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Ahora es que comenzaba la verdadera Copa América, cuando no se podía tropezar. Colombia jugó su peor partido del certamen en el estadio Arena Corinthians de Sao Paulo, empató 0-0-0 en los 90 minutos y desde la tanda de penaltis cayó 5-4, tras un fallo del defensor William Tesillo. Ahora, a pensar en lo que viene: el inicio de la eliminatoria al Mundial Catar 2022 y seguir puliendo lo que ya se ha construido. A pesar de la eliminación, es más lo positivo que lo negativo para esta nueva era a cargo del técnico portugués Carlos Queiroz.
El plan del DT portugués fue repetir el juego con el que su equipo debutó en esta Copa América de Brasil 2019 ante Argentina, cuando ganó 2-0 en el estadio Fonte Nova de la ciudad de Salvador de Bahía. Ese día, por primera vez, ante un grande, Colombia salió a atacar, a tener la posesión del balón e intentar la presión alta. Sus elegidos en esta oportunidad, fueron 10 de esos once hombres que salieron como titulares, el único que no estuvo fue el lesionado Luis Fernando Muriel.
Y el plan de juego comenzó bien para el equipo nacional. Ese 4-3-3 nuevamente daba resultados, con un equipo que dominó el juego de entrada y le cortó los circuidos ofensivos a los chilenos. Pero lo bueno no duró mucho. Los dirigidos por Reinaldo Rueda reaccionaron, se impusieron en la mitad del campo y le ganaron la pelota a los colombianos. Y por este mismo planteamiento y esta idea de juego, sin el balón se sufre y Colombia por eso se vio incómoda, sin rumbo.
De la línea de tres volantes de marca (Cuadrado, Barrios, Matheus), al volante de la Juventus le costó regresar y en varias oportunidades dejó al equipo nacional mal parado. El arquero David Ospina respondió bien cada vez que fue exigido en la primera parte y en la única en que falló, el VAR anuló el gol de Charles Aranguiz por un anterior fuera de lugar de Alexis Sánchez.
En cuanto al juego ofensivo, James Rodríguez luchó, corrió y ayudó en marca, pero no lo dejaron moverse con libertad y le costó generar fútbol para su equipo. Roger Martínez se impuso con su físico, luchando y ganando con potencia, mientras que Falcao se vio sólo en la zona de ataque y le costó recibir en buena posición, ante la constante marca de los chilenos.
El primer tiempo fue quizás más sufrido de lo que Carlos Queiroz imaginó. Hasta ahora todos sus libretos habían sido bien ejecutados por sus jugadores, pero hasta ese momento Chile no dejaba. En la parte complementaria la actitud cambió. Colombia entendió que su virtud era la tenencia del balón y una vez más buscó eso.
Presionó bien a Chile, le ganó la mitad del campo y aunque no se generaron opciones muy claras de gol, se controló mejor el partido. La primera clara del juego para Colombia llegó luego de un tiro libre de James Rodríguez que pegó en la parte externa de la red.
Y llegó el momento de arriesgar. Carlos Queiroz sacó a Matheus Uribe y envió al campo a Edwin Cardona, jugador con menos marca pero que le podía dar mejor trato a la pelota, además de media distancia. Y justo ahí, llegó el segundo gol anulado por el VAR para Chile, que había convertido Arturo Vidal. Los australes no habían vuelto a llegar, pero se desconcentró el equipo tricolor, que dejó recibir a un rival en el área. Afortunadamente, para Colombia, antes el balón había pegado en la mano del volante del Barcelona y el árbitro Néstor Pitana de Argentina terminó haciéndole caso al video arbitraje.
Cardona no se vio del todo cómodo. Sabía de sus obligaciones en marca y eso no lo dejó hacer su fútbol. No se asoció con James Rodríguez y tanto Falcao, como Duván Zapata, quien ingresó en los últimos minutos, no pudieron más que correr y hacer diagonales esperando una habilitación que nunca llegó.
Los minutos finales fueron de sufrimiento porque Chile una vez más se envalentonó, y la tricolor le apostó más a luchar y correr que a poder seguir el estilo que le dio resultados a lo largo de la primera fase de esta Copa. Wilmar Barrios, como único de marca marca, se tuvo que multiplicar, correr y meter, todo un gladiador el del barrio La Candelaria de Cartagena.
Al final, los penaltis fueron los que decidieron al ganador. Para los colombianos el único que falló fue el defensor William Tesillo, quien mandó el balón lejos del arco. Anotaron James Rodríguez, Edwin Cardona, Juan Guillermo Cuadrado y Yerry Mina. Para los chilenos marcaron los cinco cobradores: Arturo Vidal, Eduardo Vargas, Erick Pulgar, Charles Aranguiz y Alexis Sánchez.
El equipo de Reinaldo Rueda seguirá en su defensa por el título y espera rival entre Perú y Uruguay. Por su parte, Colombia debe pensar ya en el comienzo de la Eliminatoria para el Mundial de Catar 2022. El proceso de Carlos Queiroz comenzó bien y este tipo de derrotas irán formando el carácter de su equipo.