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En Colombia hay alrededor de 208.230 organizaciones de la sociedad civil que contribuyen al desarrollo del país, según la Confederación Colombiana de ONG´s (CCONG), pero son pocas las que han adoptado herramientas tecnológicas para cumplir con sus objetivos.
“Uno de los objetivos del Programa Suma Social es fortalecer el ecosistema de organizaciones de la sociedad civil y en el proceso encontramos que una de las necesidades más apremiantes en el sector es la apropiación digital”, explica Camila Gomez, Asesora Principal de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) en Colombia. Agrega Lucía García, directora del Programa Suma Social, que “las redes sociales y tecnología son utilizadas para difundir su mensaje y su trabajo, pero no para optimizarlo o escalarlo”.
Bajo esta premisa organizaron dos ‘hackathones’ en la que profesionales, expertos e interesados en la innovación y transformación social desarrollaron soluciones digitales innovadoras para resolver necesidades sociales. Estas jornadas le apuestan a contribuir al fortalecimiento organizacional y facilitar los procesos de aprendizaje, adaptación y colaboración de las organizaciones de la sociedad civil (OSC).
Una ‘hackathon’ es “un evento de desarrollo de software que reúne a programadores y otras personas interesadas para mejorar o crear un nuevo sistema. La palabra hackathon es una combinación de las palabras hacker, que significa programador inteligente, y maratón, un evento marcado por la resistencia”, puntualiza Paulo Gómez, experto digital de USAID/Colombia.
Medellín y Bogotá fueron los escenarios en los que se reunieron 32 equipos interdisciplinarios que desarrollaron ideas para potenciar y mejorar el trabajo de las OSC. Durante una jornada, los equipos, acompañados por mentores del ‘hub’ de innovación, Sikuani.net, propusieron soluciones a cuatro de los principales retos que enfrentan las OSC: (1) medir su huella de carbono y gasto energético, (2) georreferenciar otras organizaciones y los servicios que ofrecen, (3) aplicar el enfoque de Género e Inclusión Social (GESI) y, (4) optimizar la gestión, retención y uso del conocimiento.
“Aquí estamos atrayendo solucionadores digitales que proponen nuevos modelos de negocio y plataformas, con innovación en los sectores tecnológico y social a la vez”, explica Elkin Garavito, fundador y director de Sikuani.net. Para lograr soluciones integrales, los equipos participantes estuvieron conformados por expertos en desarrollo de software, en experiencia de usuario, en modelos de negocio y en el tema específico del reto que buscaron solucionar.
Aunque todas las soluciones están dirigidas a las organizaciones sociales, los participantes provienen de diversos campos, abogados, ingenieros, comunicadores, economistas, que no habían trabajado en el sector social antes. Ese es el caso de Carmen Ocampo, fundadora de MyPropChain, un emprendimiento dedicado a la consultoría y desarrollo de software con tecnologías emergentes como ‘blockchain’.
“Nos ha costado salirnos de la caja, de la idea que ya traíamos y darle un giro a la solución para cumplir de la mejor forma con las necesidades de las organizaciones; brindarles una solución que realmente les de valor y les ayude a medir su huella de carbono y disminuirla”, dice Ocampo, que, además, llegó con su equipo a SumaTech a través de LinkedIn, a explorar el trabajo con un enfoque social.
Aunque actualmente ya existen múltiples herramientas que le permiten a las personas y empresas medir su huella de carbono, García explica que el objetivo en este caso, no es solo medirla, sino generar recomendaciones para la reducción de esta y que la herramienta a desarrollar tenga un enfoque específico para las OSC.
El desarrollo tecnológico y el cierre de brechas de género
De acuerdo con la Unesco, en 2022 la participación de mujeres en el sector de la tecnología apenas llegó a un 30 %, un porcentaje bajo, que responde a una brecha marcada por sesgos de género durante la crianza, bajo acceso a la educación y formación profesional. “Estos espacios nos permiten participar y mostrar la capacidad que tenemos. En este tipo de tecnologías emergentes, las mujeres estamos aportando gran valor en el área social, en busca de un impacto que mejore las condiciones de los demás”, agrega Ocampo y hace un llamado a promover y apoyar los emprendimientos de alto impacto.
