventiladores mecánicos para la atención de pacientes críticos en UCI Y UCIN. Sumado a que realizamos la entrega de 900.000 elementos de protección personal para el talento humano en salud de los centros de alta, mediana y baja complejidad.
En campaña prometió apuntarle a la “revolución vial”. ¿Le cumplió a los caucanos?
Desde el 2020 lo hicimos porque la revolución vial transforma vidas. Por eso concretamos la compra de 29 equipos de maquinaria amarilla que conforman 10 kits (más de 90 máquinas), distribuidos estratégicamente en todas las subregiones.
Los equipos de maquinaria amarilla hacen parte del programa “vías para avanzar”, encargado de mejorar la red terciaria del departamento a través de dos componentes: conservación vial rutinaria con participación comunitaria y mantenimiento periódico.
Con la fusión de estos componentes, se ha logrado junto a la comunidad, rehabilitar importantes corredores viales. También se realiza de manera oportuna la atención a emergencias y remoción de derrumbes, sobre todo porque enfrentamos los estragos de una de las olas invernales más fuertes de los últimos 10 años.
La revolución vial en el departamento del Cauca es un ejemplo de cómo la inversión en infraestructura y la colaboración entre gobierno departamental y la comunidad, pueden fortalecer la economía y mejorar la calidad de vida de los caucanos.
Hace poco, el Cauca fue noticia por temas relacionados con el conflicto armado. ¿Cuál debería ser el siguiente paso del Gobierno Nacional y departamental para la construcción de paz y el cese al fuego?
Primero, se debe pensar en la oportuna intervención del Estado en los territorios; pero también en inversión, sin ella es muy complicado. Segundo, el diálogo es indispensable. Si arrancamos con el cese de acciones ofensivas que se había pactado, es probable que se siga con un cese bilateral con el estado mayor de las Farc.
Esto lo comento porque usualmente, en un país centralista en el que las decisiones se toman desde Bogotá, se saca de la ecuación a la población civil, que es la que queda en medio y sufre de manera directa las afectaciones que ya conocemos.
Sin embargo, también falta socializar más con las comunidades los alcances del proceso de paz y su implementación porque, como dicen, “nada está acordado hasta que todo esté acordado”. No hay tiempo para esperar dos o tres años más. Si podemos comenzar con unos pilotos de aplicación, intervendríamos también en la problemática de cultivos de uso ilícito en el territorio.
¿Cuál considera que fue su mayor logro en el cargo?
Como el primer gobernador afro, mostrarles a las comunidades campesinas, indígenas y rurales que podemos gobernar tras un ejercicio de preparación. Hemos aportado y generado conciencia; ese es un legado que queda y no lo podrán borrar.
También, haber llegado a todos los municipios con nuestros “42 motivos para avanzar” (mismo número de municipios del Cauca). Compramos 29 equipos de maquinaria amarilla, que conforman 10 kits, con más de 90 máquinas, distribuidos en todas las subregiones para intervenir las vías.
Adelantamos obras en 301 kilómetros y removido 1.092 m³ de derrumbes, dando esperanza a comunidades que por mucho tiempo han luchado contra las dificultades de acceso a sus territorios.
¿Cómo se avanzó en la erradicación de la pobreza?
En la pandemia, y entendiendo que muchas familias vivían del sustento diario, la Gobernación de Cauca llegó a las familias más vulnerables con la entrega de kits de alimentación para alivianar la situación económica que se vivía. Fueron más de 247.000 kits de alimentación que llegaron hasta zonas rurales, veredales y a las familias más necesitadas en los 42 municipios.
Además, el departamento se destacó como finalista en el “IV Premio Superación de la Pobreza Extrema, territorios en la ruta del desarrollo sostenible”, en la categoría departamentos con categorización 3 y 4, concurso propiciado por Colombia Líder, Fundación Konrad Adenauer, Usaid, Asobancaria, Fasecolda, PNUD y varias universidades, que desde el sector académico dieron su veredicto.
Este reconocimiento nos sigue llenando de alegría, pues es el resultado de nuestras acciones para mejorar las condiciones de vida de los y las caucanas en los 42 municipios que componen nuestro territorio.
¿Cuáles deberían ser las prioridades del próximo gobernador?
Para mi humilde juicio, articular el trabajo departamental con el Gobierno Nacional para seguir llegando a todos los sectores, aumentar la inversión estructural, seguir trabajando en la doble calzada Popayán-Pasto, la vía al mar, la transversal de la marginal del río Cauca y los proyectos del tren de cercanías para el norte.
Esto sumado a que se deben desarrollar proyectos de manejo de residuos sólidos, que siempre han estado en la agenda; pero nunca habíamos tenido una proximidad tan cercana con el Gobierno Nacional como la tenemos ahora. Se debe trabajar en sinergia con el presidente Petro y la vicepresidenta Francia para generar inversiones de alto impacto y resolver los problemas estructurales del departamento.