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Las consecuencias de la epidemia del coronavirus se intensificaban este domingo en todo el mundo, provocando el hundimiento de las bolsas en el Golfo o el cierre del museo del Louvre en París, mientras que en China aumentó el número de contagios.(Lee también: El euro también está caro: se acerca a los $3.900)
La propagación del coronavirus, que hace temer una crisis económica mundial, causó un fuerte impacto en las bolsas de los países del Golfo, que abren de domingo a jueves. Allí, las plazas se desplomaron, perdiendo hasta un 10% (en Kuwait), siguiendo los pasos de otras plazas mundiales, que la semana pasada registraron su peor bajada desde la crisis financiera de 2008.
Además, el museo del Louvre de la capital francesa, que en 2019 recibió a 9,6 millones visitantes, estuvo cerrado este domingo después de que el personal reivindicara su derecho a dejar de trabajar a causa de la epidemia del coronavirus, anunció la dirección, sin precisar si reabrirá el lunes.
El día anterior, el gobierno de Francia, donde se registraron 130 casos del nuevo coronavirus y 2 muertes, había ordenado la anulación de todo acto público a puertas cerradas con "más de 5.000 personas".
En la vecina Alemania, se detectaron 129 casos, más de la mitad en Renania del Norte-Westfalia, donde una pareja infectada participó la semana pasada en el carnaval de Heinsberg, un evento muy popular.
En América Latina, este domingo se registró el primer caso en República Dominicana, un viajero italiano. Hay cuatro otros casos censados en México, dos en Brasil y otro en Ecuador.
Repunte de casos
Sin embargo, la epidemia, que este domingo supera los 3.000 fallecidos y más de 87.500 casos en una sesentena de países, seguía concentrada en China, donde se registraron unos 80.000 contagios y 2.870 muertes.
Fuera de la provincia de Hubei, en el epicentro de la epidemia, una reanudación de la actividad económica, paralizada desde finales de enero por las medidas para frenar los contagios, se iba percibiendo en el país, como indicaban algunos atascos en Pekín en horas punta.
La Comisión Nacional de Salud anunció este domingo 573 nuevos casos de esta epidemia, aparecida en diciembre, el número más alto de contagios presentado esta semana.
Aún así, las cifras son muy inferiores a las de la primera quincena de febrero, cuando solían anunciarse más de mil casos nuevos al día.
El número de nuevos contagios, no obstante, repuntaba al alza por segundo día consecutivo, tras haber caído a 327 el viernes, la cifra más baja en más de un mes.
En cuanto a los decesos de la epidemia, que parece estar cada vez más concentrada en Hubei, este domingo se anunciaron 35, en comparación con los 47 del sábado.
Entretanto, otros países se convirtieron en fuentes de propagación de la enfermedad de COVID-19, empezando por Corea del Sur, Italia e Irán, que este domingo dio cuenta de 11 nuevos decesos, llevando el balance oficial a 54 fallecidos.
Sin embargo, el servicio en farsi de la BBC informó de un balance mucho más alto, de al menos 210 muertos, que las autoridades desmintieron.
En cuanto a Corea del Sur, el segundo país más afectado por detrás de China, anunció 586 casos más este domingo, llevando el total de contagios a 3.736, 18 de los cuales, mortales.
Foco italiano
En Europa, Italia se convirtió en el principal foco de la epidemia. Los tres primeros casos de coronavirus registrados en República Checa se dieron en tres personas que habían regresado del norte de Italia, como ocurrió con los tres primeros casos de infección detectados en México.
Italia superó el millar de casos de contagios y registró 29 muertes, por lo que el gobierno aisló a 11 pequeñas ciudades del norte.
Por otro lado, hay empresas que ya están empezando a notar los efectos de la epidemia en su facturación.
El domingo, la aerolínea israelí El Al declaró que se planteaba despedir a 1.000 de sus 6.000 empleados por las pérdidas financieras provocadas por la anulación de varios vuelos en el extranjero, a causa de la epidemia.
Varios países como Alemania o Italia han previsto planes de ayuda financiera para los sectores afectados.
Tras el primer deceso en territorio estadounidense, Australia también anunció la primera muerte por coronavirus, la de un expasajero del crucero "Diamond Princess", el buque que se encuentra aislado desde hace semanas en Japón, donde se declararon más de 700 casos.
Los 130 últimos tripulantes, que seguían confiados, pudieron desembarcar, indicaron las autoridades japonesas.
Además del deceso registrado en el estado de Washington, en Estados Unidos se declararon otros 21 casos, además de los 47 enfermos estadounidenses que fueron repatriados.
La situación llevó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a aumentar el nivel de alerta a "muy elevado" y a advertir que nadie está a salvo de la epidemia de COVID-19, y que si un país pensara eso, estaría cayendo en un "error fatal".