En el camino de buscar alternativas para mejorar la inclusión social e implementar un enfoque de equidad de género en las organizaciones, se definió otro de los retos dentro de SumaTech: aplicar el enfoque de Género e Inclusión Social (GESI). “Lograr desarrollar un aplicativo que permita hacer un diagnóstico de cómo están los avances de GESI en las organizaciones en términos de gobernanza, inclusión laboral, compensación de vida laboral con tiempo libre, equidad de género para los ascensos y oportunidades de crecimiento y atención al acoso laboral y sexual. El aplicativo debe permitir tanto realizar el diagnóstico, como proporcionar una guía o recomendaciones a seguir”, puntualiza Lucía García.
Wingu, una organización social internacional, plantea adaptar una consultoría digital que ya realizan en Argentina sobre el estado de las empresas en relación con la participación inclusiva, la accesibilidad de sus herramientas y servicios, la contratación incluyente y la atención a casos de sesgos de género al ámbito de las OSC. Este equipo, que participa en la ‘hackathon’ ya viene de un entorno social, de un modelo que le apuesta a la cultura digital y la tecnología como agentes clave del cambio social en América Latina.
“Las organizaciones tienen mucho trabajo por hacer en temas de diversidad, equidad e inclusión. Hay una brecha gigante en temas de género, inclusión de poblaciones étnicas y discapacidad; las OSC luchan por disminuir esas brechas hacia afuera, pero también deben trabajarlo hacia adentro”, explica Lina Salas, activista y experta en género y diversidad que hace parte del equipo de Wingu. Además, Salas y su equipo enfatizan en la importancia de que este tema haga parte de las agendas de trabajo interno de todas las organizaciones de forma transversal, incluso si su misionalidad le apunta a otras causas sociales.
El tercer reto es la pérdida de información y los reprocesos que surgen en las organizaciones por diversos motivos, como la rotación constante de personal y la pérdida de conocimiento a través de ello. Esta es una problemática presente en la mayoría de las organizaciones que se debe a la precarización del trabajo social, y la temporalidad de las financiaciones, entre otras, que influyen en la estabilidad económica de las mismas.
Marcia Lara, mentora del modelo de negocio Sikuani.net, ha trabajado en acompañamiento al emprendimiento digital, y estuvo liderando el programa Apps.co del Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicaciones. Durante la jornada en Bogotá acompañó a equipos que buscan oportunidades en las regiones y que aportan soluciones a las necesidades desde su especialidad, a potenciar el trabajo colaborativo y a compartir el conocimiento por medio de la tecnología.
Lara identificó que la búsqueda de un modelo de negocio sostenible es una necesidad presente en todos los equipos y que requiere desarrollar habilidades que faciliten la comunicación de sus proyectos. De acuerdo con García, “trabajar en la memoria institucional, procesos documentales dentro de las organizaciones y su historial de trabajo facilita el diseño de nuevos proyectos, aplicación a convocatorias, acceso a financiación, inducción a nuevos colaboradores; así reducen tiempo, logran una gestión más eficiente y mejoran su sostenibilidad”.
Por último, en el camino del trabajo colaborativo y de facilitar el acceso a nuevos proyectos en todo el país, el cuarto reto que SumaTech les planteó a los participantes consiste en georreferenciar a las organizaciones y sus temáticas de trabajo. En este caso, va más allá de crear una base de datos o un mapa, “es incentivar a que la gente mantenga esta base de datos actualizada, que sea de fácil acceso y navegación y que genere valor e interacciones entre todos los actores de la Sociedad Civil”.
De SumaTech resultaron cuatro equipos ganadores, uno por cada reto planteado. Además de recibir una donación para la implementación de sus proyectos, cada equipo ganador estará acompañado, inicialmente, por Sikuani.net en el desarrollo tecnológico de sus herramientas. Se espera que en seis meses las versiones finales de los proyectos estén en implementación.
“Además de dar solución al reto, los proyectos que resulten ganadores también deben ofrecer intencionalmente un valor agregado que no esté presente en el mercado y se centre en atender a las OSC, tener un enfoque de sostenibilidad y un prototipo en marcha”, algo en lo que hacen énfasis los organizadores del SumaTech sobre los criterios que serán determinantes para la elección final.
SumaTech, es una iniciativa del Programa Suma Social, financiado por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID por su sigla en inglés) e implementado por Family Health International 360 (FHI 360).